- El matrimonio puede ser difícil para cualquier pareja, incluso si comienza sin problemas.
- El psicólogo Eli Finkel dice que hay tres estrategias principales para mejorar una relación difícil: trabajar en ello tanto como sea posible, usar "trucos de amor" y pedir menos del matrimonio.
- La elección de qué estrategia utilizar depende de cuánto tiempo y energía hay que dedicarle a la relación.
Cuando entrevisté al experto en relaciones Eli Finkel sobre su libro «El todo o nada en el matrimonio», estaba a un mes de ser dama de honor en las bodas de dos de mis mejores amigas, y a dos meses de casarme yo.
Es decir: cada pregunta que le hice a Finkel ese día de septiembre se debió en parte del deseo de saciar la curiosidad de nuestros lectores, pero, seamos realistas, principalmente del deseo de satisfacer mi propia curiosidad acerca de cómo sería realmente la vida después de que dije: «Sí, quiero».
Finkel, que es psicólogo en la Universidad de Northwestern y profesor en Kellogg School of Management, no me dejó exactamente con la esperanza de que mis amigas y yo viviríamos felices para siempre. Pero me dejó con algunos consejos prácticos para hacer el matrimonio más fácil cuando inevitablemente se pone difícil.
Durante esos momentos, dijo Finkel, las parejas pueden usar una de tres estrategias para fortalecer su relación y mejorarla si la relación se pone difícil.
1. Trabajar en el matrimonio tanto como sea posible
Esta primera opción, dijo Finkel, es para parejas que «realmente quieren este tipo de matrimonio altamente intenso, este tipo de matrimonio extraordinario que está disponible hoy». El tipo de matrimonio en el que tu pareja cumple el papel de alma gemela, amante apasionada, mejor amiga, etc.
Eso significa que tú y tu pareja deben pasar mucho tiempo juntos, resolviendo los problemas que tengan y prestar mucha atención a la relación a medida que evoluciona. Si eliges esta opción, hacer que el matrimonio sea lo más fuerte posible es una de las principales prioridades de tu vida.
2. Para mejorar una relación difícil, usa «trucos de amor»
Los «trucos del amor» son más o menos lo que parecen. Es el término de Finkel para las estrategias «rápidas y sucias» para hacer que tu matrimonio sea un poco más feliz. Lo mejor de todo es que no necesitas la ayuda de tu pareja para usarlos.
Esta es una buena opción para las personas que están consumidas por algo más en sus vidas además del matrimonio: un bebé, una emergencia médica, una crisis en el trabajo.
Un ejemplo de un truco de amor es simplemente reinterpretar los comportamientos molestos de tu pareja. Por ejemplo, cuando llegan tarde a cenar, en lugar de asumir que son unos idiotas que no se preocupan por la familia, asumes que se encuentran con el tráfico en el camino a casa desde el trabajo.
Otro ejemplo es tratar de ver un conflicto entre tú y tu pareja desde la perspectiva de un tercero neutral que quiere lo mejor para ambos.
Finkel dijo de esta opción: «No es necesario que sea un matrimonio terrible, pero lo convertirá en un matrimonio espectacular, lo fortalecerá, especialmente durante esos períodos en los que realmente no tienes el tiempo o los recursos para invertir en el matrimonio«.
3. Ajusta tus expectativas para mejorar una relación difícil
Esta es la opción que Finkel «desea que la gente considere más seriamente:» pedir menos a tu matrimonio.
«Si te sientes crónicamente decepcionado en un elemento de tu matrimonio, o en un subconjunto de elementos de tu matrimonio, una de las mejores formas de lidiar con eso es pensar: ¿Es realmente esencial que trate de satisfacer esta necesidad en particular a través del matrimonio?»
En algunos casos, la respuesta puede ser un rotundo «sí». En otros casos, la respuesta podría ser «tal vez» o «no realmente». Finkel dio dos ejemplos: te gusta tener debates filosóficos y tu pareja no. Te gusta jugar al tenis y a tu pareja no. ¿Puedes encontrar un amigo o un compañero de trabajo que satisfaga estas necesidades?
Se trata de dejarte llevar un poco, de invertir en algunas relaciones distintas de tu matrimonio.
Finalmente, Finkel apunta que: «Encuentra aquellos lugares donde las demandas que estás imponiendo al matrimonio superan claramente la cantidad que el matrimonio realmente puede cumplir. Simplemente quita algunas de las demandas».
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