- A pesar del éxito que ha tenido el videojuego Hogwarts Legacy, no ha evitado estar en el centro de múltiples debates.
- Uno de ellos critica la representación de los duendes en el universo de Harry Potter, ya que reforzaría el tropo antisemitas.
- En la saga, los duendes son mostrados como bajos, de nariz ganchuda y peluda, además de que están a cargo del dinero mágico.
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En las primeras dos semanas después de su lanzamiento, el videojuego Hogwarts Legacy —descrito por su desarrollador como “ambientado en el mundo de los libros de Harry Potter”— vendió 12 millones de copias y obtuvo ingresos pof 850 millones de dólares (mdd).
A pesar de su éxito comercial, el videojuego ha estado en el centro de acalorados debates en línea sobre el uso de tropos antisemitas en sus imágenes y argumento.
La Campaña contra el Antisemitismo tuiteó que la representación de duendes en el universo de Harry Potter es “el producto de siglos de asociación de judíos con criaturas grotescas y malévolas en el folclore, así como dinero y finanzas”.
Estas asociaciones “se han arraigado tanto en la mente occidental que su procedencia ya no se registra en los creadores o consumidores”.
Our statement on suggestions that JK Rowling’s portrayal of the goblins in the Harry Potter series is antisemitic pic.twitter.com/v9twpzkxM4
— Campaign Against Antisemitism (@antisemitism) January 5, 2022
Los creadores del videojuego no han respondido a las críticas sobre el antisemitismo.
Los tropos antisemitas presentes en Hogwarts Legacy tienen raíces profundas en nuestro repertorio cultural compartido. Es por ello que permanecen invisibles para nosotros, o permanecemos indiferentes a ellos.
Tropos antisemitas
Hogwarts Legacy mantiene las asociaciones integradas en los tropos antisemitas. Esto normaliza el odio y la violencia contra los judíos que, de acuerdo con la Liga Antidifamación de Estados Unidos, ya se encuentra en su nivel más alto registrado desde 1979.
El número de incidentes antisemitas violentos en Canadá aumentó más del 700% en 2021, en comparación con 2020.
Es necesario denunciar el antisemitismo manifiesto. También es importante identificar cuándo se normaliza hasta el punto de volverse habitual. Deberíamos preocuparnos cuando los hilos de culpa que se remontan al menos hasta la Edad Media son visibles hoy.
Mi investigación examinó cómo los patrones pasados de buscar chivos expiatorios persisten en la actualidad a través de nuestra (a menudo inconsciente) participación.
El chivo expiatorio implica echar la culpa a un grupo por problemas sociales y fabricar la necesidad de expulsar o controlar la amenaza. Sin embargo, el objetivo del chivo expiatorio debe ser creíble, lo que significa que a quién elijamos culpar se basará en los miedos y prejuicios existentes.
Duendes y chivos expiatorios económicos
Dado que los duendes como criaturas míticas se originan en el folclore europeo del siglo XIV, vale la pena considerar cómo los mitos antisemitas de la época pueden haber influido en su construcción.
En el siglo XIV, la vida europea se estructuró en torno al cristianismo, no solo como religión común sino como fundamento de la organización social y cultural.
En este contexto, fue posible culpar a los judíos por los problemas sociales, el más famoso de ellos la peste bubónica, porque se basó en siglos de persecución judía.
El arte medieval está plagado de xilografías y dibujos antisemitas que retratan a judíos con características físicas particulares: baja estatura, grandes narices ganchudas y rasgos peludos.
Pesado equipaje histórico
Vemos estas características estéticas en las imágenes de la publicación antisemita más notoria y ampliamente distribuida de los tiempos modernos, los Protocolos de los sabios de Sión (1903), y en toda la propaganda nazi.
Por lo tanto, aunque un artista que representa duendes puede no tener la intención de que sean judíos, las combinaciones particulares de características tienen un gran bagaje histórico.
Este arquetipo ha sido absorbido y reforzado por el arte y los medios desde la Edad Media, y la representación de los duendes en Hogwarts Legacy no es una excepción.
Judíos o no, parecen caricaturas antisemitas con historias mucho más largas que la franquicia de Harry Potter.
¿Un cuerno de duende?
Lo que los jugadores aprenden sobre los duendes en el videojuego es en parte a través del descubrimiento de ciertos elementos.
Los jugadores pueden encontrarse con un “artefacto duende”, que se describe como un “cuerno usado por los duendes durante la Rebelión de 1612 para reunir tropas y, en general, molestar a las brujas y los magos”.
Aunque este tipo de detalle es común en los videojuegos de mundo abierto y ayuda a agregar realismo y profundidad, este “artefacto” en particular se parece notablemente a un shofar, un instrumento musical judío sagrado.
Peor aún, 1612 fue el año en que comenzó el Levantamiento de Fettmilch en la actual Alemania. En ese momento, la comunidad judía de Frankfurt am Main fue expulsada de la ciudad como resultado de un pogrom tras el resentimiento económico acumulado.
Si hay un estereotipo definitorio y duradero de los judíos, es que tienen una influencia desproporcionada en los asuntos económicos.
Raíces feudales
No es sorprendente que los duendes en Hogwarts Legacy estén obsesionados con el oro y manejen efectivamente toda la economía mágica.
Esto, combinado con sus rasgos estéticos (bajo, de nariz ganchuda y peluda) y el “artefacto duende”, pinta una imagen de quién tiene “realmente” el control económico.
Esta imagen tiene sus raíces en las sociedades feudales que empujaron a los judíos a roles financieros y les prohibieron hacer muchas otras cosas. Y esta imagen tiene influencia.
Los comentarios recientes de Kanye West ejemplifican cómo las asociaciones en curso entre los judíos y el dinero pueden convertirse en un odio absoluto hacia los judíos.
Reforzar conspiraciones
Incluso si los duendes de Hogwarts no fueron creados para “parecer judíos”, e incluso si, como sugieren algunos comentaristas, el juego cuestiona el proceso y la práctica de “otros” enemigos, las imágenes de los duendes refuerzan las conspiraciones que ya existen en nuestra conciencia colectiva, estemos de acuerdo con ellos o no.
Rastrear los hilos de la culpa entre el pasado y el presente puede revelar asociaciones en curso tan arraigadas que se vuelven casi invisibles.
Sin embargo, es mucho más fácil reconocer el chivo expiatorio en retrospectiva que atraparnos a nosotros mismos en el acto. Las discusiones públicas en torno a Hogwarts Legacy ofrecen un punto de entrada para hacer precisamente eso.
Este artículo se publicó originalmente en inglés.
*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.
*Celia Edell es becaria postdoctoral del Departamento de Filosofía en la Universidad de British Columbia.
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