• En un principio, la mecánica era lo único en los autos; posteriormente los sistemas eléctricos tomaron importancia y desde hace algunos años, la electrónica ha ganado terreno.
  • Las prestigiadas marcas de híper autos, ahora acuden a los desarrolladores de plataformas eléctricas.
  • ¿Sabías que los vehículos autónomos, han sido entrenados por antropólogos?

Los desarrollos de los vehículos eléctricos, híbridos y autónomos han iniciado una carrera sin cuartel entre las marcas tradicionales y no tradicionales; lo que marca un antes y un después en la historia de este sector industrial.

De entrada, debemos entender como una marca tradicional a todas aquellas que tienen años fabricando vehículos. En esta categoría entran General Motors, Fiat, Renault, Mercedes Benz, y BMW, entre otras. En tanto, las no tradicionales son Tesla y, tal vez muy pronto, Apple.

Desde hace varios años, este gigante tecnológico tiene la intención de desarrollar y producir automóviles eléctricos y autónomos. Aunque, a decir verdad, nunca ha emitido un comunicado oficial con esta información.

El sector automotor se enteró de estas intenciones cuando varios de sus ingenieros empezaron a ser contratados por Apple. Entonces, las marcas tradicionales iniciaron una estrategia de comunicación en contra, con comentarios como: “el desarrollo de un auto va más allá de un iPhone”; “el mundo de los autos es mucho más complejo” y declaraciones como “Apple no sabe en lo que se mete”.

Finalmente, Apple emitió una serie de comunicados oficiales, en los que decía que solamente trabajaría en el desarrollo del software y no en el hardware para los vehículos autónomos.

Apple quiere su auto eléctrico y contrata a expertos de Tesla y BMW

Recientemente, la tecnológica contrató a Ulrich Kranz, un exejecutivo de BMW, quien fue vicepresidente senior del grupo que desarrolló los modelos eléctricos BMW i3 y el i8.

Contrataciones que son señales de que el fabricante de iPhone está decidido a construir un automóvil eléctrico autónomo, y competir así con Tesla, Mercedes Benz y BMW.

Las automotrices tradicionales se aferraron a los motores de combustión interna y Tesla marcó tendencia

Si bien el desarrollo de autos eléctricos tiene prácticamente más de 135 años, tal y como lo hizo Mercedes Benz con sus primeras propuestas, esta marca y el resto de la industria se aferraron al desarrollo de los motores a combustión interna, tanto de gasolina como de díesel.

Por años, la mecánica de los motores predominó. Posteriormente los sistemas eléctricos se hicieron más necesarios —como el tener mejores faros, y asistir el eje de la dirección, entre otros— y con el tiempo llegó la electrónica, con sus famosas computadoras, microchips, y los desarrollos de asistente de carril y alerta de punto ciego, al grado de frenar casi por completo al auto antes de la reacción del conductor.

En este punto, las automotrices carecían de este tipo de ingenieros, por lo que se enfocaron en aprender de las grandes compañías de tecnología, antes de que éstas tomaran el control de autos por completo.

Ahora, grandes firmas como Apple y Tesla están más inmersas en el tema que nunca antes. Y la realidad es que las firmas tradicionales nunca vislumbraron que la demanda de autos eléctricos e híbridos llegaría antes de lo esperado. Y como bien dicen las áreas de mercadotecnia, es importante escuchar a los clientes y atender sus demandas, pero también es importante crearles necesidades, como fue el caso de ofrecerles autos eléctricos e híbridos.

Los súper autos deportivos de las marcas como Ferrari, Lamborghini y McLaren, han sido rebasados por motores eléctricos

Las marcas que han llegado más tarde a los desarrollos de autos eléctricos son las que tradicionalmente comercializan súper deportivos. Estas han reconocido que sus potentes motores a gasolina han sido superados por los eléctricos, los cuales entregan una más rápidamente la potencia y un mayor torque, como ningún motor a gasolina lo podría hacer.

Así es que Ferrari ha recurrido al veterano de la industria tecnológica Benedetto Vigna, para que conduzca al fabricante hacia una nueva era de potentes motores eléctricos. Vigna dirige actualmente a una de las mayores compañías de semiconductores, y aportó en los sensores que se usaron por primera vez en los iPhone, lo que muestra que la estrategia de desarrollo de Ferrari será ahora en este sentido.

Por lo pronto, McLaren ya cuenta con un modelo de motor eléctrico, y Volkswagen tiene en mente que Lamborghini cotice en bolsa de valores, para que tenga la capacidad de pagar los desarrollos de autos eléctricos.

No solo la tecnología es importante; también la cultura de conducción

En los desarrollos de vehículos autónomos, varias marcas han bajado la velocidad en la oferta pues los accidentes han afectado la imagen de Tesla y Volvo. Por una parte, estos autos deben contar con toda la tecnología para que se conduzcan por sí solos; además, se requiere de toda una infraestructura a su alrededor, como autopistas inteligentes, calles y circuitos con cámaras, sensores, asistencia satelital y cultura vial.

Por ejemplo, desde hace años, la japonesa Nissan ha contratado a antropólogos para “entrenar” a sus vehículos autónomos. Estos especialistas estudian y analizan la cultura vial de las principales ciudades de este planeta, y ven cómo conviven los automovilistas y los peatones.

“No es suficiente lanzar un auto autónomo y ya”, dijo el expresidente de la Alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn. Por eso, los antropólogos serán los responsables de añadir ese toque humano a los autónomos.

Como el: ¿Qué sucede cuando varios autos convencionales y autónomos se encuentran en un cruce, con motociclistas, ciclistas y peatones? ¿Quién tiene la preferencia, el ciclista o la viejita que va cruzando la calle? Ese es el tema, ¿cómo será la convivencia?

* Antonio Durán es periodista con 34 años de experiencia, especializado en el sector automotriz, en diversos medios de comunicación impresos, electrónicos y digitales.

Es licenciado en Periodismo por la Escuela Carlos Septién García. Cuenta con diplomados de especialización en el Tec de Monterrey y el Instituto de Alta Dirección de Empresas (IPADE).

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Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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