- A menudo se critica a los trabajadores de la generación Z por su falta de buenos modales en el trabajo.
- Myka Meier, experta en etiqueta, afirma que esto puede dificultar su progresión profesional.
- Varias grandes empresas, entre ellas KPMG y Deloitte, anunciaron que sus nuevos empleados carecen de habilidades interpersonales por estar encerrados en clases virtuales en la universidad.
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Los Gen Z últimamente tienen problemas en la oficina. Son informales en su trabajo y, al parecer, nadie les avisó que tenían que desarrollar habilidades sociales.
Según una experta en etiqueta, los buenos modales en la oficina —desde la manera de presentarse hasta lo que comes— pueden ser esenciales para progresar profesionalmente.
Myka Meier es la fundadora de Beaumont Etiquette, que ofrece cursos de etiqueta empresarial a compañías y enseña habilidades sociales como la comunicación, el protocolo en las comidas, el desarrollo profesional, la vestimenta y el cuidado personal.
En una entrevista reciente con Business Insider, Meier explicó los errores de etiqueta más comunes que se cometen en el trabajo y ofreció consejos para solucionarlos.
«Si no practicas la etiqueta, tu carrera, en mi opinión, no progresará ni la mitad de rápido que si mantienes una correcta conducta en el lugar de trabajo», explicó Meier a Business Insider.
Etiqueta y formalidad en la oficina Nivel 1, para la generación Z
Los empleados más jóvenes apenas comienzan su trayectoria en el mundo laboral y están aprendiendo las cuestiones de etiqueta en la oficina después de estudiar a distancia durante la pandemia.
La Gen Z constantemente recibe críticas de compañeros de más edad por ser informales, ya que visten de forma inapropiada en el trabajo o son demasiado abiertos en las redes sociales.
Meier aconseja a estos jóvenes profesionales que se informen sobre los modales en la oficina leyendo libros sobre el tema.
«Yo no crecí sabiendo sobre etiqueta, me encargué de formarme cuando me di cuenta de que había un problema cuando no conocía ciertos protocolos y la gente reaccionaba mal conmigo», dijo.
Algunas reglas de etiqueta son eternas. Por ejemplo, llegar puntual a las reuniones, vestir de manera profesional y comer con buenos modales.
Pero la regla número uno es mostrar respeto a los demás.
«Se trata de inteligencia social. Puedes ser la persona más inteligente de la sala, pero si tu inteligencia emocional no está a la altura de esta, es probable que aún tengas mucho que mejorar», dice.
Meier compartió una famosa historia sobre Walt Bettinger, director general de Charles Schwab, que llevaba a comer a los candidatos a entrevistas de trabajo para «ver cómo interactuaban en la mesa», contó Meier.
«¿Trataban bien a los camareros? Porque si no, así es como van a tratar a su equipo. ¿Sabían comer de forma correcta y respetuosa, frente a los demás comensales? Porque así es como van a comer delante de un cliente. Esa era su prueba», agregó.
Los jóvenes se olvidaron de cómo actuar en el trabajo
Meier afirmó que la demanda de sus cursos está en números máximos desde la pandemia de covid-19 de 2020, ya que algunos trabajadores olvidaron cómo comportarse en la oficina.
No se trata solo de errores evidentes, como almorzar comidas que desprenden mal olor o vestir demasiado informal. Varias grandes empresas, entre ellas KPMG y Deloitte, anunciaron que sus nuevos empleados carecen de habilidades interpersonales por estar encerrados en clases virtuales en la universidad.
Por ejemplo, les cuesta establecer contacto visual, colaborar con sus compañeros en la oficina y hacer presentaciones en persona.
«Hay algunas prácticas y normas empresariales que seguirán siéndolo en determinados sectores, y la generación Z tendrá que ajustarse a algunas de ellas para tener éxito en esos campos específicos», añade Meier.
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