- Airbus presentó este martes su prototipo Maveric, con el que ha estado realizando pruebas en una ubicación secreta en Francia.
- La aeronave emite 20% menos dióxido de carbono que los aviones comunes.
- La firma está planeando su nueva generación de aeronaves ecológicas, que podría salir la próxima década.
El prototipo con el que Airbus pretende hacer vuelos más amigables con el ambiente recuerda vagamente a una mantarraya; o a un personaje de la película «WALL-E». Pero en realidad es un diseño de fuselaje integrado, similar al que tienen aviones como el bombardero estadounidense B-2 desde la década de 1940.
Este martes, la empresa presentó oficialmente a Maveric, una nave de 3.2 metros de ancho que ha estado realizando vuelos de prueba en una ubicación secreta en el centro de Francia.
Maveric fusiona las alas con el fuselaje del avión. Esto hace que sea más difícil de controlar para los pilotos, pero reduce el arrastre aerodinámico y le permite reducir las emisiones de dióxido de carbono en 20%, reportó Reuters.
«Nosotros creemos que ya es hora de impulsar esta tecnología y estudiar lo que nos aporta», dijo Jean-Brice Dumont, vicepresidente ejecutivo de ingeniería en Airbus.
«Necesitamos estas tecnologías disruptivas para enfrentar el desafío medioambiental. Esta es la próxima generación de aeronaves, estamos estudiando la opción», agregó, según reportes de Reuters.
Airbus está trabajando en aviones ecológicos
Todavía es muy pronto para saber si el prototipo Maveric será retomado para la próxima generación de aviones de media distancia, prevista para la década de 2030.
Desde la anterior serie de pruebas, el sector aeroespacial ha visto el surgimiento de nuevos materiales que hacen a las aeronaves más ligeras. A su vez, el poder de las computadoras ha aumentado, lo que mejora los controles de vuelo, dijo Dumont.
Airbus ahora está estudiando cómo funcionaría la cabina y cómo se integraría la aeronave a los aeropuertos. Una pregunta sin resolver es si estos aviones tendrían ventanas o usarían pantallas para brindar a los pasajeros una mirada a su entorno.
Otro problema es cómo manejar la sensación de movimiento. Debido a que los pasajeros estarían sentados más lejos del centro del avión, en comparación con el modelo clásico de «cilindro con alas», se moverían más cuando el avión gire. Boeing se ha concentrado más en un posible rol de transporte de carga.
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Con información de Reuters.
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