• La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, pidió que se tomen medidas más importantes para abordar la carga de deuda cada vez más insostenible.
  • Georgieva dijo que la extensión por seis meses del congelamiento de la deuda ayudaría, pero es necesario tomar medidas más urgentes.
  • La directora del FMI también advirtió que los niveles de deuda global alcanzarían el 100% del PIB en 2021.
 

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió este domingo que se tomen medidas importante para abordar la carga de deuda cada vez más insostenibles para algunos países.

En un evento en línea organizado por el grupo G-30 de expolíticos y académicos, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que una extensión por seis meses del congelamiento del servicio de la deuda —acordado por el G-20 la semana pasada— ayudaría, pero es necesario tomar medidas más urgentes.

“Estamos ganando algo de tiempo, pero tenemos que enfrentar la realidad de que tenemos acciones mucho más decisivas por delante”, dijo.

Por otro lado, Georgieva instó a los acreedores y deudores a comenzar a reestructurar sin demora las deudas de países con niveles de endeudamiento insostenibles.

“Hacer muy poco y demasiado tarde es costoso para los deudores, costoso también para los acreedores”, aseveró.

Los niveles de deuda global alcanzaran el 100% del PIB en 2021

La directora del FMI también advirtió que los niveles de deuda global alcanzarían el 100% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2021 y que el impacto negativo de los moratorias soberanas podría extenderse rápidamente.

Es por ello que los acreedores deberían adoptar disposiciones contractuales para minimizar la perturbación económica, aumentar la transparencia y respaldar un marco de trabajo común acordado en principio por el G-20 la semana pasada.

Los comentarios de Georgieva se producen en medio de una creciente preocupación por los fuertes aumentos en los niveles de deuda, especialmente entre los países de bajos y medianos ingresos afectados por el coronavirus, una caída del turismo y, en algunos casos, la caída de los precios del petróleo.

La Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda del G-20 ha ayudado a 44 países a aplazar unos 5,000 millones de dólares para gastar en mitigar la crisis del Covid-19.

Sin embargo, su eficacia se ha visto limitada por la ausencia de acreedores privados y la incapacidad de China de incluir a todas las instituciones estatales.

Muchos países más pobres se han mostrado reacios a pedir un congelamiento en los pagos de bonos soberanos, preocupados de que podría dañar su capacidad para pedir dinero prestado en el futuro.

Con información de Reuters.

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