- Las patentes de origen nacional “se quedan en el camino” y una de las razones es la falta de sincronía entre la academia y el sector privado.
- Eulalia Méndez Monroy, directora Divisional de Patentes del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), señala que las innovaciones no están alineadas con las necesidades de la industria.
- La mayoría de las solicitudes de patentes provienen de las universidades y centros de investigación.
La innovación científica y tecnológica puede florecer en México pero le falta un ingrediente: la sincronía entre la academia y el sector privado. El país cuenta con una ubicación geográfica privilegiada. Al estar tan cerca de Estados Unidos, el intercambio de personal y tecnología se facilita pero aún no se aprovecha al máximo en términos de patentes.
Por ello, la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) convocó a especialistas de investigación biofarmacéutica, universidades públicas y gobierno. En una conferencia virtual, los participantes expusieron algunas formas de superar la falta de coordinación que dificulta adoptar innovaciones a nivel nacional.
Uno de los mayores obstáculos es que las universidades públicas no logran seguir con los registros de sus patentes. Además, las innovaciones que producen no están alineadas con las necesidades de la industria, alertó Eulalia Méndez Monroy, directora Divisional de Patentes del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Las patentes mexicanas se quedan en el camino
En la conferencia, Méndez Monroy señaló que de las 16,424 solicitudes de patentes que se registraron en México en 2018, solo se otorgaron 8,921.
Explicó que las solicitudes de patentes “se van quedando en el camino por falta de estímulos, de apoyos y sincronía con el sector privado.»
Entre 2013 y 2019, el promedio anual de solicitudes de patentes en el país fue de 1,300. En el mismo periodo, solo aprobaron 400 por año en promedio. En tanto, las solicitudes extranjeras sobrepasaron las 15,000 patentes por año, señaló la funcionaria del IMPI.
“La mayoría de las solicitudes de patentes nacionales son de universidades y centros de investigación. Son los semilleros de la innovación. Se debe fomentar la innovación pero también la transferencia tecnológica”, dijo Méndez Monroy.
Por parte del gobierno, la representante del IMPI señaló que ese órgano revisó sus procedimientos a fin de facilitar la solicitud de patentes. Aunque admitió que no se trata de un proceso sencillo.
México es una oportunidad latente en innovación
En su participación, Andrew Jenner, director general de Interpat, señaló que México debe fomentar la creación de oficinas de transferencia tecnológica. Otras medidas que la consultora Charles River Associates considera para lograr un ecosistema eficiente de innovación son:
- Un programa de entrevistas con organizaciones de investigación clínica, expertos de la academia, políticos y despachos de abogados, para entender las políticas y el estado de innovación del país.
- Entender la tendencia de buenas prácticas que se pueden aplicar en México, comparadas con otros países.
- Y analizar los cambios en políticas y leyes para impulsar la innovación.
“Hay un alto nivel de capital humano en México. Es exactamente el tipo de catalizador que necesitamos para la actividad innovadora y crecimiento económico sostenido. Pero tienen que estar las condiciones correctas para poder capitalizar esta capacidad intelectual”, dijo Jenner, a fin de retener el talento en México.
El especialista señaló que el gobierno es “el aceite” que provoca que los mecanismos de innovación funcionen. Para ello, se necesita “una estrategia de gobierno coherente y tiene que ser a largo plazo. No puede cambiar con cada gobierno”, señaló.
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