- La conferencia tecnológica más grande de Goldman Sachs se llevó a cabo a finales de la semana pasada en San Francisco.
- Ejecutivos tecnológicos de Microsoft, Qualcomm y Western Digital, entre otros, compartieron perspectivas severas durante la misma.
- Los fabricantes de chips sienten los primeros signos de una demanda de consumo debilitada, que podría durar hasta bien entrados los próximos dos trimestres.
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Al final del primer día de la conferencia Communacopia + Technology de Goldman Sachs, me encontré a una de mis mejores y más antiguas fuentes en el bar del Palace Hotel en San Francisco. No tuvo buenas cosas que decir sobre el entorno económico actual.
«Ha sido un año de mierda», dijo el veterano inversionista en tecnología, bebiendo un Old Fashioned.
El mercado de valores ha bajado y las acciones tecnológicas han sido golpeadas, especialmente las empresas de crecimiento de larga duración que le gusta respaldar. El mercado de OPI está inactivo y probablemente no se recuperará hasta bien entrado 2023; mientras que las fusiones y adquisiciones tecnológicas serán difíciles, agregó el inversionista. El lunes pasado se dio la noticia de que Goldman recortará cientos de puestos de trabajo, lo que le da un toque extra de pesimismo.
Y, sin embargo, la conferencia estaba repleta de asistentes y un banquero de Goldman señaló que esta era la versión más concurrida del evento hasta ahora. Si bien muchos ejecutivos de tecnología compartieron perspectivas severas, nadie se asustó y algunos se mostraron cautelosamente optimistas sobre 2023.
Estas empresas, especialmente los fabricantes de chips y sus clientes, son uno de los mejores indicadores económicos a observar. Los chips están en todo ahora, por lo que cuando la demanda disminuye, estas empresas están entre las primeras en sentirlo.
Este es el mensaje que compartieron esta semana: Bienvenidos a la desaceleración económica más extraña de la historia reciente. Las tasas de interés están aumentando y la inflación se mantiene obstinadamente alta, por lo que la gente espera más complicaciones. Pero la industria de la tecnología sigue adelante, con algunos focos de fortaleza duraderos.
“Todo el mundo está esperando a que se desprendan las ruedas, pero siguen girando”, dijo este inversionista, citando a Tesla y Amazon como ejemplos. Esta persona pidió no ser identificada para poder hablar libremente.
Una «desaceleración bastante abrupta de la demanda»
Chuck Whitten, codirector de operaciones de Dell —uno de los mayores fabricantes de PC y servidores— compartió una mezcla similar y confusa de cautela y tranquila confianza durante una presentación en una conferencia el lunes por la tarde.
El negocio CSG de Dell —que vende computadoras portátiles y otros equipos de PC a consumidores y empresas— experimentó una «desaceleración bastante abrupta de la demanda» en el segundo trimestre fiscal, dijo Whitten. Los clientes comerciales son más cautelosos a la hora de contratar, por lo que necesitan menos ordenadores nuevos. Del lado del consumidor, Dell esperaba que el trimestre fuera desafiante, pero la desaceleración fue más rápida de lo esperado, agregó.
Las empresas más grandes se han desacelerado más que las pequeñas y medianas empresas; esto es lo contrario de lo que suele ocurrir durante una recesión económica.
«¿Qué hacemos con eso? No estamos muy seguros», dijo Whitten al tiempo que señaló que la aplicación de estrategias de recesiones anteriores puede no funcionar porque la situación económica actual es muy diferente.
La división ISG de Dell, que vende servidores y almacenamiento de datos a grandes empresas de la nube y otros clientes corporativos, se está desempeñando relativamente mejor que la unidad CSG. Dell se siente muy bien con la acumulación de pedidos de servidores y no ha visto aumentos en las cancelaciones de pedidos. El mundo no está satisfaciendo la demanda de los clientes de la nube en este momento, dijo Whitten.
Más temprano ese día, los ejecutivos de Marvell se mostraron igualmente confiados en la demanda de sus chips por parte de las empresas de la nube.
Un «ambiente muy difícil» en el entorno económico
Otras empresas de tecnología fueron menos optimistas. Judson Althoff, vicepresidente ejecutivo y director comercial de Microsoft, dijo que el entorno económico es «posiblemente el más incierto que hemos visto en décadas».
Los ejecutivos de Western Digital, que fabrica componentes de almacenamiento de datos, incluida la memoria flash NAND y los chips DRAM, describieron un «entorno muy difícil» durante su conferencia.
«La industria NAND se está contrayendo a un ritmo que no hemos visto en mucho tiempo», dijo el director ejecutivo de Western Digital, David Goeckeler. Los precios se están deteriorando y es probable que la compañía retrase el inicio de su próxima fábrica, agregaron los ejecutivos.
Un empleado de su rival SK Hynix, que pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con la prensa, dijo que no estaba sorprendido por los severos comentarios de los ejecutivos de Western Digital. El mercado NAND es peor que el mercado DRAM en este momento, explicó. En la industria DRAM, ahora solo hay tres jugadores principales, por lo que hay más poder de negociación y los márgenes de beneficio del ciclo inferior son más altos que en NAND, donde hay cinco jugadores y más competencia, agregó.
Cristiano Amon, director ejecutivo del fabricante de chips inalámbricos Qualcomm, notó una demanda de consumo más débil, especialmente hacia el segmento bajo del mercado masivo de teléfonos inteligentes.
«Esperamos que esa debilidad se propague durante los próximos dos trimestres», agregó. «En 2023 en algún momento volveremos a la normalidad, pero vemos debilidad en todo lo relacionado con el consumidor».
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