- Ennio Morricone, compositor y director de orquesta italiano, falleció a los 91 años, informó este lunes su abogado.
- Morricone es reconocido por componer las bandas sonoras de películas como “El bueno, el malo y el feo”, “La Misión”, “Cinema Paradiso” y “The Hateful Eight”.
- A lo largo de su carrera, el italiano fue galardonado con tres Golden Globes, seis Premios BAFTA, dos Grammys y dos Premios Oscar (uno de ellos fue Honorario).
- Morricone también es conocido por componer la música de películas western; no obstante, a lo largo de su carrera intentó alejarse de dicho género.
Ennio Morricone, cuyas bandas sonoras para películas como “El bueno, el malo y el feo”, “La Misión”, “Cinema Paradiso” y “The Hateful Eight” lo convirtieron en uno de los compositores de cine más famosos y prolíficos del mundo, murió a los 91 años, informó el lunes su abogado.
Morricone se había roto el fémur hace unos 10 días y falleció durante la noche en una clínica en Roma, dijo a Reuters Giorgio Asumma.
El compositor escribió la música de cientos de películas programas de televisión, canciones populares y orquestas. No obstante, su amistad con el director italiano Sergio Leone fue lo que lo llevó a la fama, ya que le permitió crear las bandas sonoras de varios “spaghetti westerns” protagonizados por Clint Eastwood en la década de 1960.
Entre ellas se encuentra la llamada “Trilogía del dólar”: “Por un puñado de dólares”, “La muerte tenía un precio” y “El bueno, el malo y el feo”.
Ennio Morricone usaba instrumentos poco convencionales
Morricone usaba instrumentos no convencionales como el birimbao, la armónica amplificada, las trompetas de mariachi, el cuerno inglés o la ocarina, un antiguo instrumento chino con forma de huevo.
Además, su música iba acompañada de sonidos reales como silbidos, chasquidos de látigos, disparos y sonidos inspirados en animales salvajes, como los coyotes.
La carrera de Ennio Morricone más allá de los westerns
El director de orquesta italiano siempre trató de desvincularse de los “spaghetti westerns”, recordando a la gente, en particular fuera de su país natal, que tenía una vida muy creativa y productiva, antes y después de las películas que hizo con Leone.
“Es una camisa de fuerza. No entiendo cómo, después de todas las películas que he hecho, la gente sigue pensando en ‘Por un puñado de dólares’. La gente está atascada en el tiempo, hace 30 años de eso”, dijo el Maestro — como se le conocía a Morricone en Italia — a Reuters en 2007.
“Mi producción de Westerns es quizás 7.5% u 8% de todo lo que he hecho”, agregó.
Una de las bandas sonoras más evocadoras del italiano fue la que compuso para la película “La Misión” (1986) de Roland Joffe, por la que fue nominado a un Premio Oscar y galardonado con un Golden Globe.
Para acompañar la historia de las misiones jesuitas a Sudamérica en el siglo XVIII, Morricone utilizó corales litúrgicos de estilo europeo y tambores indígenas para transmitir la mezcla del viejo y el nuevo mundo.
Otro clásico fuera del género del Oeste fue “Érase una vez en América” (1984) de Sergio Leone, cinta que cuenta la historia de unos niños judíos pobres de Nueva York que crecen hasta convertirse en mafiosos de la época de la Prohibición.
En Italia, Morricone desarrolló una estrecha amistad con el director Giuseppe Tornatore, cuyo film “Cinema Paradiso” ganó el Oscar a la mejor película extranjera en 1989.
Morricone regresó a los westerns con “The Hateful Eight”, pero le dio un giro radical a su música
A lo largo de su carrera, Morricone ganó el seis Premio BAFTA, cada vez que recibió una nominación. Además, fue galardonado con tres Golden Globes, y dos Grammys.
REUTERS/Gary Hershorn
El italiano también fue nominado al Premio Oscar por mejor banda sonora por las siguientes películas:
- “Días de Gloria” (1978)
- “La Misión” (1986)
- “Los intocables” (1987)
- “Bugsy” (1991)
- “Malena” (2000)
Fue hasta 2007 que el compositor fue premiado con un Oscar Honorario por sus “magnificas y multifacéticas contribuciones al arte de la música en el cine”, según IMDB.
En 2016 ganó su segunda estatuilla por la banda sonora original de “The Hateful Eight”, dirigida por Quentin Tarantino.
Originalmente, el compositor había rechazado el proyecto, pero finalmente aceptó y exigió al director estadounidense que le permitiera una “ruptura total” con el estilo de las películas del Oeste que había escrito 50 años antes.
Ennio Morricone tuvo un talento precoz
Morricone nació en Roma el 10 de noviembre de 1928 bajo la dictadura fascista de Benito Mussolini. Aprendió música de su padre, quien era trompetista en pequeñas orquestas.
El italiano ingresó en el conservatorio de Roma a los 12 años, donde estudió trompeta, música coral y composición. Más tarde fue elegido miembro de la orquesta de la prestigiosa Academia de Santa Cecilia.
El compositor primero escribió música para programas de teatro y radio. Años después, fue arreglista de estudio para sellos discográficos, lo que lo llevo a trabajar con algunas de las estrellas del pop más conocidas de Italia en las décadas de 1950 y 1960.
El primer crédito que recibió por la composición de la música de un largometraje fue en 1961 por “Il Federale”, de Luciano Salce. Sin embargo, Morricone hizo dicho labor bajo las sombras para varias películas.
Su éxito con el realizador italiano Leone, un antiguo compañero de escuela, lo convirtió en uno de los compositores más deseados para la pantalla grande.
Algunos directores con los que trabajo fueron: John Huston, John Boorman, Terrence Malick, Bernardo Bertolucci, Barry Levinson, Warren Beatty, Oliver Stone, Barry Levinson, Roman Polanski y Franco Zeffirelli.
El italiano dijo que lo único que lamentaba era no haber trabajado nunca con Stanley Kubrick.
“Me llamó para hacer la banda sonora de ‘La Naranja Mecánica’ y le dije que sí. No quería venir a Roma, no le gustaba volar. Y luego llamó a (Sergio) Leone, quien le dijo que yo estaba ocupado trabajando para él. No volvió a llamar”, contó.
Morricone es uno de los pocos italianos que se han convertido en una leyenda de Hollywood sin vivir allí. Según Reuters, el compositor compartió en una ocasión que un estudio le había ofrecido una lujosa villa en California, pero la rechazó.
“Todos mis amigos están aquí, así como muchos directores que me aman y aprecian mi trabajo”, dijo. “Roma es mi hogar”.
Morricone se casó con María Travia en 1956, con quien tuvo tres hijos y una hija.
Con información de Reuters.
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