El boom de la IA va a acabar con muchos trabajos y no hay mucho que hacer al respecto, dice Paul Krugman

El auge de la inteligencia artificial podría eliminar tu trabajo, y es posible que no haya mucho que podamos hacer al respecto, dijo el economista ganador del Premio Nobel Paul Krugman en un episodio del podcast Odd Lots de Bloomberg el viernes.

Krugman, quien regularmente escribe sobre políticas económicas y su impacto más amplio, dijo que cree que la IA es «demasiado omnipresente y difusa» como para justificar una intervención importante por parte del gobierno.

Lo que quiere decir es que es probable que el auge de la IA elimine algunos trabajos de cuello blanco (en lugar de trabajos manuales) de manera uniforme, en lugar de devastar una región o grupo social en particular.

Eso significa que será difícil diseñar políticas correctivas, dice él, para ayudar a los trabajadores desplazados.

«No creo que haya mucho que puedas hacer al respecto aparte de intentar prohibir por completo la tecnología, lo que no funcionará», dijo Krugman.

Krugman considera que hay más riesgo para los trabajos que no requieren pensamiento original

Krugman argumentó que gran de la amenaza de herramientas como ChatGPT recae sobre los trabajo de cuello blanco, especialmente en aquellos que no se basan en pensamiento creativo u original.

«¿Cuántas personas en el mundo real están siendo realmente creativas? ¿Cuánto del trabajo por el que pagamos a las personas mucho dinero es en realidad muy similar a un autocorrector superampliado? Y creo que la respuesta es bastante. Así que esto es potencialmente algo muy grande y podría desplazar a muchos trabajos», dijo.

Pero, ¿cómo se traduce «algo muy grande» en un impacto medible en la economía? Krugman dijo que todavía es difícil evaluar el impacto de la innovación tecnológica como la IA porque la forma en que «medimos la tecnología es terrible».

Krugman explicó que los economistas suelen sumar métricas tangibles como «aumento del stock de capital en el crecimiento económico» y atribuir lo que no se puede medir al crecimiento tecnológico, porque no está claro cómo medirlo de otra manera.

Por ejemplo, dijo que la productividad del país se aceleró a una tasa del 1% al año entre mediados de los 90 y principios de los 2000, lo que se ha asociado con la llegada de internet y las empresas finalmente descubriendo cómo aprovechar la tecnología de la información.

Sin embargo, parte del crecimiento también provino de cosas más comunes, como las empresas que descubrieron cómo usar códigos de barras para gestionar sus inventarios, agregó.

«Básicamente, la tecnología es la medida de lo que no puedes explicar de otra manera», dijo Krugman.

Lo que significará en cuanto a la IA, solo el tiempo lo dirá.

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