- Los conservadores naturales, como la sal o el azúcar, pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en exceso.
- Los conservadores artificiales suelen utilizar sustancias químicas sintéticas que la FDA considera seguras.
- El mayor problema de salud que plantean los conservadores artificiales es que a menudo se encuentran en alimentos poco saludables y procesados.
Los seres humanos guardan sus alimentos desde hace miles de años. Pero no fue hasta hace poco que algunos de esos métodos de conservación han planteado problemas para nuestra salud. Esto es lo que debe saber sobre los conservadores naturales y artificiales en lo que respecta a su salud y sus diferencias.
Los conservadores naturales pueden ser saludables con moderación
Los métodos naturales de conservación de alimentos incluyen la congelación, la fermentación, el encurtido, el curado y el enlatado. Muchos de estos métodos implican la adición de grandes cantidades de azúcar o sal, lo que ayuda a conservar los alimentos pero también se ha relacionado con problemas de la salud si se consumen en cantidades excesivas.
Por ejemplo, una ración de cecina (unos 28 gramos) contiene 470 miligramos (mg) de sodio; lo que supone 20% de la cantidad máxima recomendada de 2,300 mg al día. Los alimentos congelados, sobre todo ciertas cenas congeladas, son especialmente ricos en sodio. Una cena congelada Marie Callenders con filete, papas y macarrones con queso contiene 1,190 mg de sodio, más de la mitad de la ingesta máxima recomendada.
Aunque necesitamos una cierta cantidad de sal para funcionar, los estadounidenses suelen consumir demasiada en su dieta. Y eso es un problema porque una dieta rica en sodio se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales crónicas, osteoporosis y cáncer de estómago.
Aunque necesitamos cierta cantidad de sal para funcionar, los estadounidenses suelen consumir demasiada en su dieta. Y eso es un problema porque una dieta rica en sodio se relaciona con enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales crónicas, osteoporosis y cáncer de estómago.
Los conservadores artificiales incluyen productos químicos sintéticos
Los conservadores artificiales suelen utilizar distintas sustancias químicas para evitar que los alimentos envasados y frescos se estropeen. Estos se consideran seguros en las cantidades que se utilizan actualmente. El mayor problema es que a menudo se asocian con alimentos procesados y preenvasados que, por lo general, son menos saludables que los alimentos enteros y mínimamente procesados.
Estos son algunos de los tipos más comunes de conservantes artificiales:
- Sorbato de potasio: Cuando se disuelve en agua, el compuesto se ioniza para formar ácido sórbico, que es útil para prevenir el crecimiento de moho y levaduras. Es común en productos de panadería, fruta, queso, aderezo para ensaladas y mayonesa. El sorbato de potasio se considera seguro, según la FDA.
- BHA/BHT (butilhidroxianisol y butilhidroxitolueno): Evita que las grasas y los aceites se dañen, y se utiliza en alimentos como la margarina y la manteca. Según la lista de «Ingredientes seguros y adecuados» del USDA, el BHT y el BHA se pueden utilizar con seguridad como conservadores en la carne; siempre que sean inferiores al 0.02%, en función del contenido de grasa del producto alimenticio.
- Parabenos: Utilizados comúnmente en los cosméticos y el maquillaje. «Una vez absorbidos por el cuerpo, estos productos químicos circulan por la sangre y pueden ser excretados en la orina y la leche materna, exponiendo a los bebés pequeños que pueden ser muy susceptibles a estos productos químicos», dice Luz Claudio, profesora de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai. «A los científicos les preocupa que la exposición a estas sustancias químicas pueda estar relacionada con el cáncer de mama porque se sospecha que los parabenos afectan al sistema hormonal». Además, un estudio publicado en Nature Communications en 2020 encontró una correlación entre la exposición de las madres a los parabenos y el desarrollo de sobrepeso en la infancia.
TAMBIÉN LEE: 7 incógnitas que aún quedan por resolver sobre el cáncer
