- La desigualdad y los roles de genero hacen que las mujeres aporten solo 34% de lo que se recauda de impuestos al ingreso laboral.
- El difícil acceso a la educación y los roles de género obligan a muchas mujeres a quedarse en la informalidad y el trabajo doméstico.
- Esto a su vez conlleva a menores recursos para el erario, lo que afecta la cobertura de seguridad social y servicios de salud para las mujeres.
La desigualdad laboral hace que las mujeres contribuyan con tan solo el 34% de los impuestos al ingreso que recauda el gobierno federal. Este dato es casi la mitad del 66% que aporta el sexo masculino al erario público. Así lo señaló en Twitter, con motivo del Día Internacional de la Mujer, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
«Esta desigualdad laboral tiene origen en los roles de género que impide a las mujeres trabajar o llegue al sector formal», indicó en entrevista telefónica, Melissa González, investigadora del área de ingresos e impuestos del CIEP.
«Esto ocasiona que las mujeres perciban un menor sueldo, tengan menos prestaciones, e impedimentos para que pueda llegar a puestos más altos de dirección», añadió.
Del ingreso laboral —sueldos, salarios y pagos por honorarios— se paga el Impuesto Sobre la Renta (ISR). Y este se calcula en proporción a la remuneración que reciben las personas. Por lo tanto, estos factores de desigualdad disminuye su contribución al erario público.
«También entra el factor educación. Esta desigualdad no se plantea desde que entran a trabajar. Tiene una historia detrás, ya que 3 de cada 4 personas que no estudian ni trabajan, son mujeres que se dedican al trabajo doméstico. Entonces desde una temprana edad se limita y se pone un peso a las oportunidades de las mujeres», señaló González.
En México, solo 44% de las mujeres mayores de 15 años participaron en la fuerza de trabajo. Nuestro país se encuentra rezagado con respecto a otros países de América Latina. En Argentina, Brasil, Chile y Colombia la participación de las mujeres es más de la mitad de su fuerza laboral, señaló el CIEP.
El trabajo doméstico y de cuidados, una actividad importante que no paga impuestos
Gran parte de la fuerza laboral femenina no paga impuestos debido a que existe una concentración en las labores domésticas y de cuidado del hogar. El CIEP recordó también que el valor económico de este trabajo asciende a más de 17% del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, no paga gravamen al no ser considerado una actividad económica.
Pero al reducirse esta contribución en pago de impuestos, también se entra en un círculo vicioso. Se reduce el presupuesto público para atender las necesidades de salud de las mujeres, las cuales tienen un costo mayor. El CIEP recordó que en primer término, las mujeres tienen una esperanza de vida de 78 años, contra 72 años de los hombres.
Además, muchas mujeres en algún punto de su vida requieren servicios de salud materna y reproductiva. También se requieren esfuerzos para atender casos de violencia que afectan su salud mental. Así como la detección y prevención oportuna de enfermedades como el cáncer de mama. El CIEP indicó que se calcula que las mujeres gastan 13% más en salud que los hombres de su propio bolsillo.
«Las mujeres no pueden acceder a los mismos niveles de educación y desde ahí se generan menos oportunidades laborales. Después para muchas mujeres es más fácil ingresar al sector formal, donde no tienen la misma protección y seguridad social. Y esto las expone a situaciones de violencia. Luego viene la parte de ingresos públicos que se ve afectada por esta misma situación de desigualdad», señaló la investigadora del CIEP.
El gasto público destinado a la mujer este año será de 1.7 billones de pesos. El CIEP puntualizó que esta proporción es 2.6 veces menor al compararse con el valor del trabajo no remunerado. Sin embargo, el gobierno solo destina el 2% del gasto neto total para promover la igualdad entre hombres y mujeres, erradicar la violencia y la discriminación de género.
