- Una inteligencia artificial puede predecir la ubicación y la tasa de delincuencia en una ciudad.
- Además, es 90% precisa y lo hace con una semana de anticipación.
- Aunque otros sistemas similares han sido puestos bajo la lupa por su sesgo racista, los creadores de la IA creen que se podría utilizar para exponer este problema.
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Las capacidades de la inteligencia artificial (IA) avanzan conforme pasa el tiempo. Ya puede leer grandes volúmenes de datos, predecir comportamientos violentos o monitorear el estado de salud del planeta.
Ahora, una nueva IA puede predecir la tasa de delincuencia en una ciudad con una semana de anticipación. Además calcula la ubicación y su precisión es de 90%, según New Sciencist.
Los resultados y detalles del proyecto se explican en un artículo de Nature Human Behaviour.
¿Cómo funciona este software?
El equipo de la Universidad de Chicago, dirigido por Ishanu Chattopadhyay, generó un modelo que analizó datos históricos de delincuencia de Chicago desde 2014 hasta 2016. Después, la IA predijo con antelación los niveles de delincuencia en las semanas posteriores a su capacitación.
El modelo mostró la probabilidad de que ocurrieran ciertos delitos en toda la ciudad, dividida en cuadrantes de 300 metros.
Lo hizo con siete días de anticipación y al probarla con datos de otras siete ciudades mostró un nivel de rendimiento parecido.
La IA para predecir el crimen tiene un sesgo racista con la población afroamericana
El sesgo racial es un fantasma que persigue a la aplicación de la IA en múltiples campos. Estos van desde los algoritmos discriminatorios algoritmos de Uber y Lyft a la controvertida tecnología de reconocimiento facial. Las máquinas acusan los mismos sesgos racistas que parte de la especie humana.
El pasado otoño un experimento mal planteado hizo sonar las alarmas de nuevo. Una inteligencia artificial entrenada para emitir juicios morales se volvió racista, homófoba y misógina.
Ante la pregunta de si es buena idea besar a una mujer aunque ella no quiera, afirmó que sí. También dijo que «es de mala educación llevar bikini en la playa».
En el terreno del crimen, otros sistemas por el estilo perpetuaron el sesgo racista. Un caso sonado fue el de un algoritmo creado por el Departamento de Policía de Chicago que generó una lista de personas consideradas en mayor riesgo de estar involucradas en un tiroteo, ya fuera como víctimas o perpetradores.
Aunque los detalles se mantuvieron inicialmente en secreto, cuando la lista salió a la luz se descubrió que 56% de los hombres afroamericanos de la ciudad de entre 20 y 29 años estaban en ella. No obstante, en este caso los investigadores detrás de su creación creen que podría servir para exponer estos sesgos raciales.
Chattopadhyay admite que los datos utilizados por su modelo también estarán sesgados, pero dice que se han realizado esfuerzos para reducir su efecto y que la IA no identifica a los sospechosos, solo sitios potenciales del crimen.
“No es Minority Report”, apunta el investigador, que destaca la capacidad de la IA para gestionar mejor los recursos.
“Sería genial si pudieras saber dónde van a ocurrir los homicidios”, señala. La IA podría emplearse para gestionar políticas y manejar mejor los recursos.
Además, la IA rastreó los datos para saber en qué lugares la vigilancia se ve afectada por el sesgo humano. Para ello se analizaron el número de arrestos por crímenes en barrios de Chicago con diferentes niveles socioeconómicos: los delitos en las áreas más ricas resultaron en más arrestos que en las áreas más pobres, lo que sugiere una respuesta policial deficiente.
“Podría estar reflejando discriminación intencional por parte de la policía en ciertas áreas”, dice Lawrence Sherman, del Cambridge Centre for Evidence-Based Policing en Reino Unido.
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