Rosalinda Ballesteros

Rosalinda Ballesteros

La Ciencia de la Felicidad

El buen humor, la alegría, el sentirse feliz, son estados de ánimo que contribuyen al éxito laboral.

Tiene ya unos años que nos lo viene repitiendo Humberto Charles-Lieja, uno de mis compañeros investigadores en el Instituto de Ciencias del Bienestar Integral. Lo hace especialmente cuando cuenta un chiste que no todos entendemos.

Lo miramos por el rabillo del ojo, pero inevitablemente caemos en su trampa: nos reímos y se lo agradecemos devolviéndole alguna broma.

Charles, como le decimos de cariño, suele llenarnos de datos duros sobre esta realidad cotidiana y científica.

Ante nuestra mirada seria, cita los estudios de Ed Diener, uno de los fundadores de los estudios del bienestar, en los que se confirmó, en un seguimiento de 7,000 jóvenes por varios años, que quienes lograron mejores ingresos, mayor satisfacción y menores periodos de desempleo al cumplir 30 años, eran aquellos que se identificaron como personas alegres.

Con la misma rapidez cita los de Rothbard y Wilk que midieron la relación que tenía el arrancar la jornada con entusiasmo con los resultados de ventas entre los trabajadores de los llamados call centers.

Los que nos dedicamos a la investigación, enseñanza o divulgación del bienestar conocemos estos datos, pero aun así, como la gente no especializada, de repente pasamos por alto la relación directa que tiene nuestro humor con el éxito laboral.

Sin duda, cualquier persona entiende lo que la alegría puede hacer por su bienestar personal –que también está documentado científicamente–, pero solemos ignorar las cosas buenas que puede hacer por nuestras carreras profesionales.

Es cosa de reflexionar o recordar un poco: ¿a quién con un humor de los demonios has visto ascender en el trabajo? Claro, el puesto puede cambiarle el carácter a los jefes negativamente, pero rara vez alguien es considerado candidato por su mal genio.

En la vida real sucede exactamente lo contrario.

En las organizaciones se considera primero a las personas que suelen mostrar mejor estado de ánimo, que se muestran alegres, pacientes, amables, pues los reclutadores y directores saben que es más fácil trabajar con ellos. 

Hay un detalle más que no debemos perder de vista.

Las personas que dan muestra de mejor humor van creando lazos y redes de amistad por donde quiera que pasan. Son recordados con cariño y fraternidad por sus excompañeros,  vínculos que contribuyen a su éxito.

El buen humor como factor de crecimiento

Cuando surge una vacante interesante, que los hará crecer, son de los primeros en enterarse, pues sus amistades les dan aviso.

El propio Charles ha realizado investigaciones en la materia y asegura que la mitad de las personas que buscan trabajo encuentran un puesto a través de sus contactos personales, lo cual resalta la importancia de involucrar la alegría en nuestras relaciones. 

Mi recomendación es abrirse al buen humor, introducir sesiones alegres en nuestra rutina, escuchar y compartir chistes; ver películas de comedia, poner música alegre.

La búsqueda del bienestar, en particular el profesional, es una razón de peso para mejorar nuestro estado de ánimo.

Bien vale la pena para nuestro éxito laboral aceptar con humor los problemas o la autocrítica; como las bromas de Charles ¿No crees?

El buen humor y el éxito laboral | Rosalinda Ballesteros
Brenda Peralta | Business Insider México

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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