- El gobierno federal espera que Banxico disminuya su tasa a 4% en 2020.
- Por ello, ajustó el cobro de ISR para el próximo año a los intereses que pagan los bancos, de acuerdo con la Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación.
- La carga de impuestos disminuirá proporcionalmente de 33% a 25% de acuerdo con Luis Gonzali, gestor de cartera senior de Franklin Templeton Investments lo que dará un respiro a los ahorradores en un entorno complicado.
- Los Cetes habían dejado de ser atractivos como vehículo de inversión debido a que los impuestos, la disminución de tasas de interés y la inflación hacen que actualmente pierdas dinero en lugar de ganarlo.
Una buena noticia para los bancos e inversionistas que trajo el Paquete Económico de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es la posible disminución al Impuesto sobre la Renta (ISR) que se cobra al rendimiento que ofrecen ciertas inversiones en los bancos.
El gobierno federal propuso reducir este impuesto de 1.45% a 0.97% en su Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para el Ejercicio Fiscal de 2021, que debe ser todavía discutida y aprobada por el Congreso de la Unión.
“Las instituciones que componen el sistema financiero que efectúen pagos por intereses, deberán retener y enterar el impuesto aplicando la tasa que al efecto establezca el Congreso”, de acuerdo con la Ley del ISR.
Aunque este porcentaje parece pequeño, ese 1.45% que se cobra actualmente representa un ISR de 33% sobre la utilidad al usar como referencia la tasa del Banco de México (4.5%), explicó Luis Gonzali, gestor de cartera senior de Franklin Templeton Investments.
Pero el gobierno mexicano apuesta a que la tasa del banco central continúe bajando y cierre en 4%. Esto haría que el impuesto baje a 0.97% y equivale al cobro de 25% de ISR sobre la utilidad, según el especialista.
“Por lo menos habrá un respiro para el inversionista en términos impositivos porque ahora ya no pagaría ese 33%; sería 25% el próximo año, aunque sigue siendo alto”, explicó Gonzali.
Menos ISR a inversiones en un entorno económico complicado
Aunque esta disminución del impuesto se realiza con base a un cálculo definido en la LIF, es interesante que el gobierno mexicano apueste a una disminución de tasas por parte de Banxico y proponga una disminución al impuesto que se cobra a ciertos tipos de inversión como son los Cetes —acrónimo de Certificados de la Tesorería de la Federación, los bonos del gobierno mexicano.
“El objetivo del Banco de México; una tasa de interés de 4%, que asume espacio para reducciones adicionales durante 2020, en línea con las expectativas, y estabilidad de la política monetaria durante 2021”, de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica (CGPE).
El gobierno no tiene margen para controlar ese impuesto ya que se calcula con fórmulas definidas; pero en este momento de contracción económica puede incentivar el ahorro y la inversión en valores gubernamentales que recientemente han perdido atractivo, aclaró Gonzali.
Por ejemplo, el Cete a 28 días ha dejado de ser un buen vehículo financiero para conservar el valor del dinero desde que Banxico inició su ciclo de disminución de tasas, ya que después de la inflación e impuestos el inversionista termina pagando una tasa negativa, en lugar de obtener un rendimiento real, explicó el experto.
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