• Existen algunas prácticas que puedes seguir para que los e-mails que envías no caigan en la bandeja de spam.
  • Asegúrate de evitar palabras, frases y signos de puntuación que activan el spam en el asunto y el cuerpo del mensaje.
  • También asegúrate de que tus e-mails estén autenticados, que tu dominio no se haya marcado como “no seguro” y seguir las mejores prácticas de HTML.
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Desafortunadamente, la bandeja de correos spam es ineludible. 

Todos los días, la mayoría de las personas se inundan con e-mails no deseados, que nuestro software de correo intenta filtrar para mantener nuestras bandejas de entrada abastecida con mensajes legítimos.

Sin embargo, ningún filtro de spam es perfecto, y no es raro que correos electrónicos importantes queden marcados como no deseado.

De hecho, los mensajes que tú mandas pueden caer en la bandeja de spam de tus amigos, familiares o destinatarios comerciales.

¿Por qué pasa esto? Hay muchas razones, así que te compartimos algunas maneras en las que puedes evitar que esto suceda.

El texto de asunto de tus correos contiene un disparador de spam

Esto es especialmente importante si envías boletines a clientes comerciales. Los servicios de correo electrónico prestan atención al asunto y ciertas palabras pueden marcar tu e-mail como correo no deseado. 

Comenzar el asunto con “RE:” o “FW:” puede llamar de atención, pero nunca lo haga si el mensaje no es una respuesta genuina o un reenvío. 

También evita afirmaciones sensacionalistas, temas que no tengan ninguna relación con el contenido del e-mail y signos de puntuación o símbolos gratuitos. 

Por ejemplo, múltiples signos de dólar y signos de exclamación excesivo son propensos a llamar la atención de los filtros de spam. 

El cuerpo de tu e-mail contiene disparadores de spam

Incluso si tu asunto está limpio, puedes ser víctima de los filtros de correo no deseado por el contenido de tu e-mail. 

El mismo tipo de precauciones que se aplican para el asunto también son apropiadas aquí. Asimismo, debes evitar escribir palabras en mayúsculas, agregar la puntuación incorrecta o excesiva, y enfatizar frases como “gratis”, “sin costo” y “dinero fácil”.  

La información “De” es incorrecta

Una bandera roja para los filtros de spam es que la información “De” en el mensaje esté incorrecta.

Los spammers a menudo colocan intencionalmente información engañosa en el campo “De” para engañar al destinatario. Probablemente esa no sea tu intención, pero puede suceder. Por ejemplo, si utilizas formularios automatizados en tu sitio web que pueden generar respuestas por correo electrónico. 

Asegúrate de que estas herramientas utilicen la dirección de correo electrónico del administrador de tu sitio web y nunca usen simplemente el correo electrónico “Para” del destinatario como la dirección “De”. 

Incluiste archivos adjuntos

Sorprendentemente, una de las razones más comunes por las que un e-mail termina en una carpeta de spam es porque contiene archivos adjuntos. Cuantos más tenga, mayor es la probabilidad de que sea marcado como correo no deseado.

Los e-mails fraudulentos a menudo vienen con archivos adjuntos porque es fácil usarlos para enviar malware. Por lo tanto, los filtros de correo no deseado desconfían especialmente de los archivos adjuntos de remitentes que no están en la libreta de direcciones del destinatario. 

Enviar enlaces a servicios de almacenamiento en la nube, como Dropbox, es una estrategia más inteligente. No obstante, si necesitas enviar un archivo adjunto a un nuevo contacto, es una buena idea que le avises que podría caer en spam.

No configuraste la autenticación de correo electrónico

Si envías una gran cantidad de e-mail para una pequeña empresa o publicas un boletín informativo por correo electrónico, debes asegurarte de que tus e-mails estén autenticados. 

Por lo general, esto es algo que puedes implementar con tu proveedor de dominio, aunque algunos servicios de alojamiento de dominios pondrán instrucciones en su sitio web para que lo hagas tú mismo. 

Google recomienda publicar un registro SPF para tu dominio, así como un registro DMARC. Ambos protocolos evitan que los spammers te suplanten y envíen mensajes que parecen provenir de tu dominio. 

También debes activar algo llamado firma DKIM, que permite a tus destinatarios verificar que tu dominio realmente envió el mensaje. 

Asegúrate de que tu dominio no esté marcado como “no seguro”

Si tu dominio fue designado como inseguro, es más probable que tus e-mails se marquen como correo no deseado, lo que hará que tu trabajo sea más difícil. 

Afortunadamente, hay una manera fácil de verificar regularmente tu dominio: abre el sitio web de estado del sitio de navegación segura de Google y busca tu dominio. 

Recibirás un informe inmediato que indicará si se encontró algún contenido “no seguro”. Si tu dominio fu sido marcado como “no seguro”, debes limpiarlo y luego solicitar una revisión utilizando las Herramientas para webmasters de Google

Los destinatarios marcaron tus e-mails como spam

También es posible que tus correos se conviertan en spam porque el destinatario lo marcó de esa manera. 

Si se trata de una correspondencia uno a uno, podría tratarse de un malentendido y puedes comunicarte con el destinatario de otra manera para corregir el problema. 

Es más problemático si se trata de un envío masivo, como un boletín informativo por correo electrónico. Si un número significativo de destinatarios marca tu mensaje como correo no deseado, eso puede influir en los filtros de correo no deseado, por lo que tus e-mails se envían a la bandeja de spam de otros directamente.

Es importante seguir las mejores prácticas de correo electrónico para evitar el filtrado manual de correo no deseado. Proporciona una opción fácil para darse de baja, no escribas el asunto con contenido fraudulento o engañoso, solo envíe e-mails comerciales con el permiso del destinatario y envíe cualquier mensaje de texto siguiendo las prácticas recomendadas por HTML.

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