A no ser que hayas vivido bajo una roca durante los últimos años, sabrás que lanzar una startup y convertirla en un negocio de éxito no es nada fácil. De hecho, más del 75% de las startups fracasan incluso antes de despegar, por lo que mucha gente tiene miedo de lanzar una en primer lugar.
Sin embargo, aquí es donde entra en juego tu coraje y ambición, porque si estás leyendo esto ahora mismo, lo más probable es que tengas lo que se necesita para ser uno del 25% que tiene éxito, en lugar de uno del 75% que fracasa.
Al fin y al cabo, el fracaso no existe, solo las oportunidades de crecimiento y aprendizaje.
6 razones por las que tu startup fracasará, y cómo puedes evitarlas
1. Desarrollar producto sin MarketFit
Sin duda, uno de los principales problemas de los “startuperos” es comenzar a desarrollar su producto sin saber si alguien las va a necesitar, en otras palabras, sin haber encontrado a un cliente ideal que esté dispuesto a pagar por el producto. Es completamente normal emocionarse un poco cuando se tiene la oportunidad de diseñar y crear un producto con el que se ha soñado toda la vida. Sin embargo, hay que recordar que es importante asegurarse primero de que la gente realmente quiera o necesita tu producto. Así que asegúrate de validar con clientes reales para entender si comprarían tu producto o no antes de empezar a invertir demasiado tiempo y dinero en él.
2. Validar sin ventas
Si no comienzas vendiendo tendrás que salir corriendo a buscar inversionistas, por lo que estarás perdiendo el foco más importante, comprender si realmente vas a tener clientes. Las empresas más exitosas se financian con el dinero de sus clientes, y conforme van vendiendo van creciendo sus productos y servicios. Sin duda, la mejor forma de validar tu producto son las propias ventas.
3. Comenzar a crecer a tu equipo demasiado rápido
Cuando comienzas tu startup, es ideal mantener a los empleados estrictamente necesarios y sobre todo que vayan con la cultura que quieres generar, ya que si empiezas a contratar rápidamente será más difícil definir esos valores rectores que quieres que prevalezcan en tu cultura. En los negocios más vale que contrates lento y despidas rápido para evitar se cuelen mercenarios que estén contigo únicamente por el sueldo.
4. La cultura de tu empresa no gira en torno al crecimiento y el aprendizaje
La cultura de tu empresa es la forma en que sus empleados se sienten y actúan a diario, por lo que si su cultura es tóxica, es probable que tengas una alta tasa de rotación, lo que afectará negativamente en tus resultados. La mejor manera de crear una cultura empresarial positiva es asegurarte de contratar a personas ambiciosas y con ganas de aprender, y crear una cultura en la que los empleados se sientan cómodos, aprendiendo unos de otros y creciendo juntos como equipo. Una vez que tengas una cultura en la que todo el mundo esté creciendo y aprendiendo constantemente, será mucho más probable mantenerte a flote.
5. Intentas hacer demasiadas cosas a la vez
Como nueva empresa, es probable que tengas un montón de ideas diferentes sobre cómo hacer crecer tu empresa, crear nuevos productos y aumentar tu base de clientes. Sin embargo, debes tener cuidado de no morder más de lo que puedes masticar. No querrás empezar a invertir todo tu tiempo y energía en demasiados proyectos diferentes a la vez, porque si no tienen éxito, será muy difícil recuperarse de ello. Céntrate en un proyecto a la vez, y cuando ese proyecto esté terminado, pasa al siguiente. Si intentas hacer demasiadas cosas a la vez, acabarás con un montón de proyectos inacabados y sin nada que mostrar.
6. Los inversionistas dictan la dirección de tu empresa en lugar de hacerlo tú
Cuando intentas recaudar fondos para tu empresa, es importante recordar que a los inversores no les importas tú ni tu empresa, sino su dinero. Esto significa que si les das una parte de tu empresa, querrán un retorno de su inversión, lo que significa que querrán que hagas ciertas cosas con tu empresa para ganar más dinero, las cuales posiblemente dañen a tus clientes o empleados. No dejes que los inversores tomen el control de tu empresa y dicten la dirección que debe tomar. Si los inversores tratan de dictar la dirección de su empresa, tu startup estará condenada al fracaso.
Consejos finales
El lanzamiento de una startup es un viaje desafiante y estresante, pero que merece la pena si se consigue hacerlo con éxito. Antes de lanzar una startup, tienes que asegurarte de que estás preparado para el reto.
Recuerda que antes debes de haber investigado tu sector y tener un plan estratégico para hacer crecer tu negocio. Antes de contratar a los empleados, asegúrate de que tienes una cultura sólida alineada a tus valores clave.
Finalmente, tienes que asegurarte de que has investigado lo suficiente para saber si tu producto tendrá éxito. Y cierro con decirte que si sigues estos consejos, estarás un paso más cerca de lanzar una startup de éxito.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.