• Las startups del sector de la aviación se enfrentan a un reto singular a la hora de conseguir fondos. Dado que pasan años, o incluso décadas, antes de que sus productos lleguen al mercado, es difícil encontrar inversionistas tradicionales dispuestos a esperar tanto tiempo para obtener beneficios.
  • También se enfrentan a importantes gastos de capital cuando trabajan para desarrollar nuevo hardware, no sólo software o soluciones de comercio electrónico.
  • El CEO de la startup de aviones de hidrógeno ZeroAvia —que acaba de recaudar 21.4 millones de dólares en su ronda de financiación de la serie A— dice que es crucial para empresas como la suya encontrar la necesidad adecuada en el mercado, y centrarse en atraer el tipo de inversor adecuado.

Un nuevo grupo de startups de aviación no contaminantes podría cambiar el mundo, pero no es probable que eso pase en un futuro inmediato.

Y eso supone un desafío extraordinario para estas startups tecnológicas.

La mayoría de ellas del sector de la aviación, en particular las ambiciosas que tienen el potencial de provocar los mayores impactos, probablemente no llevarán sus productos al mercado durante años, incluso décadas.

Se enfrentarán a cientos de millones de dólares en costes de desarrollo —especialmente los destinados a la construcción de nuevos equipos informáticos— y a un largo y difícil proceso de adaptación a las normativas. 

Las empresas de capital de riesgo dispuestas a enfrentar los desafíos

Eso significa que los inversionistas probablemente no obtendrán beneficios a corto plazo. Eso es suficiente para alejar a muchos fondos de capital riesgo.

Sin embargo, son cada vez más las empresas de capital de riesgo que se enfocan en el campo de la aviación y están dispuestas a superar estos desafíos.

A medida que el mundo se preocupa por reducir la emisión de carbono, algunas empresas que se centran en inversiones ecológicas y de ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) están recurriendo a la aviación.

ZeroAvia es una de esas empresas que sueña a lo grande y que está llamando la atención

La empresa está trabajando en el desarrollo de un avión alimentado con hidrógeno y ya ha comenzado los vuelos de prueba con la esperanza de sacar al mercado un avión comercial completamente equipado para el año 2030. 

ZeroAvia ha finalizado recientemente su ronda de financiación de Serie A, recaudando 21.4 millones de dólares de inversionistas como el fondo de innovación de cero emisiones de Bill Gates, Breakthrough Energy Ventures.

La compañía también obtuvo 16.3 millones de dólares en subvenciones de varias instituciones, incluyendo el gobierno británico.

Aunque la ronda de financiación fue un éxito, la posibilidad real de una rentabilidad tardía en la inversión supuso un gran desafío, que sigue en pie, según comenta el CEO de ZeroAvia, Val Miftakhov, a Business Insider.

«La mayoría de los inversionistas tradicionales de Silicon Valley probablemente tienen demasiado miedo de invertir en algo así», afirma.

«Pero la combinación del gran desafío y de la enorme recompensa atrae a cierto tipo de inversionistas».

A pesar de las importantes inversiones de capital requeridas, y el largo plazo, las recompensas potenciales son muy grandes, dice Miftakhov

Y para los fondos e inversionistas que buscan un juego a largo plazo, eso podría ser irresistible.

«Un ejemplo, son las distintas empresas de energía de fusión que han atraído inversiones de más de 100 millones de dólares», explica.

«El beneficio es enorme, y el desafío es igualmente enorme», agregó.

«Es una situación de riesgo-recompensa, y hay inversionistas como Breakthrough Energy Ventures que realmente buscan financiar», añade.

Para afrontar el desafío, Miftakhov tiene consejos tanto para los fundadores como para los inversionistas

«Concéntrate en los problemas reales para los que no hay soluciones fáciles, o soluciones alternativas. Cuanto más difícil sea la tecnología, más protegido debe ser su caso de uso para tener éxito», aconseja.

En el caso de ZeroAvia, Miftakhov piensa que el hidrógeno es la única solución práctica para disminuir las emisiones totales de la aviación, lo que proporciona un grado de seguridad.

A menos que se produzcan avances científicos inesperados en la densidad de las baterías y el almacenamiento de energía, el hidrógeno es la única opción viable.

Miftakhov piensa que todas las partes interesadas están empezando a estar de acuerdo con ello.

«Probablemente por eso pudimos persuadir también a las aerolíneas que también consideran esto desde el punto de vista de los inversionistas», dijo.

Para los inversionistas que están considerando si vale la pena apostar por un proyecto a largo plazo, Miftakhov dice que la due diligence es crucial para enfocarse en los historiales de las personas que dirigen la compañía.

«Centrarse en gente que realmente entienda la tecnología profundamente, y que impulse a la empresa a lograrlo; yo me centraría en aquellos equipos que demuestren [la] capacidad de hacer algo realmente, no sólo de diseñar grandes cosas y hablar de ello», concluyó.

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