- 20 congresistas estadounidenses piden al presidente Joe Biden que ponga en orden a México para cumplir con el TMEC.
- Los legisladores acusan una política proteccionista un día después de que el SAT quitó a 58 compañías del padron de importadores.
- En tanto, México pide a Estados Unidos que abra la frontera terrestre, pero las restricciones se extendieron hasta 21 de agosto.
Las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica y a la Ley de Hidrocarburos impulsadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) han generado descontento entre las empresas estadounidenses. Eso ha ocasionado que al menos 20 congresistas exigieran al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, poner orden y pedir a México respeto por las inversiones a través del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TMEC).
En medio de este descontento, el gobierno mexicano intenta negociar la apertura completa de la frontera entre México y Estados Unidos, sin éxito.
Estados Unidos ha mantenido el paso terrestre restringido salvo viajes esenciales desde el inicio de la pandemia de Covid-19 en 2020; recientemente, extendió las restricciones hasta el 21 de agosto, informó el Departamento de Seguridad Nacional norteamericano. Esto, a pesar de que Canadá anunció que comenzará a permitir la entrada de nacionales americanos vía terrestre. En tanto puedan comprobar un esquema completo de vacunación.
Relación bilateral
Estos eventos se están observando como un detrimento para la relación económica. Los legisladores estadounidenses acusan una política «proteccionista» en materia energética, pues limita el acceso de compañías estadounidenses al mercado mexicano de hidrocarburos y de energía renovable, que ampara el TMEC.
En tanto, México argumenta que las restricciones fronterizas son innecesarias debido a la disminución del impacto del Covid-19 ante el avance del esquema de vacunación. Durante la primera semana de junio, México pidió a senadores estadounidenses reabrir la frontera con Estados Unidos.
Pero a la par, los congresistas americanos se quejan de la incertidumbre que están generando las reformas de AMLO a empresas de Estados Unidos. Aseguran que esta «gran incertidumbre para las compañías norteamericanas con capital en México pone la viabilidad de las inversiones en el sector en riesgo».
Esta petición de los legisladores estadounideses se dio un día después de que las autoridades fiscales en México suspendieran el permiso de importación de hidrocarburos a 58 compañías. Entre los contribuyentes suspendidos del patrón de importadores se encuentran empresas con capital extranjero como la española Repsol y World Fuel Services.
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