- Las pausas en tu currículum a menudo significan experiencias de vida, pero muchas personas tienen miedo de tomarse este descanso.
- "Dejé mi título universitario y luego dejé un trabajo en la empresa, pero eso me convirtió en un mejor trabajador".
- Los reclutadores deben ver los vacíos en el currículum con curiosidad y estar más preocupados cuando las personas no tienen ninguno.
Desde que se dejas un trabajo hasta que te aventuras en uno nuevo, hay personas que deciden desconectarse para encontrarse. Un amigo viajó por Vietnam y Tailandia. Otra dedicó su tiempo al cuidado de su familia y otra amiga disfrutó el verano sin hacer nada.
Desde una perspectiva humana, una brecha en tu currículum puede ser algo bueno: has podido pasar ese tiempo desayunando pizza, aprendiendo nuevas cosas, como por ejemplo un nuevo idioma, o devorando los siete libros de Harry Potter.
Las pausas en tu currículum significan libertad y la libertad requiere coraje.
¿Las pausas en el curriculum significan la muerte laboral?
Ahora tengo 30 años, pero de 1992 a 2008, cuando me preparaba para la vida laboral, temía esa brecha en el currículum. Los asesores profesionales nos han enseñado a verlos como la sentencia de muerte a nuestras carreras.
«La gente preguntará al respecto», me advirtieron. «¿Y qué vas a decir?».
Habiendo venido de una familia no académica, no me habría atrevido a dejar ningún hueco en mi currículum antes de mi primer trabajo en una sala de redacción local.
El miedo de hundirme en la «ruina económica» me habría atormentado y habría tenido miedo de cómo me justificaría en las entrevistas de trabajo, y si sería capaz de responder a la temida pregunta.
Pero ahora, mi consejo para cualquiera que tenga un vacío en su currículum es que responda con valentía.
No, las pausas en el curriculum significan que si algo no funciona, hay que cambiarlo
Dejé de estudiar la carrera y pasé mis días jugando a videojuegos hasta que finalmente obtuve un lugar en un trabajo diferente. Aunque esto puede sonar a que durante un periodo desperdicié mi tiempo, me enseñó una lección muy importante: si algo no funciona para mí, tengo que cambiarlo.
En ese momento fue la universidad y después fue una empresa para la que trabajaba. En ambas ocasiones, ha valido la pena porque he podido evaluar mejor mi situación, pensar en mis habilidades y en lo que realmente quiero. Como resultado, mi vida ha mejorado y me he convertido en un mejor trabajador.
«No tengo ningún vacío en mi currículum», me escribió una vez uno de mis conocidos. «Y lo lamento».
Las personas que conozco que tienen esas lagunas me han dicho que se tomaron un tiempo libre para recuperarse de problemas de salud mental. Muchos de ellos decidieron que querían trabajar por sí mismos durante sus descansos, y la mayoría de ellos lo han logrado.
Lo que las personas aprenden durante su tiempo libre de sus carreras les da la libertad de pensar de manera diferente y a veces, incluso mejor. Admitir eso es difícil porque va en contra de nuestras ideas sobre el «trabajador ideal».
Ese es precisamente el problema. Lo que la sociedad demanda de los profesionales hoy en día ya no es sostenible, ni siquiera relevante. Si hace bien su trabajo solo porque «tiene que hacerlo», entonces te conviertes en una persona reemplazable.
Las pausas en el curriculum ayudan a mejorar las capacidades
La gente hace muchas cosas en su trabajo. Desarrollan ideas, ayudan a las personas, resuelven problemas, gestionan el caos detrás de grandes instituciones, abordan el cambio climático, enseñan, calculan, curan y programan.
No siempre somos igual de buenos en todo. Las brechas tienden a ayudarnos a mejorar nuestras capacidades. Necesitamos recordar que la vida no es una máquina y las personas no son engranajes, la vida es compleja.
Si no incorporamos eso en nuestro estilo de vida y en nuestro trabajo, en última instancia, nadie sabrá desarrollar proyectos que cuiden de la vida personal tanto como lo haces de la profesional.
Sin embargo, las lagunas dan miedo. Una de mis amigas está buscando trabajo actualmente, pero le da miedo correr la voz a través de sus redes, ya sea profesional o personal. Creo que es un error fatal.
Si todos tuviéramos el coraje de dejar huecos en nuestros currículums y si los reclutadores se acercaran a los huecos con curiosidad en lugar de aprensión, el mundo del trabajo cambiaría radicalmente.
Incluso tomar la baja por maternidad se considera una «brecha» en tu currículum, algo que no debe permitirse.
La verdad es que la experiencia laboral rara vez nos hace descubrir algo sobre la vida. Solo lo obtenemos a través de experiencias personales. Por eso creo que los reclutadores deberían estar más preocupados cuando alguien llega a una entrevista sin un hueco en su currículum.
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