• Cada vez menos mexicanos visten al Niño Dios para presentarlo en la iglesia el Día de la Candelaria por problemas económicos o generacionales. 
  • Devotos católicos que antes cambiaban el atuendo de su muñeco cada año, ahora esperan tres o cuatro para hacerlo. 
  • Además, los católicos más jóvenes prefieren invertir el dinero en hacer obras de caridad, en lugar de mantener esta tradición. 

Desde hace 15 años, Margarita Moedano diseña y vende vestidos para los Niños Dios que tradicionalmente son llevados a la iglesia por los católicos devotos el Día de la Candelaria, y cada vez nota cómo se reduce más su número de clientes.

El desinterés de las nuevas generaciones y los problemas económicos que orillan a las personas a «apretarse el cinturón» están asfixiando una tradición muy arraigada en muchas familias católicas y, especialmente, entre los adultos mayores.

Moedano, que pone su tienda para vestir a los Niños Dios en el pueblo de San Mateo Tlaltenango, al poniente de la Ciudad de México, ha visto cómo las personas que antes le compraban cada enero, ahora esperan tres o cuatro años para cambiar el vestido de su Niño Dios “porque ya no les alcanza, a pesar de que yo vendo a buen precio”, cuenta a Business Insider México.

La tradición de los niños Dios

Niños Dios
Eduardo del Ángel

Guadalupe Yáñez recuerda cuando tenía 5 años e iba con sus bisabuelos, abuelos y padres a vestir los diferentes Niños Dios que tenían en casa. 

Ella ha seguido la tradición familiar y desde que su madre le regaló uno —pues la creencia marca que nadie debe comprar su propio Niño Dios — lo viste cada año, con diferentes opciones.

“Según las creencias, estos niños deben ser un regalo, no los puedes comprar porque te gusten, la tradición marca eso”, comenta.

Sin embargo, dice que en los últimos 5 años, el precio de los vestidos se ha duplicado. “En 2015 me gastaba 200 pesos y este año fueron más de 500.” 

El ingreso promedio de las familias mexicanas se redujo de 17,249 a 16,537 pesos mensuales reales entre 2016 y 2018, lo que representa una baja de 4.1%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2019. 

Sin embargo, entre enero y junio de 2019, los salarios reales de los trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aumentaron 2.64%, de acuerdo con datos del IMSS y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). 

La cruda generacional

Niños Dios
Eduardo del Ángel.

La situación económica de México no es la única razón por la que la venta de vestidos de niños Dios está amenazada. También entran en juego algunas posturas generacionales sobre el tema. 

De acuerdo con Guadalupe Yáñez, en distintos grupos en redes sociales y en las reuniones que hay entre los creyentes católicos después de asistir a misa, se habla de hacer una mejor inversión del dinero que se utiliza para vestir a un Niño Dios. 

“Se viene manejando desde hace algunos años, sobre todo en la religión católica, que no debemos adorar una imagen o símbolo, entonces preferimos invertir ese dinero en darle ropa a los niños de la calle o alimentarlos”, aseguró Yáñez. 

Si bien esta acción no va en contra de las creencias religiosas, sí rompe con la tradición del Día de la Candelaria, aunque “es una opción más humana y que te hace sentir mejor que gastar dinero en un muñeco cada año”, culminó Yáñez.

Niños Dios
Eduardo del Ángel.

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