- Coneval advirtió que las transferencias fueron regresivas, no tuvieron un impacto favorable en el sector más desfavorecido.
- Las ciudades fueron las más afectadas, con un aumento de 4.5 millones de pobres en zonas con más de 2,500 habitantes.
- Las entidades más afectadas fueron Quintana Roo y BCS, entidades sumamente afectadas por su vocación turística durante la pandemia.
Las zonas urbanas en México sumaron 4.5 millones de nuevos pobres entre 2018 y 2020, reveló este jueves el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en un análisis sobre la evolución de la pobreza.
Esto implica que en las poblaciones con más de 2,500 habitantes en el país, las personas en situación de pobreza pasaron de 34.5 millones a 39 millones en solo dos años.
«Esto quiere decir que los nuevos pobres en mayor medida son pobres urbanos. Aunque esto no quiere decir que hay más pobres urbanos que pobres rurales. La pobreza rural ha sido siempre mayor (proporcionalmente) y sigue siendo mayor. Pero no hubo un retroceso, y si lo hubo para la ciudad», dijo Armando Bartra, investigador académico del Coneval durante la presentación del análisis.
Coneval define que las personas en situación de pobreza son quienes tienen, al menos, una carencia social —rezago educativo, falta de acceso a servicios de salud, falta de acceso a la seguridad social, mala calidad y espacios de vivienda, carecen de servicios básicos en su vivienda o carecen de acceso a la alimentación— y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades. Además, define las zonas urbanas como aquellas con más de 2,500 habitantes.
En este sentido, el informe mostró que al menos 52 millones de personas carecen de seguridad social. Esto implica que no tienen acceso a los mecanismos de atención a la salud proporcionados por el Estado, ni tampoco a jubilación o a esquemas de ahorro para el retiro.
La pobreza extrema en México también avanzó entre 2018 y 2020
De acuerdo con los datos de Coneval, la población en situación de pobreza extrema aumentó de 7% a 8.5%. Esto implica que afecta directamente a 10.8 millones de mexicanos; un aumento de poco más de 2 millones respecto a lo registrado en 2018.
«Una proporción muy importante, probablemente la mayoría de los nuevos pobres extremos eran pobres moderados que pasaron a pobreza extrema», señaló Bartra.
Coneval define que las personas en situación de pobreza extrema son las que tienen tres o más carencias —rezago educativo, falta de acceso a servicios de salud, falta de acceso a la seguridad social, mala calidad y espacios de vivienda, carecen de servicios básicos en su vivienda o carecen de acceso a la alimentación— y que, además, están por debajo de la línea del bienestar mínimo.
«Las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana», define.
Al menos en 19 entidades se registró un aumento en la pobreza extrema, según datos de Coneval. Quintana Roo tuvo el mayor incremento, pues pasó de tener 30% de su población en esta situación, a casi 48%. En Baja California Sur, se incrementó de 19% a cerca de 28% durante la pandemia.
El aumento en las cifras de pobreza extrema en estos dos estados se explica, en parte, por su vocación turística —actividad severamente golpeada por los confinamientos derivados del coronavirus.
La pobreza rural, se mantuvo en niveles similares entre 2018 y 2020, al mantenerse en alrededor de 57% de la población; se estima que afecta actualmente a 16.6 millones de personas —respecto a 17.4 millones en 2018.
Las transferencias gubernamentales para combatir la pobreza no han tenido el efecto deseado
El análisis también reveló que, aunque las transferencias sociales —los subsidios y servicios que se pagan gracias al gasto público— del gobierno aumentaron, en realidad tuvieron un efecto regresivo. Esto quiere decir que tuvieron un menor efecto en el segmento más pobre de México y apoyaron más a los más ricos.
Las transferencias monetarias totales aumentaron 16% en 2020, con respecto a los datos de 2018, según datos de Coneval. Y, aunque esto sirvió para hacer frente a la pandemia, todas las otras fuentes de ingreso en los hogares bajaron; el ingreso corriente total per cápita disminuyó casi 7%.
«Ciertamente, una de las recomendaciones que se puede deducir de esto es cuáles son los grupos prioritarios donde las transferencias deberían ser fortalecidas en futuros esfuerzos», señaló en la conferencia John Scott Andretta, investigador académico del Coneval.
Scott indicó que se debe priorizar a las personas que viven en pobreza en zonas urbanas, quienes fueron afectados principalmente por la crisis económica.
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