• En al menos cinco estados, los consumidores fueron afectados por el paro de repartidores de gas.
  • Este sector dice que son los más afectados por la imposición de precios máximos al gas doméstico LP.
  • La Cofece se muestra en contra de las prácticas abusivas de gaseras, pero también en contra de la política de precios máximos para este insumo.

Los comisionistas que reparten el gas doméstico LP iniciaron un paro de labores, pues alegan una disminución de sus ganancias después de que el gobierno federal impusiera precios máximos de venta en todo el país. El abasto se interrumpió en varios estados del centro y sur de México, incluyendo la Ciudad de México (CDMX). En esta entidad se estableció un precio máximo de 11.52 pesos por kilogramo incluyendo IVA.

Estos nuevos precios fueron publicados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para todos los estados del país. Esta fue una de las medidas del gobierno federal para regular el mercado de gas doméstico LP, tras los fuertes incrementos de los últimos meses. A principios de julio, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció estos precios máximos, así como la creación de la empresa «Gas Bienestar».

El precio de este energético aumentó 35% durante la primera quincena de julio, respecto al mismo periodo del año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Esta es una tendencia en el segmento de energéticos que forma parte índice de precios, que aumentaron 15% durante el periodo. En parte por la recuperación de la demanda a nivel mundial ante la reactivación económica.

Ahora, los «comisionistas» que operan para empresas distribuidoras hicieron un paro, alegando que serán los primeros afectados por las medidas para disminuir los precios.

En su conferencia matutina, AMLO indicó que se está «analizando» presentar «denuncias» en contra de los comisionistas que iniciaron el paro; incluso habló de una intervención por parte de la Guardia Nacional.

Desde 2017, la importación y distribución de gas doméstico LP se regularizó para el sector privado. Antes de la apertura de la reforma energética, el gobierno mexicano tenía control sobre la industria.

Aunque en realidad, era el sector privado quien importaba el insumo para el Estado. Esto concentró a esta industria en pocos jugadores, y limitó la competencia tras la apertura.

El mercado del gas doméstico LP está dominado por unos cuantos jugadores y hay mecanismos para abrir la competencia

Además del incremento de precios después de la pandemia, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) se ha pronunciado en diversas ocasiones contra la concentración de mercado.

La autoridad regulatoria emplazó a diversas empresas por su presunta responsabilidad en prácticas de colusión para manipular los precios del gas doméstico LP; además, inició un procedimiento para emitir multas contra los que resulten responsables.

El gas LP es utilizado por al menos tres cuartas partes de los hogares en México. Por lo que una manipulación de precios tiene un efecto en las familias más pobres, señaló la comisión.

Cofece también se ha mostrado en contra de un sistema de precios máximos ya que eso también lastimaría a la libre competencia en el país. A finales de julio, la Secretaría de Energía exhortó a la CRE para establecer los topes.

La Cofece indicó que según la normativa vigente, las autoridades deben cumplir con un proceso para comprobar que no es posible establecer condiciones de mercado. Esto para establecer precios máximos.

«Lograr que los precios del gas LP sean lo más bajo posible de manera sostenida depende del esfuerzo conjunto de las distintas autoridades involucradas en lograr que este mercado funcione en competencia», añadió.

De acuerdo con una investigación del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la política de establecer un precios máximos y la creación de Gas Bienestar no resolverá el problema de competencia y costos que existe en el país; en cambio, generaría presión en las finanzas públicas y una posible escasez del producto.

Existen alternativas para aumentar la competencia y abaratar el insumo. Entre las medidas se encuentra aumentar los permisos de importación y exportación de gas LP al sector privado para aumentar el número de jugadores en el mercado.

Asimismo, se sugiere terminar con los procesos en contra de la concentración de mercado que lleva a cabo la Cofece. Además, se podrìan eliminar barreras regulatorias para que se expanda la instalación de infraestructura de gas natural, y ofrecer mayores alternativas a los consumidores.

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