- En PooPooPaper Park encontraron cómo reutilizar el excremento de elefante, y es convirtiéndolo en hojas de papel.
- Pero no solo se utiliza estiércol, para fabricar el papel se añaden residuos agrícolas, como maíz y los tallos de la caña de azúcar.
- Una pareja construyó PooPooPaper Park en una provincia conocida por el turismo de elefantes y ayuda a preservarlos educando a los visitantes.
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Hacer papel con excremento no es tan loco o imposible como se podría creer. Investigadores de China lo han hecho con heces de panda y en la India, los empresarios están haciendo papelería con lenguas de rinoceronte.
Ahora, en Tailandia, convertir estos residuos en papel tiene el potencial ayudar a mantener a los elefantes.
Pero no solo se utiliza excremento, para fabricar el papel se añaden residuos agrícolas, como maíz y los tallos de la caña de azúcar, pero sobre todo con caca. Caca de elefante
Aprovechando los nutrientes que deshecha el elefante
Fabricar papel sin árboles es la prioridad número uno. Aunque eso signifique manejar un montón de números 2.
«Una vez seca, la caca será ligera y limpia», dijo Hassanai «Pete» Chaikavin, trabajador de PooPooPaper Park. Según contó lleva cuatro años allí.
«En este trabajo se necesita sentido del humor, porque este lugar sí trabaja con heces de animales», aseguró.
«El alimento principal de un elefante es la hierba, los plátanos, la caña de azúcar y las frutas son solo complementos alimenticios», explicó Chanman, encargado de un santuario para elefantes.
Los elefantes pueden hacer caca unas 10 veces al día. Debido a eso, 60% de los nutrientes que comen caen al suelo, agregó.
Por eso, hay un montón de excremento tirado alrededor de todo el lugar. Y la cofundadora de PooPooPaper Park, Kanokrat «Tun» Sukonthamarn, está encantada de reciclarla.
Tun, compra bolsas de caca a pobladores de una comunidad cercana en 15 dólares cada una. Pesan aproximadamente 10kg y recoge hasta una tonelada de residuos a la semana.
«Primero recogemos el excremento de elefante, pero no la utilizamos de inmediato. Recogemos y almacenamos una gran cantidad», explicó Tun.
«Llevamos parte de los beneficios a las plantaciones y compramos pastura, caña de azúcar y plátanos. Luego llevamos esa comida a los santuarios de elefantes y ellos nos dan su excremento», añadió Pete. Su trabajo es el de convertir esos residuos en papel.
Este es el proceso para hacer papel con el excremento de los elefantes
Pero en serio, ¿cómo se limpia la caca?
Bueno, primero, Pete deja las heces toda la noche en agua para eliminar la arena, la arcilla y las piedras.
«Ahora ponemos el excremento de elefante empapada del primer día en el segundo barril. Luego la llevamos del segundo al tercer barril para lavarla tres veces», detalló Pete.
La empresa no utiliza productos químicos ni lejía, así que higienizan el estiércol hirviéndolo por entre 4 a 6 horas.
Esto mata las bacterias y los gérmenes, pero también ablanda las fibras. De hecho, cuanto más tiempo se hierva, más suave resultará el papel.
«Si está caliente y suave, significa que está listo para convertirse en papel. No hay mal olor, solo el de la hierba hervida», dijo Pete.
A continuación, escurren el líquido y extienden el filamento limpio para que se seque. Ese proceso suele llevar de 1 a 2 semanas.
Posteriormente, Pete mezcla el estiércol con hierba y corteza de árbol en una licuadora. Los tallos de plátano actúan como aglutinantes dependiendo de los cultivos de la temporada.
El tercer ingrediente es papel usado, reciclado, normal, revistas, periódicos, lo que sea. Todo se recicla.
Se necesitan dos horas de mezclar la pulpa de heces para conseguir la consistencia adecuada.
A continuación, los trabajadores dan forma a la mezcla en bolas y exprimen el líquido sobrante. El agua residual se utiliza de nuevo para hacer más pulpa o para abonar los árboles frutales de la propiedad.
Cada bola pesa alrededor de medio kilo, y una vez están formadas comienzan a extenderlas en una rejilla. Tienen especial cuidado en repartir la pulpa de manera uniforme.
Las hojas tardan de 4 a 12 horas en secarse, dependiendo del clima. Si hay algún defecto en el papel, el equipo puede volver a ponerlo en la licuadora.
Los empleados del parque utilizan el papel para hacer tarjetas de felicitación y todo tipo de arte de origami.
«Las texturas rugosas se utilizan para obras de arte como envoltorios de regalos o cubiertas de libros», dijo Chanman.
PooPooPaper Park una atracción para la familia
Tun y su marido, Michael Franklin, comenzaron a desarrollar este proceso en 2002. En 2009, durante la recesión económica, las ventas de papel se desplomaron, por lo que la pareja convirtió el proceso en una atracción abierta al público.
«No podíamos seguir produciendo sin más, se estaba volviendo aburrido. ¿Qué podíamos hacer? Nos dimos cuenta de que mucha gente preguntaba cómo se fabricaban nuestros productos», explicó Tun.
A los padres de hoy les gusta llevar a sus hijos a viajes donde puedan aprender, añadió. Para ella, no se trata solo de viajar y hacer fotos. También quieren que sus hijos se lleven a casa algunos conocimientos.
La pareja construyó PooPooPaper Park en una provincia conocida por el turismo de elefantes, pero allá… no hay elefantes. Estos paquidermos necesitan ciertas condiciones para vivir bien, y en el lugar no existen.
Tardaron dos años en diseñar y construir la finca de 6,070m2. Utilizaron materiales de construcción naturales tradicionales, como hojas de palmera y troncos de eucaliptos de rápido crecimiento.
Un dato curioso es que los trabajadores dejan intencionalmente montones de estiércol a lo largo de los senderos. Esto ya que, en caso de que los visitantes se pierdan, se les dice que sigan el camino de excrementos.
Además, los visitantes pueden participar en la fabricación del papel o comprar productos en la boutique.
Tun aseguró que está orgullosa de cada hoja de papel que fabrican aquí.
«Queremos que sea especial, por eso no intentamos sustituir el papel normal», señaló al respecto.
¿Cómo el papel de excremento hecho en PooPooPaper Park ayuda a los elefantes?
Los elefantes asiáticos siempre han desempeñado un papel importante en la cultura tailandesa. Los reyes montaban estos enormes animales en la batalla.
Además de la guerra, los elefantes también ayudaron en la tala de árboles. Ellos se ayudaban a arrastrar los troncos desde tiempos ancestrales hasta 1989.
Ese año, el gobierno tailandés tomó medidas enérgicas contra la deforestación. Los elefantes perdieron su «trabajo» y usarlos para la tala de árboles pasó a ser ilegal. Debido a eso, los dueños de los elefantes los liberaron.
Algunos encontraron trabajo en destinos turísticos, pero entonces llegó la pandemia y el turismo se frenó.
«Durante los dos últimos años de covid, los propietarios de elefantes hemos tenido que buscar de todo y cualquier cosa para alimentarlos. Si no los alimentamos lo suficientemente bien, se enferman y una vez pasa es muy difícil que mejoren» lamentó Chanman.
Ahora, tras décadas de pérdida de hábitat, solo quedan unos 50,000 elefantes asiáticos en el mundo.
Más de la mitad de los elefantes del país están cautivos para el turismo. Pero el adiestramiento de elefantes puede implicar golpes y maltrato.
Por eso el PooPooPaper Park es único. Educan a los visitantes sobre los elefantes sin dañar a los animales y ayudan a sus dueños comprando su excremento.
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