Simon Dalgleish

Simon Dalgleish

Simón Dice

Ya he compartido en este espacio que existen elementos culturales que afectan en nuestra percepción y aproximación al dinero, así como realidades financieras que afectan la forma en la que ahorramos, invertimos y gastamos.

En este canal no busco, en unas pocas líneas, responder con soluciones simplistas a problemáticas multifactoriales, más bien me interesa reflexionar sobre situaciones de importancia e identificar cómo abordarlas de una manera asertiva y alcanzable.

El tema que hoy tocamos es de extrema importancia: qué pasa si ya estoy en mis últimos 30 o ya cumplí 40 años y nunca comencé a invertir.  Hoy es muy claro que no puedes confiarte sólo en tu AFORE. Invertir debe ser parte de tus estrategias para la formación de patrimonio y como un elemento para aportar a tu retiro.

Podríamos discutir mucho sobre cómo llegamos a nuestros 40 y todavía no tenemos o nos hace falta tener una máquina afinada de inversión que nos proporcione la certidumbre de un retiro cómodo.

Por un lado, tenemos la falta de cultura del ahorro e inversión, un tema que ya hemos mencionado y que combatir esto, es parte esencial de por qué existe esta columna y hace falta seguir trabajando en todos los niveles socioeconómicos. Por otro, también hay otros elementos igual o más complejos, como el castigo a salarios, el incremento en costo de vida, la dependencia hacia los padres en la primera etapa de adultez.

Estos temas son muy importantes, pero escapan al alcance y tema de esta entrega, hoy mi objetivo es darte ideas y sugerencias de cómo abordar tú, como individuo, esta situación y pensar en invertir después de los 40.

Es posible cambiar el rumbo y ajustar tu vida financiera, será duro, requiere trabajo, compromiso y cambio de hábitos. No hay edad para comenzar o dejar de invertir, pero la forma en la que debemos abordarlo, si nunca lo has hecho antes, y estás cerca o en tus 40 años es diferente:

Sé más agresivo

Mientras que mi recomendación usual es destinar de un 5 a un 20% de tus ingresos a un fondo de ahorros e inversión, si tienes 40 o estás cerca de esta edad, debes ser más agresivo con el monto que vas a destinar. El primer paso es hacerse al hábito de separarse del dinero lo antes posible para que puedas invertirlo.

Al tener menos tiempo para alcanzar tu edad de retiro, la cantidad de dinero que ingreses debe ser mucho mayor para que logres tu meta de ahorro-inversión, pues de lo contrario los resultados no serán los esperados. Te sugiero enfocarte en alternativas en renta variable con plazos de 15 a 20 años, es la opción que te puede brindar mejores rendimientos, el riesgo es moderado y alto, pero como platicamos anteriormente, se mitiga con el plazo.

En la entrega pasada expliqué cómo este monto puede irse reduciendo a medida que vas creciendo para concentrarte más en la seguridad de la renta fija; en este caso concreto, debemos apostar más al crecimiento, sin olvidar tener siempre una base sólida y segura. Recuerda que todavía tienes tiempo para que tus rentas variables crezcan, así que apuesta por tener un porcentaje mayor que rinda buenos frutos.

Sé consciente y responsable de tus gastos

Debemos estar atentos y conscientes de en qué gastamos nuestro dinero. En las sociedades actuales es común encontrar que se da un valor extremo a ciertas marcas o lujos que a veces se vinculan al éxito.  Financieramente hablando, tomar esta mentalidad puede tener un impacto negativo en nuestro bolsillo no sólo hoy sino también en tu futuro.

Por ejemplo, si necesitas un auto, compra el que cumpla con la función que necesitas (transportarte al trabajo, llevar a tus hijos a la escuela o utilizarlo para el trabajo mismo) sin fijarte en la marca. Presumir a tus amigos que tienes un auto de lujo no tendrá ningún impacto positivo en tus finanzas, sino todo lo contrario: ni siquiera podrás recuperar su costo si lo vendes después, ¡los autos pierden hasta el 30% de su precio en cuando salen de la agencia!

Aplica esta misma dinámica a todos los aspectos de tu vida y en cada compra que realices, sobre todo en gastos grandes. Si una compra representa el 5% de tu sueldo anual, un equivalente a medio mes de sueldo, o más, tómate al menos 24 horas para meditar si es necesario realizar dicha compra, o es mejor poner ese dinero a trabajar en una inversión.

¿Te parece poco? Créeme que si dejas ese dinero trabajando para ti (ojo, en una inversión, no debajo de tu colchón), con el tiempo puede llegar a una suma que te sorprenderá y que nunca habrías tenido si lo hubieras gastado en algo más.

¿Debería buscar comprar una casa si comienzo a invertir después de los 40?

Si hablamos de invertir para asegurar tu futuro, no puedo dejar de mencionar el tema de la vivienda, tanto como espacio para vivir hoy y en tu retiro, como una inversión para tener un respaldo financiero.

Esta situación debe ser analizada con detenimiento, ya que un inmueble no es un activo líquido, es decir no puedes convertirlo en dinero rápidamente y tampoco sabes realmente cuánto vale hasta que lo vendes. Además, comprar una casa implica comprometer una gran parte de nuestro patrimonio en un solo lugar y por ende es el opuesto de diversificar.

Dicho eso, en México es una opción viable e incluso hasta recomendable 1) porque el interés de la hipoteca lo puedes deducir de tus impuestos, y 2) porque la plusvalía es casi segura, como es el caso en general en las grandes ciudades.      

Si tienes la posibilidad, y estás en el escenario de tengo 40, no tengo casa, pero también quiero invertir para mi retiro, una casa sí es una inversión para tu retiro, sólo no dejes de lado otras inversiones complementarias. Es más, las inversiones complementarias pueden en el corto plazo ayudarte a juntar los recursos necesarios para pagar el enganche y los demás gastos implícitos en la compra de un bien inmueble (gastos notariales e ISAI por ejemplo).

Sé que las opciones que propongo no son fáciles, y vas a tener que comprometer gran parte de tu ingreso a esto. Pero considero que es mejor pasar un par de años con un presupuesto ajustado para poder vivir de forma más holgada en el futuro.

Por ahora estas son mis recomendaciones para quienes deseen comenzar a invertir en sus 40. Por supuesto que si eres un poco más joven también puedes tomar nota de estos consejos y adaptarlos a tus finanzas. Déjame saber si tienes otros consejos sobre este tema que nos ayuden a todos a mejorar el manejo de nuestro dinero.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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