• Karma es una aplicación sueca que busca reducir el desperdicio de alimentos en los restaurantes de lujo
  • Los alimentos son vendidos en tiendas comerciales y establecimientos de las zonas rurales suecas
  • El modelo de negocios permite que Karma vea a Estados Unidos como un potencial lugar para establecerse

Karma, una startup sueca que se encarga de evitar el desperdicio de alimentos, ha logrado convencer a miles de clientes hambrientos para que usen la aplicación rosa y compren artículos que tenían como destino el bote de basura.

Con sede en Estocolmo, capital de Suecia, la aplicación permite que las personas reserven y compren alimentos excedentes a los restaurantes, tiendas de ventas al por menor y al por mayor así como granjas.

El consumidor obtiene alimentos baratos y el vendedor obtiene un dinero extra con los alimentos de sobra.

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Al igual que varias ideas de startups, la aplicación ha cambiado su enfoque desde que comenzó a operar. Inició como una app que ofrecía “acuerdos” genéricos en todo tipo de productos, pero su falta de enfoque era un problema.

“Eran muchos productos ofrecidos al mismo tiempo en un sola plataforma”, dijo el cofundador y CEO Hjalmar Ståhlberg Nordegren.

Nordegren y otros tres cofundadores de Karma se dieron cuenta que necesitaban enfocarse en una cosa.

“Vimos que algunos restaurantes de alta cocina estaban ofreciendo sus alimentos excedentes sin que nosotros les pidieramos que lo hicieran”, dijo Nordegren.

Existen otras apps que ofrecen alimentos de sobra en el mercado. Pero Karma asegura que lo que la hace diferente es mostrar a los consumidores exactamente qué alimentos tiene disponible, en lugar de hacer una descripción general del producto.

No hay “bolsas misteriosas o cajas mágicas”, comentó Hordegren.

Cambiando la forma de ver a los alimentos de sobra

Al principio, uno de los desafíos más grandes de Karma fue convencer a los clientes y a otros negocios que vender y comprar alimentos excedentes eran una cosa socialmente aceptable.

Y un momento cultural empujó el negocio de la aplicación. La gente estaba preocupada sobre el impacto de los procesos de agricultura y producción de comida y cuantos alimentos eran desperdiciados cada día.

La compañía tomó varios pasos para revelar la mayor cantidad de información posible para asegurarle a sus clientes que estaban obteniendo un buen producto.

“Nos aseguramos de cumplir con todas las medidas de sanidad para ofrecer los alimentos publicando el contenido de las comidas en Karma, además de que ofrecimos una comunicación clara sobre la caducidad de los artículos”, escribió Nordegren.

Ayudando a los consumidores a recolectar comida

Actualmente hay más de 4,300 tiendas que venden sus alimentos excedentes en la aplicación de Karma en Suecia; 1,800 en Reino Unido; y 1,000 en Francia. Estados Unidos está en el radar de la app pero sus líderes quieren expandir los horizontes de la startup en todo Europa y después pensar en la nación norteamericana.

El rango de tiendas es impresionante, desde restaurantes trendy hasta lugares de comida rápida.

Es más fácil para algunos negocios ofrecer sus alimentos excedentes. Aquellos que están en la ciudad – tiendas y restaurantes – tienen acceso a un gran número de consumidores. Por otro lado, los mayoristas usualmente se encuentran en zonas suburbanas o rurales.

“Nosotros le decimos a los mayoristas, ‘¿Hay alguna manera en la que podamos ayudarlos a reducir su desperdicio de alimentos’”, escribió Nordegren. Los mayoristas respondieron que necesitaban que Karma estableciera puntos de entrega.

Karma escuchó y comenzó a instalar refrigeradores color rosa que eran difíciles de pasar desapercibidos en varias ciudades suecas. Hay uno en la Estación Central de Estocolmo, por ejemplo.

La gente puede comprar cosas como cane y pescado en dichos establecimientos, así como alimentos más diversos. De acuerdo con Nordegren, una persona compró 3 kilos de crème brûlée

El modelo de negocios que la mantiene a flote

Karma se lleva el 25% de cada transacción que se realiza a través de la app. Así que si alguien compra sushi por 2 euros de un restaurante de sushi, Karma se lleva 50 centavos de euro. Este modelo ha sido efectivo hasta ahora, aunque Karma aún se encuentra en un modo de desarrollo.

La compañía tiene 75 empleados pero espera tener más de 100 para los primeros meses de este año.

Nordegren hizo enfásis en la importancia de la velocidad con la que deben operar. “El mercado no espera a nadie y generalmente los jugadores más veloces ganan”.

“Pensamos varias veces en cómo deberíamos de obtener ganancias y partiendo de eso comenzamos a crecer”, agregó Nordegren.

Karma ha logrado reunir 16,700 millones de dólares en total, con una mayor parte de ese dinero proveniente de una ronda de fondos de hace 18 meses. Los inversionistas que le han inyectado capital incluyen a Kinnevik AB, Bessemer Venture Partners y e.ventures.

“Siempre estamos buscando crecer”, expresó Nordegren. “Estamos en un muy buen lugar pero como startup, en algún punto, uno debe de comenzar a buscar más cosas”.

Autor: Sam Shead

Tomado de Business Insider.

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