• Los estafadores conocedores de la tecnología descubrieron una forma de robar tarjetas de regalo de Apple en un plan que, según las autoridades, ascendió a 1,5 millones de dólares en dos años.
  • El plan consistía en robar los dispositivos de venta portátiles de Apple exclusivos para los empleados y enviar tarjetas de regalo a un cómplice, dicen los fiscales.
  • Dos personas se han declarado culpables de un incidente en una tienda Apple de Texas y ahora esperan sentencia en las próximas semanas.

Un día fresco y nublado en el suburbio texano de Southlake, Jason Tout-Puissant se sentó afuera de la Apple Store local. Silenciosamente robó 50,000 dólares en tarjetas de regalo de Apple.

A 3,000 kilómetros de distancia, en Nueva York, su socio en el crimen, Syed Ali, entró en una Apple Store el mismo día. Usó esas tarjetas de regalo digitales para adquirir dispositivos electrónicos de alta gama por valor de miles de dólares. Y luego, dicen los fiscales, lo hicieron de nuevo, una y otra vez.

La pareja formaba parte de un complot sofisticado que duró varios años. Lograron defraudar a Apple más de 1.5 millones de dólares, dijeron fiscales estadounidenses. En un astuto plan digno de una película de atracos. Ejecutaron su plan utilizando la propia tecnología de Apple. En particular, los dispositivos especializados de los empleados de las tiendas minoristas de Apple.

El caso ha pasado silenciosamente los últimos años abriéndose camino en los tribunales, según los documentos revisados ​​por Insider. Ambos hombres se han declarado culpables de fraude electrónico en la tienda de Southlake (presentaciones anteriores de los fiscales alegan una serie de incidentes similares en varias tiendas Apple). Están esperando sentencia en las próximas semanas.

El crimen muestra cómo en la era digital, los robos tradicionales de aplastar y agarrar están siendo reemplazados por esquemas más sofisticados. Las propias herramientas de las empresas de tecnología pueden usarse contra ellos.

Iman para los delincuentes

Apple, valorada actualmente en 2.4 billones de dólares, tiene algunas de las tiendas más valiosas del mundo. Incluso en una era de compras en línea, los espacios minoristas abiertos y aireados generan un promedio de más de 5,500 dólares por pie cuadrado. Esto según un análisis de 2017 de la firma de análisis de bienes raíces minoristas CoStar. Casi el doble de la cantidad que genera la joyería Tiffany & Co.

Y con los productos de aluminio cepillado característicos de Apple en cada mesa, las tiendas pueden ser un imán para los delincuentes.

Una pandilla de 17 miembros fue arrestada en 2018 cuando ingresó a varias tiendas Apple en California. Tomaron mercadería antes de subirla en un auto de escape, obteniendo 1 millón de dólares antes de ser atrapados.

En todo Manhattan, en 2020, los ladrones rastrearon a los clientes recientes de la Apple Store y tomaron sus costosas compras cuando no estaban mirando. Un tejano fue encarcelado en 2021 por robar más de 26,000 dólares en mercancías en Arkansas. Estuvo implicado en una serie de otros robos desde Missouri hasta Oklahoma.

Pero todos estos intrigantes se decantaron por los productos de Apple en exhibición. Tout-Puissant y Ali encontraron un objetivo mucho más rentable: los dispositivos de los empleados de Apple.

La tecnología de Apple, en contra de Apple

Los empleados minoristas de Apple están equipados con una máquina especial llamada «Isaac». El dispositivo de mano es un espectáculo familiar para cualquiera que haya comprado algo en una tienda Apple. Permite a los empleados deambular por el piso de la tienda y vender productos a los clientes donde sea que estén. De esta forma evitan la necesidad de cajas registradoras o pasillos de salida anticuados.

Pero a diferencia de las cajas registradoras tradicionales del pasillo de caja, como se dieron cuenta Ali y Tout-Puissant, los dispositivos portátiles Isaac también se pueden robar.

Según documentos judiciales, Tout-Puissant supuestamente entró en las tiendas Apple «en los Estados Unidos» en numerosas ocasiones y salió con dispositivos Isaac. Luego se sentó afuera de las mismas tiendas, todavía conectado a la red WiFi de la tienda. Después usó la cuenta del empleado robado para adquirir miles de dólares en tarjetas de regalo digitales.

Tout-Puissant envió por mensaje de texto estas tarjetas de regalo a Ali y a otro cómplice anónimo. Luego entrarían casualmente a las tiendas Apple desprevenidas en otros estados del país, para convertir las tarjetas de regalo robadas en compras de electrónica de alto valor, según los documentos.

En una muestra de lealtad a la marca que es poco probable que Apple aprecie, los conspiradores utilizaron los productos y servicios de Apple en cada paso del camino para defraudar a la compañía.

Después de usar el dispositivo Isaac de Apple para emitirse a sí mismo códigos de tarjetas de regalo, Tout-Puissant cargó los códigos en la antigua aplicación de billetera de Apple Passbook para generar códigos QR. Luego capturó los códigos en su propio iPhone y los envió a Ali usando la aplicación de mensajería ahora descontinuada iChat de Apple. Esto permitió a Ali entrar en otra Apple Store para intercambiarlos con empleados desprevenidos de Apple por productos de hardware de Apple.

De los documentos presentados ante la corte no está claro exactamente cómo Tout-Puissant pudo salirse con la suya robando repetidamente los dispositivos Isaac de las tiendas Apple. Un portavoz de la Fiscalía Federal del Distrito Norte de Texas se negó a comentar.

Un atraco que duró dos años

El plan tuvo lugar entre 2015 y 2017, dijeron los fiscales en documentos judiciales. Supuestamente les otorgó a los cómplices un valor de 1.5 millones en tarjetas de regalo que podrían convertirse en productos electrónicos para revendedores.

El botín de Southlake, Texas, que totalizó 50,000 dólares en 26 tarjetas de regalo digitales, fue solo una pequeña parte de eso, alegan las presentaciones de los fiscales.

El dúo fue acusado en relación con los atracos en 2019, pero Jason Tout-Puissant ya estaba en el radar de las fuerzas del orden.

El es un neoyorquino de 29 años que operaba un taller de reparaciones en Long Island, había sido arrestado en el aeropuerto de Fort Lauderdale en Florida cuando intentaba volar a Texas en diciembre de 2016. Agentes de la TSA también encontraran 60 tarjetas de crédito falsificadas en sus maletas. Así como máquinas especializadas para leer y escribir tarjetas de crédito, según documentos judiciales.

Se declaró culpable de robo de identidad agravado y otros delitos no relacionados con los robos de tarjetas de regalo de Apple. Fue sentenciado a aproximadamente tres años de prisión.

Los antecedentes lo delataron

Una cámara captó a Tout-Puissant robando dispositivos de Isaac. Pero el FBI recurrió a medios tecnológicos para rastrear a Ali y obtuvo una orden para rastrear su teléfono celular a través de GPS.

El primer intento de arresto salió mal: los investigadores agarraron accidentalmente al hermano de Syed Ali con el mismo nombre, Syed Ali, en su lugar. Lograron arrestar al Syed Ali correcto en el sur de Brooklyn en marzo de 2019.

Ali se delató primero y se declaró culpable en 2019 de fraude electrónico. Posteriormente se volvió contra Tout-Puissant y acordó ayudar a los fiscales a construir un caso en su contra. Su compañero en el crimen resistió hasta 2021. Finalmente se declaró culpable a mediados de mayo de la apropiación de 50,000 dólares en tarjetas de regalo de Southlake. Solo unas semanas antes de un juicio con jurado programado.

Ali permanece en Brooklyn, afligido por una enfermedad no especificada, y actualmente debe ser sentenciado el 4 de octubre. Tout-Puissant está detenido antes de su propia sentencia. Un abogado de Tout-Puissant se negó a comentar y el abogado de Ali no respondió a una solicitud de comentarios. Ambos podrían enfrentar hasta 20 años de prisión y multas de 250,000 dólares.

No está claro si hay más cómplices

Los documentos judiciales no aclaran si Tout-Puissant y Ali fueron responsables del atraco por 1.5 millones de dólares en presuntos robos de tarjetas de regalo o si otros co-conspiradores no acusados ​​también jugaron un papel.

Este caso no es la única vez que los oportunistas han abusado de las herramientas tecnológicas de las grandes empresas. En agosto de 2021, un guía turístico no oficial en Disney World en Florida fue sorprendido usando un iPad aparentemente robado cargado con una aplicación exclusiva para empleados de Disney que permite a los usuarios VIP saltarse las filas para las atracciones en el parque temático.

No está claro si Apple ha realizado cambios en su sistema para evitar que futuros delincuentes lleven a cabo el mismo plan. La compañía no respondió a la solicitud de comentarios de Insider.

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