- Algunos líderes de inteligencia artificial están empezando a preguntarse si deberían creer en la emoción que gira en torno a esta tecnología.
- Las nuevas empresas de IA recaudaron alrededor de 50,000 millones de dólares en 2023, ya que algunos predijeron que la tecnología sería tan importante como internet.
- Pero pocas empresas han logrado construir negocios rentables, y hablar de AGI puede parecer descabellado.
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Algunos líderes de inteligencia artificial están empezando a preguntarse: ¿deberíamos creer en en el entusiasmo en torno a esta tecnología?
Probablemente ahora sea un buen momento para empezar a reflexionar sobre dónde se encuentra la industria. Casi un año y medio después del lanzamiento de ChatGPT, el revuelo en torno a la tecnología aparentemente está en todas partes.
Luminarias como Bill Gates han dicho que la inteligencia artificial tendrá tantas consecuencias como los teléfonos móviles e internet. Mientras tanto, Elon Musk ha sugerido que acelerará el desarrollo de tecnología que supere la inteligencia humana para finales de la década.
Otros han pregonado el próximo impacto de la inteligencia artificial en la economía, con aplicaciones creadas sobre grandes modelos de lenguaje de OpenAI, Google y Meta que se comercializan como potenciadores de la productividad de los trabajadores en todas las industrias.
En febrero, por ejemplo, ARK Invest de Cathie Wood publicó un informe sorprendente que predijo que la inteligencia artificial aumentaría el PIB total en 130% entre 2023 y 2030. Trazó ese pronóstico junto al impacto del PIB de la máquina de vapor en el siglo XIX, que fijó en alrededor del 30%.
Los inversionistas también han tomado nota. Según Crunchbase, las startups de IA generativa y relacionadas con la IA recaudaron casi 50,000 millones de dólares (mdd) el año pasado. Eso incluyó la enorme ronda de financiación de Microsoft para OpenAI, así como grandes acuerdos para nuevas empresas como la francesa Mistral.
Para algunos, sin embargo, se está volviendo evidente que esta exageración se está yendo de las manos.
‘Toda la industria se basa en entusiasmo’
Una persona lidiando con el entusiasmos entorno a la inteligencia artificial es Gary Marcus.
El fin de semana pasado, el experto en IA y profesor de la Universidad de Nueva York —que testificó en una audiencia del Senado sobre IA junto con el CEO de OpenAI, Sam Altman, el año pasado— predijo que la burbuja de la IA generativa podría estallar en los próximos 12 meses.
«Toda la industria se basa en entusiasmo», escribió Marcus en un blog de Substack publicado el domingo. Es una afirmación audaz, pero se basa en algunos acontecimientos recientes que son difíciles de ignorar.
Por un lado, como dijo Marcus, la industria está gastando mucho más dinero del que recauda, lo que plantea dudas sobre cuánto tiempo puede durar eso.
Marcus señaló un informe reciente del Wall Street Journal, que citaba una presentación de la firma de capital de riesgo Sequoia, que afirmaba que la industria había gastado 50,000 mdd en 2023 en chips Nvidia que proporcionan potencia informática vital para la IA; sin embargo, solo se obtuvieron 3,000 mdd en ingresos.
«Eso obviamente no es sostenible», escribió.
La complejidad de generar negocios de inteligencia artificial rentables
Algunos podrían sostener que esta preocupación solo es real para aquellos con un enfoque cortoplacista de la creación de valor, que solo pueden ver hasta el próximo trimestre.
Esa puede ser una afirmación justa. Nvidia acaba de presentar al mundo sus nuevas GPU Blackwell, en las que la industria una vez más estará dispuesta a invertir mucho, dado el importante papel que desempeñarán para ayudar a entrenar la próxima generación de grandes modelos de lenguaje.
Pero aún no se sabe si quienes están detrás de los modelos básicos de IA que dependen de chips costosos pueden convertirlos en negocios viables y rentables. Y el mes pasado ofreció varias razones para generar dudas.
Inflection AI vio a su jefe, Mustafa Suleyman, abandonar el barco a Microsoft junto con un grupo de sus investigadores, mientras aparentemente restaba prioridad al enfoque del consumidor de su chatbot Pi. El generador de imágenes de inteligencia artificial Stability AI también perdió a su jefe, Emad Mostaque, en medio de informes de presión financiera.
Es difícil no argumentar que estas empresas surgieron gracias al entusiasmo. Inflection AI creció rápidamente hasta alcanzar una valoración de 4,000 mdd después de ganarse el favor de patrocinadores de marcas como Microsoft, Nvidia y el ex CEO de Google, Eric Schmidt; Stability AI hizo lo mismo al asegurar una valoración de 1,000 mdd.
Pero ese entusiasmo podría ser un gran problema en sí mismo, algo que el jefe de Google DeepMind, Demis Hassabis, reconoció en una entrevista con el Financial Times.
Dijo que las enormes cantidades de dinero que fluyen hacia las nuevas empresas de IA «traen consigo un montón de entusiasmo y tal vez algo de estafa», ya que «estamos hablando de todo tipo de cosas que simplemente no son reales».
Aunque ha habido muchos avances muy reales en la IA desde el lanzamiento de ChatGPT, se ha generado mucha expectación en torno a desarrollos que no lo son, como la inteligencia artificial general (o AGI), una versión hipotética de la IA que pone su inteligencia a la par de la humana.
La llegada de AGI es inminente si hay que creer en algunos, como Musk. Otros, sin embargo, como el experto en aprendizaje profundo de Google, François Chollet, desean enfatizar cuán lejos están en realidad los modelos de inteligencia artificial actuales de la inteligencia humana.
Hasta que surjan algunos signos reales de inteligencia a nivel humano para ganar dinero, se espera que más personas lo cataloguen solo de entusiasmo.
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