• Los niños menores de 5 años deben tener un tiempo de pantalla muy limitado y utilizarlo principalmente con fines educativos.
  • Para los niños mayores de 5 años y los adultos, no existen pautas tan estrictas, pero debemos tener cuidado de que el tiempo frente a la pantalla no interfiera con las relaciones entre la familia o con otras responsabilidades.
  • Se ha demostrado que pasar demasiado tiempo frente a una pantalla aumenta el riesgo de problemas de conducta en los niños, obesidad, problemas para dormir y problemas de espalda y cuello.
  • Este artículo fue revisado médicamente por Gina Posner, MD , pediatra del Centro Médico MemorialCare Orange Coast en Fountain Valley, California.

Tanto los niños como los adultos pasan cada vez más tiempo usando pantallas; tanto para el trabajo y la escuela como para socializar y divertirse. Pero pasar demasiado tiempo usando pantallas puede tener consecuencias dañinas para su salud de los ñiños, para sus emociones y su desarrollo cerebral.

Esto es lo que necesitas saber sobre cuánto tiempo frente a la pantalla es saludable y cuándo se deben establecer límites.

¿Cuánto tiempo frente a la pantalla es saludable?

En Estados Unidos, los niños de entre 8 y 12 años pasan un promedio de 4 a 6 horas por día mirando pantallas, mientras que los adolescentes pueden pasar hasta 9 horas por día. Los adultos pasan aún más tiempo frente a los monitores: en promedio, un poco más de 10.5 horas al día.

No existen pautas estrictas y rápidas sobre cuánto tiempo de pantalla debe pasar como adulto. Pero para los niños, los expertos tienen recomendaciones basadas en la edad, para garantizar que el tiempo frente a la pantalla no interfiera con el desarrollo del menor.

  • De 0 a 18 meses: Los bebés menores de 18 meses no deberían tener tiempo frente a la pantalla a menos que estén conversando por videoconferencia con miembros de la familia. «En cambio, las recomendaciones son centrarse y fomentar el juego, la lectura y las interacciones entre padres e hijos», recomienda Angela Mattke, MD, pediatra del Centro Pediátrico de Mayo Clinic.
  • De 18 a 24 meses: a esta edad, los niños pueden pasar algo de tiempo frente a la pantalla, pero debe limitarse a ver contenido educativo con un padre o cuidador. «Recomendamos que se concentren en programas y aplicaciones de alta calidad como PBS Kids o Sesame Workshop (creador de Plaza Sésamo)», dice Mattke.
  • 2 a 5 años: en este punto, los niños pueden comenzar a tener tiempo de pantalla recreativo fuera de la educación, pero debe ser limitado. La Academia Estadounidense de Psiquiatría del Niño y del Adolescente recomienda no dedicar más de una hora entre semana y tres horas los fines de semana.
  • Mayores de 5 años: no existe un enfoque único para la cantidad de tiempo de pantalla que deben pasar los niños mayores y los adultos, dice Mattke. Una regla general es que el tiempo frente a una pantalla no debe interferir con el aprendizaje, las relaciones con los compañeros y la familia, la actividad física, el sueño o su salud mental. 

Para los niños mayores y los adultos, es difícil establecer un número exacto de cuánto tiempo frente a una pantalla es demasiado. Sin embargo, las investigaciones muestran que hay muchas formas en que el tiempo excesivo frente a una pantalla puede dañar su salud física y mental.  

Efectos negativos de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla

Éstos son algunos de los problemas más comunes que pueden surgir cuando los niños pasan demasiado tiempo usando pantallas. 

Problemas de comportamiento y aprendizaje en los niños

Poner la televisión o reproducir un video de YouTube puede calmar a tu hijo en el momento, pero pasar demasiado tiempo frente a estos aparatos puede provocar problemas de comportamiento con el tiempo. «Ver televisión en exceso se asocia con retrasos en la cognición, el lenguaje y el desarrollo socioemocional», dice Mattke.

Un estudio de 2015 encontró que los niños de dos años que veían más de tres horas de televisión por día tenían tres veces más probabilidades de tener un retraso en el desarrollo del lenguaje, en comparación con los niños pequeños que veían menos de una hora. Esto puede deberse a que los niños aprenden más fácilmente al interactuar con personas y objetos en comparación con una pantalla.

Demasiado tiempo frente a la tablet o al celular también puede dañar la salud mental de niños y adolescentes. Un estudio muy grande de 2018 encontró que los adolescentes que usaban estos aparatos durante 7 o más horas al día tenían el doble de probabilidades de ser diagnosticados con depresión o ansiedad, en comparación con aquellos que usaban pantallas durante menos de una hora.

El tipo de medios que ve un niño también puede tener un efecto en su comportamiento, ya que los niños pueden imitar acciones que ven en la televisión desde los 6 meses de edad. «Existen fuertes asociaciones entre el contenido violento de los medios y el comportamiento agresivo de los niños«, dice Mattke.

Obesidad

La mayoría de las veces, cuando un niño mira una televisión o la tablet, está sentado o acostado. Esto significa que a medida que pasa más tiempo frente a las pantallas, también pasa más tiempo siendo sedentario, lo que puede aumentar su riesgo de obesidad y junto con ello, acarrear problemas crónicos como enfermedades cardíacas.

Estar frente a una pantalla también puede hacer que sea más probable que el menor coma bocadillos sin pensar. Un estudio de 2008 encontró que los niños que redujeron su tiempo de pantalla en un 50% comieron significativamente menos calorías que aquellos que mantuvieron su horario normal de tiempo frente a una pantalla.

Los adultos que pasan más tiempo frente a estos aparatos también tienen un mayor riesgo de obesidad. Un estudio de 2003 que siguió a mujeres de mediana edad durante seis años encontró que por cada dos horas que pasaban viendo televisión cada día, las mujeres tenían un 23% más de probabilidades de volverse obesas.

Problemas para dormir

«Existe una creciente evidencia que sugiere que el uso de celulares, tablets y televisiones afecta negativamente el sueño tanto de niños como de adultos», dice Mattke. Esto se debe en parte a que los dispositivos electrónicos emiten un tipo de luz azul que puede reducir los niveles de melatonina, una hormona que regula cuando duermes y te despiertas.

Un estudio de 2019 encontró que pasar demasiado tiempo frente a una pantalla puede provocar síntomas de insomnio en los adolescentes. Los adolescentes que usaban dispositivos durante más de 3 horas al día tenían más dificultades para conciliar el sueño que los que los usaban menos tiempo.

El efecto negativo de las pantallas puede ser más dañino en las horas previas a la hora de dormir. Aproximadamente el 90% de los estadounidenses dicen que usan un dispositivo tecnológico menos de una hora antes de irse a la cama, lo que puede reducir el sueño esencial de movimientos oculares rápidos (REM) que lo hacen sentir descansado a la mañana siguiente.

Los expertos recomiendan dejar de usar las pantallas idealmente dos horas, o al menos 30 minutos antes de irse a dormir.

Problemas de espalda y cuello

Mirar la pantalla de un celular o tablet durante demasiadas horas puede ejercer mucha presión sobre los músculos del cuello y los huesos pequeños en la parte superior de la columna. Esto se debe a que crea una postura encorvada que no es natural y que nos se debe mantener durante períodos prolongados.

Un estudio de 2010 encontró que los adolescentes que pasaban más tiempo usando pantallas tenían más probabilidades de reportar dolores de cabeza y de espalda.

Si necesitas pasar mucho tiempo usando una pantalla, los expertos aconsejan que uses un dispositivo que te permita apuntar la pantalla para que puedas verla sin inclinar la cabeza hacia adelante.

La línea de fondo

Es casi imposible evitar el uso de pantallas en nuestra vida diaria, pero podemos establecer límites en la cantidad de horas que pasamos en los dispositivos. Para los niños, es mejor seguir las pautas de los expertos para evitar problemas tempranos con el aprendizaje y el comportamiento. Como adulto, debes decidir qué funciona mejor para ti: si te preocupa que el uso de pantallas de computadora o de celular te está causando problemas, habla con tu médico o un proveedor de salud mental sobre cómo puedes ajustar tus hábitos diarios.

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