• Tras trabajar como programador en prácticas en Apple, Marc Benioff fundó su empresa Salesforce y no dudó en pedir ayuda a Steve Jobs, pues la burbuja de Internet había estallado y el futuro era incierto.
  • El fundador de la manzana le dio dos consejos: "consigue al cliente más grande" y "crea una economía de aplicaciones", sin saber muy bien qué significaba eso.
  • Benioff siguió sus consejos y convirtió su compañía en el primer mercado de aplicaciones empresariales, adelantando incluso a Apple.
  • Las sugerencias de soñadores, como Steve Jobs, son las que te llevarán al éxito y no existe explicación lógica de por qué suelen tener razón.

Hasta los grandes magnates de los negocios han sido becarios alguna vez, como Marc Benioff, el actual CEO de Salesforce, que a los 20 años hizo prácticas como «programador de línea de producción», o al menos así lo llamaba él, en Apple.

En aquel entonces la empresa estaba centrada en el lanzamiento de su primer Macintosh.

Cuando Marc Benioff fundó Salesforce, su propia empresa, Jobs le ofreció ayuda en caso de que alguna vez la necesitase. Dos años después tuvo lugar esa reunión, pues la burbuja de Internet había estallado y se aproximaba un futuro incierto.

Tras enseñarle al cofundador de Apple su proyecto, este le dijo sin tapujos «esto es una mierda», eso sí, seguido de 2 buenos consejos, con el objetivo de motivarle.

«Será mejor que consigas el cliente más grande que puedas conseguir, alguien como Avon». El motivo era sencillo, las empresas, en general, se preocupan por las grandes marcas, por lo que esto podría suponer un antes y un después en Salesforce.

El magnate le dio un plazo de 2 años para que su empresa creciese hasta 10 veces más, si no lo conseguía, se acabó.

El segundo consejo fue el que marcó la diferencia. «Necesitas crear una economía de aplicaciones», dijo Jobs.

Ninguno de los dos sabía realmente lo que eso significaba, pero si eso llevaría al éxito a su empresa, estaban dispuestos a averiguarlo.

Para que te hagas una idea, eso ocurrió en 2001, mucho antes de que existieran los iPhones o el término «aplicaciones«, por lo que sonaba una completa locura.

Desde entonces, Salesforce se convirtió en un CRM (Custormer relationship management), en una aplicación donde las empresas eran capaces de llevar un seguimiento de sus proyectos y pedidos en la nube.

La clave estuvo en que le dio un carácter personalizable, convirtiéndose en el primer mercado de aplicaciones empresariales, adelantando a Apple por la derecha.

Benioff hace hincapié en que este consejo fue crucial en el desarrollo de su negocio. Los soñadores de los que te rodees te aportarán ideas y no existe explicación lógica de por qué tienen razón en sus consejos, como Steve Jobs.

Cree en la gente que cree en ti y en las ideas que parecen una locura, pues al fin y al cabo, lo que diferencia a las personas con éxito en la vida, de las que no, es que las primeras tienen las agallas de jugárselo todo apostando por ideas arriesgadas.

Los grandes proyectos empiezan con un «tal vez», y nunca sabes si esa sugerencia bastante cuestionable, será la acertada, pero es un principio.

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