• Las huelgas y la crisis en la cadena de suministro son una oportunidad para que México aproveche el nearshoring.
  • El nearshoring consiste en transferir la producción de una empresa a terceros en otro mercado cercano.
  • Pulsar tiene un software de digitalización y monitoreo de procesos que permite aumentar la productividad instalada hasta en 40%.
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La pandemia cambió los planes de muchas personas y empresas, algunas de ellas disfrutaron del home office para enfrentar el Covid-19. Pero en el sector de logística, las cargas de trabajo abrumaron a los trabajadores del sector en Estados Unidos y esto desató huelgas en plena pandemia. Aunque México puede aprovechar esta situación para aumentar sus exportaciones.

Por ejemplo, solo este año comenzó con la huelga de transportistas de cemento en Seattle; para mediados de año las protestas de camioneros en Los Angeles y Long Beach afectaron la movilización de mercancías. Apenas en septiembre, los ferrocarrileros de Estados Unidos amenazaron con una huelga.

Esos paros de actividad son los que hacen lucir a México como una alternativa de nearshoring. Esta estrategia consiste en transferir la producción de una empresa a terceros en otro mercado cercano. Así, se aprovechan los recursos, mano de obra y facilidades logísticas para continuar con la producción y distribución de productos.

De hecho, el nearshoring representa un aumento en la demanda de productos fabricados en México. Según datos de la Secretaría de Hacienda, 79% de las empresas manufactureras estadounidenses en China ya comenzaron o tienen planes de reubicar parte de su operación en Norteamérica. 

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que este fenómeno representa una oportunidad de 35,000 millones de dólares (mdd) en nuevas exportaciones para México.

Las fábricas en México tienen la oportunidad de prestar su capacidad para las nuevas exportaciones

De acuerdo con Pulsar, empresa que optimiza a la industria manufacturera, la digitalización y monitoreo de procesos permite aumentar la productividad de la base instalada entre 10% y 40% en solo unos meses.

Esto puede ayudar a las fábricas a prestar su capacidad a empresas extranjeras y obtener más ingresos. “La mayoría de nuestros clientes en la región ven un aumento de demanda claro en Estados Unidos, quieren disminuir los riesgos de la cadena de suministro que viene de Asia (…) Para absorber esa demanda necesitan un mejor control y aumentar la capacidad de sus máquinas”, dijo Matías Castillo cofundador y director general de Pulsar.

Esta empresa combina la tecnología de sensores inteligentes con algoritmos de aprendizaje automático para monitorear todo tipo de máquina industrial en tiempo real. Además, la digitalización de esos procesos manuales permite mejorar la productividad de una fábrica hasta en 40%. 

Incluso, su software —de pago trimestral— realiza un análisis de esta información para identificar dónde se localizan las mayores pérdidas de productividad. “El beneficio de nuestra solución es brindar más capacidad, de manera rápida, sin realizar grandes inversiones en una nueva planta, y ponerla a trabajar inmediatamente para exportaciones desde México”, dijo Castillo.

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