• La MLS de Estados Unidos superó a la Saudi Pro League de Arabia Saudita al lograr el fichaje de Lionel Messi.
  • La liga estadounidense se ha caracterizado por su estrategia de fichar a estrellas del futbol que están cerca del retiro.
  • No obstante, Arabia Saudita también está optando por seguir sus pasos, y tiene más dinero para gastar.
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Los anuncios en días consecutivos de que Karim Benzema se unirá a la Saudi Pro League de Arabia Saudita y que Lionel Messi —considerado por muchos como el mejor futbolista del mundo— tiene la intención de jugar en la MLS de Estados Unidos estaría iniciando una nueva guerra internacional de ofertas por estrellas de futbol cercanas al retiro.

Durante muchos años, la MLS ha reclutando talentos veteranos de grandes clubes europeos, pero el interés de los saudíes es nuevo. 

El traspaso de Benzema a Al-Ittihad, con un costo que superó los 200 millones de dólares (mdd), sigue a el fichaje de Cristiano Ronaldo por parte del Al Nassr. El club saudí pagó en 2022 100 mdd por el portugués.

El anuncio del francés el pasado 6 de junio fomentó la especulación de que el reino está intentando construir una liga de futbol que sea competitiva con la élite de Europa: la Premier League (Inglaterra), La Liga (España), la Bundesliga (Alemania) y la Serie A (Italia).

Aunque parece poco probable que la Saudi Pro League afecte la popularidad de dichas ligas europeas en un corto plazo, la tendencia de fichajes de renombre puede ser perjudicial para las ligas más pequeñas.

El ejemplo más claro es la MLS, que tendrá dificultades para competir con el poder adquisitivo de Arabia Saudita.

Un juego de lavado de dinero e imagen

La confirmación del movimiento de Benzema se produjo el mismo día que LIV Golf, financiado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, anunció su fusión con la PGA.

Esto provocó críticas sobre el “lavado deportivo”, el uso de la inversión en deportes para lavar la imagen de Arabia Saudita por su régimen brutal y autoritario.

Sin embargo, hay una diferencia importante entre la historia de Benzema y LIV Golf. Los árabes saudíes en particular, y los pueblos árabes de Oriente Medio, nunca han mostrado mucho interés por el golf. El deporte fue traído a la región por expatriados británicos y estadounidenses adinerados, y se arraigó solo entre las élites locales.

Golf Saudi se creó en 2018 y lanzó un ambicioso programa de participación masiva como parte del proyecto Vision 2030 del reino, precisamente porque pocos saudíes jugaban el juego.

No se puede decir lo mismo del futbol. El deporte es amado en todo el mundo árabe, y como el escritor de futbol Simon Kuper y yo escribimos en Soccernomics, las naciones del Medio Oriente habrían producido equipos internacionales competitivos hace mucho tiempo si no fuera por la larga inestabilidad política de la región. 

Algunos observadores han descrito el futbol como “la segunda religión del mundo árabe”.

Viejos, pero buenos

La estrategia de comprar estrellas cercanas al retiro de las ligas europeas para promover el interés en una nación futbolística emergente es una larga tradición.

En la temporada 2016-2017, China comenzó a gastar grandes sumas en el mercado de transferencias para atraer a luminarias como la exestrella del Manchester United Carlos Tevez y el mediocampista brasileño Oscar. 

La A-League de Australia incorporó a jugadores como Robbie Fowler del Liverpool y Juninho de Brasil en sus primeros años. Por su parte, la J.League de Japón se lanzó en 1993 con las leyendas de la Copa del Mundo Zico y Gary Lineker.

Sin embargo, los mejores ejemplos de esta estrategia provienen de los Estados Unidos. En la década de 1970, la North American Soccer League reunió lo que podría ser la mayor colección de estrellas internacionales que jamás hayan jugado fuera de Europa o América del Sur. 

Pelé, Johan Cruyff, Franz Beckenbauer, George Best y Bobby Moore, leyendas del deporte en sus países natales, jugaron en la liga. Desafortunadamente, no fue suficiente para salvar a la NASL del colapso en 1984.

Su sucesor, la MLS, se lanzó en 1996 con la intención de evitar algunos de los altos gastos asociados con NASL. En los primeros años, la liga resistió la tentación de traer grandes estrellas europeas. 

No obstante, después de que a principios de la década de 2000 casi quebró, la liga cambió de rumbo con la firma de David Beckham con el L.A. Galaxy en 2007. En ese momento, el británico se encontraba en la cima de la fama y del futbol.

Siguió un flujo constante de estrellas internacionales envejecidas que ingresaron a la liga: el italiano Alessandro Nesta en 2012, la exestrella del Chelsea Didier Drogba y el español David Villa en 2015, los mediocampistas ingleses Steven Gerrard y Frank Lampard en 2016, y los delanteros Wayne Rooney y Zlatan Ibrahimovic en 2018.

David Beckham pasó de jugador a propietario con la incorporación de la franquicia de Inter Miami en 2020. Durante mucho tiempo hubo rumores de que trabajaba para asegurar la incorporación de Messi a la plantilla de la MLS. 

La confirmación del argentino sobre que tiene la intención de mudarse al Inter Miami es un triunfo tanto para Beckham como para la MLS. Sin embargo, no elimina a los saudíes como un competidor a largo plazo que puede aumentar los precios para todos.

¿Reventarán los saudíes la burbuja de la MLS?

Desde la llegada de Beckham como jugador, la MLS ha florecido. En 2007, contaba con solo 13 franquicias, y el recién agregado Toronto FC pagó una tarifa de expansión de 10 mdd para unirse. 

En mayo de 2023, se anunció que San Diego se convertiría en la trigésima franquicia de la MLS, por una tarifa reportada de 500 mdd. Forbes informó que el valor promedio de una franquicia de la MLS es actualmente de 579 mdd.

Esto es notable, ya que por ese precio podría comprar casi cualquier club de futbol en Europa fuera de los 20 principales. Forbes reportó que siete de los 30 clubes de futbol más valiosos del mundo están en la MLS.

También es notable porque el nivel de juego en la MLS no es tan alto en comparación con lo que se ofrece en Europa. La investigación estadística ha demostrado que en el futbol obtienes lo que pagas, hasta el punto en el que las nóminas generales del equipo generan pronósticos confiables de resultados a largo plazo.

El sitio web Transfermarkt proporciona una valoración resumida de los equipos de la liga y actualmente valúa a los jugadores de la MLS en 1,300 mdd. En comparación, las ligas europeas más importantes están valuadas en:

  • Premier League: 11,300 mdd
  • La Liga: 5,100 mdd
  • Serie A: 4,900 mdd
  • Bundesliga: 4,600 mdd

Las valoraciones de la plantilla para la MLS se acercan más a las de la Jupiler League belga.

El valor de las franquicias de la MLS no se basa en la calidad del juego, sino en las perspectivas de crecimiento si el futbol se convierte en un deporte principal para espectadores en los Estados Unidos. 

Los seguidores acérrimos de la MLS son indulgentes, pero representan una pequeña fracción del mercado deportivo estadounidense. Eventualmente, la MLS tendrá que presentar mejores jugadores para continuar su ascenso. Eso significa competir en el mercado internacional.

La preocupación de la MLS es que ahora tiene un nuevo competidor para los mejores jugadores veteranos: Arabia Saudita. La MLS quería a Cristiano y a Benzema. Es posible que el Inter Miami y la MLS pronto tengan a Messi, pero tuvieron que superar la competencia del Al Hilal.

El movimiento de Messi es un gran golpe para la MLS. Pero el surgimiento de los saudíes como competidores sugiere que las oportunidades futuras disminuirán y que la liga tendrá que pagar más por las estrellas que puede atraer.

Este artículo se publicó originalmente en inglés.

*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.

*Stefan Szymanski es profesor de gestión deportiva en la Universidad de Michigan

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