- Cada vez son más las empresas que adoptan los principios ESG –environmental, social and governance–
- Pero al inicio surgen dudas como: ¿por dónde comenzar? ¿Qué objetivos trazar? ¿Cómo lograr que se cumplan?
- La tendencia representa un cambio profundo en la forma en que las organizaciones abordan sus responsabilidades sociales y medioambientales.
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En las últimas dos décadas cada vez más empresas han decidido adoptar los principios ESG o ASG (ambiental, social y de gobernanza) porque se convencen de que es el camino para asegurar la sostenibilidad de su negocio y comprenden su rol en la construcción de un mundo mejor.
Sin embargo, en ocasiones se enfrentan a retos importantes para incorporar estos principios en su operación. ¿Por dónde comenzar? ¿Qué objetivos trazarse? ¿Cómo lograr que se cumplan? Son algunas de las preguntas que surgen, sobre todo porque cada empresa –y las personas dentro de ellas– puede entender de manera diferente lo que significa ser responsable en términos de la sociedad y el medio ambiente, así como de cuál es la mejor manera de garantizar la gobernanza corporativa.
Esto puede explicar en parte por qué en los últimos meses el tema se ha politizado y polarizado tanto, pues quienes lo cuestionan argumentan que las empresas hoy están realizando inversiones con base en agendas políticas en lugar de enfocarse en obtener los mejores retornos para los accionistas.
En el fondo, buena parte del debate sigue siendo si las empresas deben operar considerando únicamente los intereses de sus accionistas, o bien, incluir los de todos sus grupos de interés o stakeholders (lo que incluye, desde luego, a los accionistas).
¿Valor o valores?
Para algunos autores, el debate en torno a ESG parece evidenciar una confusión entre las inversiones basadas en “valores” y las inversiones basadas en “valor”.
Las inversiones basadas en valores se encuentran centradas en alinear las decisiones de inversión con las creencias y valores de la persona o de la organización, buscando que correspondan con sus principios y objetivos morales. Aunque las utilidades financieras siguen siendo importantes, a menudo están dispuestos a sacrificar cierto rendimiento si eso significa invertir de acuerdo con sus convicciones.
La inversión basada en el valor integra el principio de materialidad que establece que las empresas deben centrarse en los aspectos ESG que tienen un impacto significativo en su desempeño financiero y en la capacidad para crear valor a largo plazo. Ambas visiones no tendrían razón para ser mutuamente excluyentes.
El enfoque de inversiones basadas en el valor puede contribuir significativamente con la homologación de estándares internacionales para establecer métricas contables, sociales y ambientales que cuenten con una aceptación generalizada. Este enfoque allanaría considerablemente el camino hacia este propósito y, de hecho, actualmente existen iniciativas en este sentido, entre las que destaca la creación del International Sustainability Standards Board.
La importancia de saber de dónde partimos
Para las empresas que ya han adoptado o están pensando adoptar principios ESG, un primer paso es recurrir a herramientas que les ayuden a responder a las preguntas que planteamos al inicio y que les puedan ayudar a conocer su situación actual, saber en dónde están respecto de los indicadores más importantes. Esto hará posible que identifiquen fortalezas, así como las áreas en las que necesitarán concentrar sus esfuerzos.
Un ejemplo de estas herramientas es la Evaluación de Impacto B, desarrollada por la organización sin fines de lucro B Lab, y que permite a las empresas medir –de manera gratuita– su desempeño en áreas ESG, proporcionándoles una medición objetiva (con lo que pueden identificar áreas de mejora), y permitiéndoles compararse con otras empresas dentro de su industria y región.
Evaluarse puede contribuir a un proceso de auto reflexión esencial para el crecimiento y la transformación empresarial. Aplicar la lente ESG a una empresa ayudará a considerar los riesgos y oportunidades y a construir resiliencia. Todo esto al final puede constituirse en una importante ventaja competitiva para el negocio.
Además de mirarse en el espejo, participar en foros y encuentros relacionados con los principios ESG puede ser una estrategia valiosa para aprender, compartir conocimientos y avanzar en su camino hacia la sostenibilidad. Son espacios que brindan una plataforma para aprender de expertos en la materia, acceder a información actualizada y comprender las mejores prácticas en la adopción de principios ESG.
Al reunirse con una amplia gama de profesionales y empresas interesados en el tema, se abren oportunidades valiosas de networking, lo que puede llevar a colaboraciones estratégicas y al intercambio de ideas con otros actores del sector, además de la motivación que puede significar escuchar las historias de éxito y los logros de otras empresas en el mismo camino.
Cumbre en Monterrey
Una buena oportunidad se presentará a finales de octubre, cuando Monterrey se convierta en la sede del Encuentro+B, un evento internacional que se realiza cada año en un país de América Latina con el objetivo de analizar los desafíos sociales y buscar soluciones desde el ámbito empresarial y de política pública en aras del desarrollo sostenible. Durante este encuentro participan empresas con probada experiencia en el terreno, así como académicos y expertos que ayudan a enriquecer la discusión.
Cuando nos referimos a las etapas iniciales de la adopción de principios ESG, es de suma importancia tener una comprensión completa de lo que esto implica, para lo que es esencial prepararse adecuadamente y asegurarse de que quienes lideren el proyecto cuenten con una base sólida para esta tarea. Esto incluye estar al tanto de las nuevas tendencias, así como de anticipar los posibles riesgos y desafíos que puedan surgir en el camino
Por fortuna, actualmente hay una enorme oferta de cursos, diplomados y maestrías, tanto presenciales como en línea, y de instituciones tan prestigiosas como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Panamericana o la Universidad Complutense, por mencionar algunas. Es conocimiento que puede estar a tan sólo unos clics de distancia.
ESG no es una tendencia pasajera
La adopción de criterios ESG es posible y relevante para todas las empresas, independientemente de su tamaño, antigüedad o razón de existir. Esta universalidad radica en el hecho de que los criterios ESG no son simplemente una tendencia pasajera, sino un enfoque integral para abordar los desafíos globales y construir un mundo empresarial más sostenible y ético.
La tendencia de las empresas a incorporar criterios ESG representa un cambio profundo en la forma en que las organizaciones abordan sus responsabilidades sociales y medioambientales. Este enfoque no se trata solo de cumplir con requisitos regulatorios o seguir tendencias de mercado, sino de un reconocimiento genuino de que las empresas tienen un papel vital como agentes de cambio.
Al considerar no solo a los accionistas, sino también a empleados, comunidades locales, clientes y el medio ambiente, las empresas están reconociendo su influencia y responsabilidad en la sociedad, pero también están mejor posicionadas para gestionar riesgos, atraer inversionistas comprometidos con la sostenibilidad y fomentar la innovación en productos y servicios más responsables.
* Adriana Valladares es miembro del consejo directivo de Sistema B México. Tiene más de tres décadas en el mundo de la comunicación en los que ha recorrido el periodismo en medios, la comunicación corporativa en importantes trasnacionales y dirigido una de las agencias de Relaciones Públicas más importantes en el país.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.
