• Las teorías de conspiración son persuasivas y, a menudo, juegan con los sentimientos y el sentido de identidad de las personas.
  • Si deseas abordar las creencias de conspiración de alguien, primero debes considerar por qué cree en ellas.
  • Ten la mente abierta, se receptivo y encamínalos a entender que las teorías de conspiración no son la norma.
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El primer instinto de las personas cuando se relacionan con los creyentes de teorías de conspiración es a menudo tratar de desacreditar sus ideas con información fáctica y autorizada.

Sin embargo, la confrontación directa rara vez funciona. Las teorías de conspiración son persuasivas y, a menudo, juegan con los sentimientos y el sentido de identidad de las personas. 

Incluso si desacreditar las teorías de conspiración fue efectivo, es difícil mantenerse al día con la rapidez con la que aparecen y la extensión de su viaje. 

Un estudio mostró que durante 2015 y 2016, la cantidad de propagadores de teorías de conspiración sobre el virus Zika en Twitter superó dos veces a los detractores.

No obstante, la investigación sobre cómo hablar con los creyentes de la conspiración está comenzando a dar resultados. Hemos desarrollado algunas indicaciones de conversación para usar con personas que conoces o que solo ubicas.

Si deseas abordar las creencias de conspiración de alguien, debes considerar las causas fundamentales.

Las personas se sienten atraídas por las teorías de conspiración en un intento de satisfacer tres necesidades psicológicas. Quieren más certeza, sentirse en control y mantener una imagen positiva de sí mismos y del grupo. 

En tiempos de crisis, como la pandemia del Covid-19, estas necesidades se frustran más y el deseo de las personas de dar sentido al mundo se vuelve más urgente.

Sin embargo, las creencias conspirativas no parecen satisfacer estas necesidades psicológicas y, de hecho, pueden empeorar las cosas para las personas, aumentando su incertidumbre y ansiedad. 

Las teorías de conspiración no solo afectan el estado de ánimo de las personas, sino que también pueden afectar el comportamiento.

Por ejemplo, las personas que creen en las teorías de conspiración contra las vacunas, como la idea de que las compañías farmacéuticas encubren sus peligros, reportaron actitudes más negativas hacia las vacunas y una mayor sensación de impotencia un mes después. 

Esto es lo que hace que sea tan importante llegar a los creyentes de la conspiración.

Lo que hemos aprendido acerca de las creencias en teorías conspirativas

Una herramienta importante para reducir las creencias conspirativas es el poder de las normas sociales. Las personas sobrestiman cuánto creen los demás en las teorías de la conspiración, lo que influye en la intensidad con la que se compran a sí mismos. 

Un estudio en 2021 encontró que contrarrestar este concepto erróneo con información sobre lo que la gente realmente cree diluyó la fuerza de las creencias de conspiración contra las vacunas entre una muestra de adultos del Reino Unido.

La inoculación también es una ruta prometedora. Dar a las personas información objetiva antes de exponerlas a las teorías de conspiración puede reducir la creencia en ellas. 

Este enfoque podría funcionar bien en casos como la vacunación, donde las personas no piensan mucho en el tema antes de que se vuelva importante para ellos. Por ejemplo, cuando necesitan decidir si vacunar a sus hijos.

teorías de conspiración
Pexels

Tú también puedes vacunarte. La investigación ha encontrado que la manera en la que las personas piensan sobre el control puede reducir la probabilidad de que se suscriban a las teorías de conspiración. 

Las personas que se enfocan en lograr objetivos encuentran las teorías de conspiración menos atractivas que aquellos que se obsesionan con proteger lo que ya tienen. 

Los autores de este artículo argumentaron que concentrarse en dar forma a su futuro fomenta una sensación de control, lo que reduce las creencias de conspiración.

Para ayudar con esas discusiones difíciles con los creyentes de la conspiración, desarrollamos algunos iniciadores de conversación basados ​​en evidencia.

1. Ten la mente abierta

Un enfoque de mente abierta comienza con hacer preguntas y escuchar. Genera entendimiento con la persona. Escucha atentamente y evita defender tus propias creencias. 

Haz preguntas:

  • ¿Cuándo empezaste a creer en (menciona brevemente la teoría de la conspiración)? 
  • ¿Cómo te ha impactado esto psicológicamente? 
  • ¿Qué te ofrecen estas creencias?

2. Sé receptivo

Trabaja en lo que los psicólogos llaman receptividad conversacional para fomentar la empatía que puede cerrar la brecha entre las creencias que cada uno tiene. 

Di cosas como:

  • Entiendo que…
  • Así que lo que estás diciendo es… 
  • ¿Cómo te hace sentir esto?
  • Dime más… 
  • Estoy escuchando
  • Y gracias por compartir
teorías de conspiración
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3. Pensamiento crítico

Afirmar el valor del pensamiento crítico .

Si la persona con la que estás hablando ya se percibe como un pensador crítico, redirige esta habilidad hacia un examen más profundo de la teoría de conspiración en sí. 

Por ejemplo: “Probablemente ambos estemos de acuerdo en que hacer preguntas es importante. Pero es clave que evaluemos todas las pruebas. Necesitamos sopesar la información y asegurarnos de verificar la evidencia con la que estamos de acuerdo, así como las cosas que no nos gustan o nos hacen sentir incómodos”.

4. Las teorías de conspiración no son la norma

Resalta cómo las teorías de la conspiración no son tan comunes como la gente podría pensar.

Revisar las normas sociales puede ayudar a abordar la necesidad de las personas de proteger a un grupo con el que se identifican. 

Por ejemplo: “Es más común de lo que crees que tus vecinos se vacunen y se protejan contra el Covid-19. La gente quiere trabajar junta para proteger a nuestra comunidad. Se trata de que todos intentemos ayudar a las personas con afecciones médicas que no tienen la opción de vacunarse”.

5. Piensa en lo que se puede controlar

Anímanlos a estar enfocados en el futuro e inspíralos a poner su energía en áreas de su vida donde experimentan más control.

Por ejemplo: “Hay algunos aspectos de nuestra vida sobre los que no tenemos control, pero hay muchas áreas en las que tenemos plena agencia. Hagamos una lista de algunos ejemplos en los que tenemos poder e independencia en los que podemos centrarnos”.

Estas conversaciones pueden ser difíciles, pero son cruciales. El uso de un enfoque empático, comprensivo y de mente abierta fomentará la confianza. Las investigaciones muestran que ganarse la confianza de alguien es importante para prevenir la radicalización.

Tranquiliza a la persona si se siente insegura, hazla sentir más en control si está preocupada o impotente, y ayúdala a establecer conexiones sociales si se siente aislada.

Este artículo se publicó originalmente en inglés.

*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.

*Daniel Jolley es profesor asistente en Psicología Social en la Universidad de Nottingham. Karen Douglas es profesora de psicología social en la Universidad de Kent. Mathew Marques es profesor titular de psicología Social de la Universidad La Trobe.

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