- Los exempleados negros demandaron a Kraft Heinz porque responde a los incidentes racistas con "apatía e inacción".
- Otros miembros del personal calificaron a los empleados con insultos racistas y dibujaron esvásticas en sus casilleros, según la demanda.
- Kraft Heinz le dijo a Insider que investigó las acusaciones en ese momento y cooperó con las fuerzas del orden.
Tres exempleados negros de Kraft Heinz presentaron una demanda de 30 millones de dólares (mdd) contra el fabricante de alimentos. Alegan que otros miembros del personal los insultaron y dibujaron esvásticas en sus casilleros.
Cuando los exempleados confrontaron a la gerencia sobre los incidentes —que dicen tuvieron lugar entre 2012 y 2018— se les dijo que «mantuvieran la cabeza baja», según la demanda. También, fueron objeto de represalias, señala el documento.
Un portavoz de Kraft Heinz le dijo a Insider que las acusaciones tenían «varios años de antigüedad y, tan pronto como nos enteramos, llevamos a cabo una investigación exhaustiva; incluida la cooperación con las fuerzas del orden, para asegurarnos de que cualquier comportamiento que infringiera nuestras políticas, si se descubría, fuera puesto hasta el fin.»
La compañía tiene una «política de tolerancia cero para la discriminación o el acoso de cualquier tipo», dijeron.
De hecho, Sanford Heisler Sharp presentó la demanda en nombre de los exempleados Alex Horn, Lance Aytman y Keith Hooker en el Distrito Este de California el jueves.
La demanda decía que la planta de productos lácteos de Kraft Heinz en Tulare, California, estaba «plagada de insultos, insinuaciones, amenazas y discriminación contra los negros».
Exempleados de Kraft Heinz aguantaron años de insultos racistas
El comportamiento racista continuó todo el tiempo que trabajaron en Kraft Heinz, entre 2012 y 2018, dijeron los abogados en un comunicado de prensa.
Dijo que las esvásticas se dibujaron en los casilleros de varios empleados negros; y que los empleados que no eran negros usaban un insulto contra ellos y estereotipos racistas en las conversaciones.
También se colocaron varias notas anónimas en los casilleros de los empleados negros, incluida una que decía «Renuncia o muere n…», dice la demanda.
Pero Kraft Heinz respondió con «apatía e inacción» al entorno laboral hostil, según la demanda.
Además, la demanda alega que los exempleados confrontaron repetidamente a los gerentes sobre los incidentes racistas; incluso, sobre las denegaciones de ascenso. Pero que los gerentes les dijeron que «mantuvieran la cabeza baja o de lo contrario podrían unirse a la línea de desempleo».
Un gerente le dijo a Horn que la oficina corporativa de Kraft Heinz dio instrucciones a la gerencia de la planta para que no investigara las amenazas de muerte encontradas en los casilleros.
Como resultado de las amenazas de muerte, Hooker renunció a la compañía; en tanto, Horn y Aytman tomaron permisos médicos, dice la demanda.
El documento señala que a los demandantes se les asignaron tareas laborales «menos deseables». Fueron pasados por alto para los ascensos como represalia después de que denunciaron los incidentes racistas a la gerencia, dijo.
Kraft Heinz rechaza tener denuncias de racismo tras el incidente en Tulare
Uno de los demandantes fue «colocado en turnos de noche menos deseables y fue obligado a operar máquinas desaparecidas por supervisores con un historial de contribuir al ambiente de trabajo anti-negro», dice la demanda.
Los tres extrabajadores buscan más de 30 mdd por daños. En tanto, el portavoz de Kraft Heinz dijo a Insider que no hay otras denuncias de discriminación racial o acoso en la planta de Tulare desde esos incidentes en 2018.
«Kraft Heinz se enorgullece de crear lugares de trabajo diversos e inclusivos; y tenemos una política de tolerancia cero para la discriminación o el acoso de cualquier tipo», dijo el portavoz.
«Siempre que se hace una acusación seria como esta, tomamos medidas inmediatas y rápidas, incluida la realización de una investigación exhaustiva y la implementación de acciones correctivas si se encuentran comportamientos contradictorios a nuestros valores», dijeron.
