• Pasé un año viajando por el mundo como corresponsal internacional de Business Insider. 
  • Durante ese tiempo, me hospedé en cerca de 100 hoteles y Airbnbs que abarcaban un bajo presupuesto, nivel medio y  de lujo.
  • Algunas de las cosas más importantes que aprendí incluyen verificar el hervidor de agua eléctrico cuando ingresas a una habitación de hotel, siempre solicitar un checkout tardió y verificar precios entre Booking.com y Airbnb. 
 

Harrison Jacobs

En el último año, pasé 300 días o más viajando. Esas son muchas noches en hoteles, Airbnb, casas de huéspedes y todo lo que hay de por medio.

De cualquier forma, cada vez que entro a un cuatro de hotel o a un Airbnb en una ciudad extraña, me siento emocionado. Amo la sensación de intentar convertir una ciudad desconocida en un hogar, aunque sea por unos pocos días.

Una vez dicho eso, definitivamente he cometido un par de errores en el camino. En febrero asumí que un hotel de lujo en el que me hospedaba tenía un checkout al mediodía, como casi todos los hoteles en los que me he quedado en todo el mundo. Estaba equivocado. En Tanzania, la salida estándar es a las 10:00 horas.

Aquí están las lecciones que aprendí y las sugerencias que escogí sobre hoteles y Airbnb después de viajar un año alrededor del mundo.

1.- No eres solo tú: la comunidad y los listados en Airbnb están cambiando, para mejor o peor.

He sido un ávido usuario de Airbnb por cerca de una década, confiando en la plataforma mientras viajo alrededor de 30 o más países.

Cuando comencé a usar Airbnb en 2011 (cerca de tres años después de que la compañía fue lanzada) la mayoría de las listas en la página eran verdaderos departamento de personas. O estabas rentando la habitación libre en su casa o tu anfitrión se hospedaba temporalmente en otro lugar.

Era una vibra comunal en la que sentías que realmente se llevaba a cabo un intercambio: los estabas ayudando a compensar su renta y ellos te recomendaban sus restaurantes y bares favoritos en el vecindario.

No obstante, en algún punto de los últimos años, la dinámica cambió. Ahora, en mi experiencia, casi siempre terminas rentándole a un anfitrión que maneja listas de Airbnb para ganarse la vida o como un lucrativo trabajo secundario.

Desde mi perspectiva, el cambio significó que los departamentos deben estar equipados con lo básico, más que nada con todas las comodidades del hogar principal de alguien. Mi principal queja es que me he encontrado más lugares con almohadas, camas y muebles baratos y de baja calidad. A menos de que esa tendencia cambie, yo (por mi parte) usaré menos Airbnb en el futuro.

2.- Si quieres saber qué tan limpio está tu cuarto de hotel, revisa el hervidor eléctrico de agua.

Constantemente me quedó en hoteles que están en los rangos de bajo presupuesto, nivel medio y de lujo. Dependiendo del país y de la compañía hotelera, esas categorías pueden significar cosas muy diferentes en términos de amenidades, calidad y limpieza.

Cada vez que entro a un cuarto de hotel o a un Airbnb, reviso el hervidor eléctrico de agua o cafetera (un artículo estándar en todos los cuartos de hotel) para ver qué tan limpio está. Hoteles con un pobre mantenimiento o limpieza descuidada ofrecen un sucio, oxidado y mohoso hervidor eléctrico.

3.- Cuando reservas un hotel, casa de huéspedes o departamentos, revisa los precios en Airbnb, Booking y Expedia. Usualmente tienen las mismas opciones a diferentes precios.

El servicio de alquiler de casas Airbnb ahora compite directamente con sitios de reserva de viajes como Booking.com y Expedia, ya que todos tienen un listado de hoteles tradicionales y otro de apartamentos y casas no tradicionales en sus plataformas.

Lo que he observado es que cada vez puedes encontrar más y más listados con rentas de casas en múltiples sitios, frecuentemente con una amplia variedad de costos que dependen de diferentes estructuras de tarifas y algoritmos de precios.

Ahorra algo de dinero en tus próximas vacaciones comparando las listas en los múltiples sitios. Constantemente encontré discrepancias de 100 dólares o más (por noche) revisando las diferentes listas de Airbnb, Booking.com, Expedia y otros.

4.- Si lo único que te interesa es quedarte en un elegante hotel a buen precio, Dubái tiene muy buenas opciones.

Dubái tiene la enorme cantidad de 703 hoteles con 122,864 habitaciones, la vasta mayoría se encuentran en hoteles de cuatro o cinco estrellas.

Muchos expertos o investigadores de turismo dicen que la industria hotelera de la ciudad está sufriendo un exceso de oferta, lo que reduce los ingresos y las tarifas de habitaciones, incluso para los hoteles de primera línea.

En un reciente viaje a la ciudad, encontré increíbles ofertas en hoteles de lujo que costarían una fortuna en Estados Unidos y Europa.

En el curso de una semana visitando la ciudad, me hospedé casi exclusivamente en hoteles de cuatro y cinco estrellas; nunca pagué más de 180 dólares por noche.

5.- Si vas a derrochar en un hotel lujoso, vale la pena confirmar que tenga un spa.

Mientras más viajaba, más tenía el ojo puesto en una amenidad en particular al reservar una habitación de hotel: un spa, o al menos, un cuarto de vapor o sauna.

Si bien es probable que los hoteles económicos no tengan este tipo de comodidades, si planeas reservar un hotel de alta gama, con un poco de previsión e investigación puedes encontrar uno que incluya un amplio spa con sauna, alberca térmica, una variedad de baños fríos y calientes y un cuarto de vapor. Si dicho spa no está disponible, puedes encontrar un hotel que tenga sauna o cuarto de vapor.

Muchos hoteles de lujo como el Mandarin Oriental y The Peninsula, que tienen ubicaciones en todo el mundo, ofrecen a sus huéspedes acceso a sus lujosas instalaciones de spa durante su estancia. Otros hoteles (como el Hotel Vitale en San Francisco) dan a sus huéspedes acceso si reservan un tratamiento o masaje. Otros, como el St. Regis, cuyos hoteles incluyen instalaciones del Remede Spa (clasificado No. 1 por Travel & Leisure) permitirán a sus huéspedes pagar un pase de un día.

Si tienes alguna pregunta, asegúrate de preguntar antes de reservar una habitación.

6.- Para evitar que el aire de tu habitación se vuelva muy seco, cuelga toallas mojadas junto al calentador.

Hoteles, Airbns, departamentos y casas de huéspedes tienen diferentes sistemas de calefacción. Algunas veces te dan un cuarto con un radiador. Otras veces obtienes una habitación con un mecanismo de calentamiento extraño que ni siquiera puedes controlar.

No es secreto que el aire seco puede producir un mal sueño, secar tus paranasales y dejarte despierto en medio de la noche.

Para evitarlo, si me encuentro en un cuarto seco mojo toallas y las cuelgo junto al calentador para que la humedad se evapore en el cuarto. Boom: tienes un humificador hecho en casa.

7.- Carga con un tope para puerta y utilízalo en cualquier situación que te haga sentir inseguro.

Previo a mi último viaje, Business Insider me solicitó completar un agotador entrenamiento de tres días dirigido por la Global Journalist Security, una organización fundada en 2011 para ayudar a las personas que van a lugares peligrosos a adquirir (lo que se llama) “aspectos físicos, digitales y emocionales de la autoprotección”.

Podría haber sido exagerado, pero me dirigía a Nigeria, Egipto y Kenia, lugares que tenían problemas con el terrorismo y el crimen. El curso de entrenamiento me dejó mirando por encima de mi hombro durante tres meses, que probablemente era el punto.

Uno de los instructores (un antiguo comando de élite de las Fuerzas Armas de Australia que ha estado en los lugares más peligrosos del mundo) insistió en que los hoteles no son tan seguros como parecen. No es secreto que lo son, sobre todo, los lugares en dónde se hospedan los extranjeros y las personas adineradas. A veces son los propios trabajadores del hotel quienes buscan causar problemas.

Él dijo que siempre carga con un tope para puerta en su maleta, lo pone frente a su puerta y nunca contesta si alguien toca a la mitad de la noche. Ahora yo hago lo mismo.

8.- Carga con copias de tu pasaporte

Este es otro consejo que viene por cortesía de la Global Journalist Security.

Muchos lugares alrededor del mundo requieren que muestres tu pasaporte cuando checas tu ingreso en un hotel. Ellos toman una copia de tu pasaporte y lo ponen entre sus archivos o — si estás en China, Cuba o algún otro Estado no democrático — lo mandan a su gobierno.

Si viajas a lugares poco seguros, ahórrate el microsegundo de total pánico preguntándote si el trabajador de tu hotel te va a regresar tu pasaporte o lo mantendrá como rehén. Carga con copias de tu pasaporte. Cuando te pidan verlo, dales una en lugar de entregarlo.

9.- No confíes en las cajas fuertes del hotel. Consigue una maleta con cerradura.

Si cargas con objetos de valor como cámaras caras, mucho efectivo, joyería o cualquier otra cosa que puedas perder, asegúrate de tener una maleta con cerradura. Cuando salgas del cuarto de hotel, pon todos los objetos de valor dentro de la maleta y asegúrala.

Puedes utilizar las cajas fuertes dentro del cuarto de hotel, pero ¿quién crees que puede abrir dichas cajas en caso de que hayas olvidado tu contraseña? Cualquier trabajador del hotel. Es poco probable, pero un empleado puede abrir la caja y tomar tu pasaporte o cualquier otro objeto de valor.

Esta estrategia tampoco es infalible, pero la idea es que seas un blanco menos obvio.

Bonus: No terminarás como yo hace dos años, cuando dejé mi pasaporte en la caja fuerte de un hotel en Viena y me di cuenta mientras viajaba en un tren a Salzburgo.

10.- Los horarios de checkout varían de país en país.

Uno pensaría que el horario estándar de checkout en todos los hoteles es al mediodía. Estamos equivocados. Varía en cada país y cultura.

En Tanzania la hora estándar para hacer checkout es a las 10 a.m., no a medio día. Como una persona a la que le gusta tomarse su tiempo antes de dejar un hotel, me costó mucho trabajo acostumbrarme cuando visité el país en febrero.

Me quedé en múltiples hoteles y estancias al norte de Tanzania (cerca o dentro del Parque Nacional del Serengueti) y en la isla de Zanzíbar. Cada hotel tenía un estricto checkout a las 10 a.m. Eso me llevó a muchas mañanas tratando de empacar rápidamente mis maletas.

La lección: siempre pregunta a qué hora es el checkout en los países que visites.

11.- No tengas miedo de pedir un checkout tardío

De la misma manera, no tiene nada de malo solicitar un checkout tardío.

En mi experiencia, la mayoría de los hoteles tienen muchas habitaciones disponibles y los conserjes no tiene problema retrasando el horario de checkout una o dos horas para acomodarte.

He conseguido que hoteles retrasen mi salida hasta las 2 p.m. para acomodar mi horario a un vuelo que salía más tarde solo preguntando. No seas tímido.

12.- La mejor opción de alojamiento — Airbnb, hoteles, casas de huéspedes u otras opciones — son diferentes en cada destino.

La mejor opción de alojamiento variará dependiendo del lugar en el que te encuentres.

En Marruecos, la mejor manera de conocer el país es alojándote en riads, casas tradicionales marroquíes que se han convertido en casas de huéspedes. Suelen ser grandiosas y les pertenecen a familias.

En Cuba, los hoteles tradicionales suelen pertenecerle al Estado y son muy caros; mientras que las casas particulares (o casas familiares) cuestan entre 20 y 40 dólales, son muy lindas y pagas directamente a los locales.

Por su parte, Dubái tiene una enorme oferta de hoteles de cuatro y cinco estrellas que puedes reservar a precios de ganga.

Podría continuar, pero en pocas palabras: has una investigación previa si quieres tener buenos precios y una excelente experiencia en tu estancia.

13.- Lo que diferencia a los hoteles élite del resto no es su “menú de almohadas” o paredes cubiertas de oro. Es el servicio.

Cuando alguien te dice que un lugar “es el más lujoso hotel del mundo”, la pregunta que naturalmente hacemos es: ¿qué lo hace tan lujoso?

Así me sentía antes de visitar el Burj Al Arab en Dubái, que fue nombrado el mejor hotel del mundo por los Premios ULTRA de The Telegraph en 2019; y frecuentemente es llamado “el hotel más lujoso del mundo” por los críticos y escritores de turismo.

Después de pasar una noche en el Burj el pasado noviembre, creo que tengo la respuesta. Aunque un hotel de 1,000 millones de dólares (mdd) está lleno de extravagancias (como un chófer Rolls-Roys, un juego de 14 piezas de artículos de tocador Hermes e interiores decorados con casi 20,000 cuadros de oro de 24 quilates), su servicio es lo que lo pone por encima de todos.

El Burj Al Arab tiene un staff de suites que cubren un radio de 6:1. Eso significa que hay 1,300 empleados para un hotel con 202 suites, incluyendo chefs, mixólogos, floristas, asistentes de vestuario y anfitriones.

El radio permite un nivel de atención que imagino que muchas personas nunca han experimentado. Siempre hay alguien disponible para ocuparse de cualquiera de tus caprichos o para responder preguntas. Mira el hotel con cara perpleja por más de unos cuantos segundos y alguien te preguntará qué es lo que necesitas.

El servicio alcanza otro nivel cuando estás en tu suite. Cada piso tiene un equipo de mayordomos personales que están esperando atender todas tus necesidades. La persona en turno se acercará y te saludará por tu nombre.

14.- Hay una manera sencilla para quitar las arrugas de tus camisas o sacos, incluso si no tienes una tintorería a la mano.

La ropa se arruga en las maletas. No importa cuántos métodos complicados para empacar uses o cuántas bolsas especiales compres. Sucederá.

La mejor manera que he encontrado para lidiar con dicho inconveniente es tomar los ganchos de los closets, colgar las camisas o la prenda a la que necesitas quitar arrugas y ponerlas en el baño.

Ahí, cuando tomes un baño, se humedecerán con el vapor. Es una buena manera de evitar buscar una tintorería mientras estás viajando.

15.- La parte más importante de cualquier hotel es su ubicación.

Me hospedé en lujosos lugares mientras viajaba el año pasado, incluyendo el Marina Bay Sands, el Burj Al Arab y el Nonu Hotel Ibiza.

En un reciente viaje a Zanzíbar, me sorprendió encontrar que me gustó un hotel boutique llamado Elewana Kilindi Zanzibar por encima de cualquier otro.

Fue diseñado para ser una escapada para el grupo pop ABBA en la década de 1980, pero desde entonces se ha convertido en un destino con una playa lujosa y ecológica.

¿Cuál es la razón? Kilindi tiene una increíble locación. Está situado en 50 acres de hermosos jardines tropicales y, posiblemente, la playa más hermosa que he pisado.

Traducido de: Business Insider.