- México es el tercer productor mundial de juguetes, con ventas anuales de 2 mil 800 millones de dólares.
- Sin embargo, los padres a veces optan por juguetes pirata, cuyo precio es menor hasta en 56.6%.
- El problema es que, al no seguir las normas oficiales, pueden resultar inseguros para los niños de la casa.
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El Día del Niño en México no es cosa de juego. A nivel económico genera una derrama enorme —solo este año se esperan más de 5,000 millones de pesos— que beneficia desde desde jugueterías hasta cines y restaurantes.
La Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU) destacó que México es el tercer productor mundial de juguetes, con ventas anuales de 2,800 millones de dólares (mdd), por lo que no es de extrañar que los juguetes sean los favoritos para consentir a los niños.
Sin embargo, existen padres que optan por comprar productos pirata, cuyo precio es menor hasta en 56.6% contra los originales. De hecho, en México dos de cada 10 juguetes a la venta son de contrabando o piratas. El problema es que ese mismo porcentaje de ahorro es el igual a la calidad y seguridad de estos juguetes.
La industria del juguete en México se basa en un sólido sistema de calidad, y es aquí donde participan los laboratorios como los de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA).
¿Quién se encarga de que los juguetes sean seguros en México?
Estos lugares se encargan de respaldar que los juguetes comercializados pasen por un proceso de metrología, normalización, evaluación de la conformidad y acreditación para garantizar que cumplan con estándares y Normas Oficiales Mexicanas específicas y sean seguros para los niños.
EMA, al igual que otros laboratorios, hace estos estudios bajo la “NOM-252-SSA1-2011, que se centra en la salud ambiental, juguetes y artículos escolares, y establece límites de metales pesado”, señaló Yazmín Bautista, gerente de laboratorios de la EMA.
Otras Normas Oficiales incluyen la NOM-015-SCFI-2007, que regula el etiquetado comercial de juguetes, y la NOM-161-SCFI-2003, que establece los estándares de seguridad para juguetes que imitan armas de fuego.
Bautista enfatizó la necesidad de que los consumidores comprueben que los productos tengan el sello NOM. «Cada producto con el sello NOM cuenta con el respaldo de laboratorios, unidades de inspección y organismos de certificación acreditados por la EMA, lo que garantiza la seguridad y salud de los consumidores», afirmó.
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