- Un profesor de psicología de la Universidad de Columbia dijo que la tecnología ha eliminado los límites entre la vida laboral y personal.
- En el pasado, los trabajadores eran inaccesibles una vez que llegaban a casa. Esto ya no es así.
- Algunos miembros de la Generación Z están recurriendo a la 'renuncia silenciosa' para tener un mayor equilibrio entre trabajo y vida personal.
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La Generación Z a menudo recibe críticas por tener dificultades para manejar el estrés en el trabajo. Pero según una profesora de psicología, esto se debe en gran parte a que esta generación ha crecido sin un límite entre la vida laboral y personal.
Kathleen Pike, quien enseña en la Universidad de Columbia y es presidenta y directora ejecutiva de One Mind at Work, le dijo a Business Insider que las generaciones mayores no enfrentaron las mismas presiones inducidas por la tecnología al inicio de sus carreras.
«Cuando empezaron, era un mundo completamente diferente», dijo.
«Se ha escrito mucho sobre la necesidad de que la Generación Z tome más tiempo libre y no tenga la capacidad de resistir y superar de manera confiable ciertos contextos laborales».
«Hace 50 años, cuando los ejecutivos de alto nivel comenzaban, iban al trabajo en auto, no había teléfono celular, no había internet, no había FedEx», agregó.
Pike señaló a la tecnología como la culpable de las luchas de los profesionales más jóvenes.
En el pasado, «nada era instantáneo y cuando iban a casa, no los podían contactar. Así que había una estructura macro natural que creaba mucho tiempo libre que ha desaparecido por completo», dijo.
Como resultado, la Generación Z está tratando de crear un límite más claro entre su vida laboral y su vida personal.
«Parte de lo que estamos viendo es que la Generación Z trata de establecer algunos límites», dijo Pike. «Es una distinción generacional clara».
Muchos profesionales jóvenes recurren a tendencias como «actuar de acuerdo a tu salario» o «renuncia silenciosa«. Básicamente, hacer lo mínimo necesario para conservar su trabajo pero evitar el agotamiento.
Aunque la Generación Z está normalizando la conversación sobre la salud mental en el trabajo, Pike dijo que a veces olvidan la distinción entre emociones normales y enfermedades mentales.
Sentir estrés o ansiedad puede ser útil para indicarle cómo completar tareas, pero no siempre son signos de una enfermedad mental grave, dijo.
«El éxito surge de aprender a volver a intentarlo, aprender a desarrollar habilidades, cómo pedir ayuda y cómo desarrollar capacidad de maneras que no existían. Eso es parte de madurar en el lugar de trabajo», agregó.
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