- Luego de un voluntariado cuando eran jóvenes, Fátima Álvarez, Antonio Nuño y Enrique Rodríguez pensaron en un proyecto que pudiera impulsar a las comunidades.
- En un inicio el proyecto recibió el nombre de Flor de Mayo y 5 artesanas se unieron al trabajo. Ahora cuentan con 270 personas.
- Bajo el nombre de Someone Somewhere, el impacto ha alcanzado a 10 comunidades de Estado de México, Michoacán y Oaxaca.
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Fátima Álvarez, Antonio Nuño y Enrique Rodríguez conocieron la sierra de Puebla cuando realizaron voluntariado durante su tiempo de estudiantes; con ello empezó la idea de crear una marca de ropa socialmente responsable que impulsara a las comunidades.
Enrique cuenta a Business Insider México que en su servicio social dentro de las comunidades indígenas les resultó impresionante que a tres horas de la Ciudad de México existía una «cosmovisión distinta».
«Vimos que había mucha riqueza cultural, tradiciones, colores, vestimentas tradicionales y su lengua náhuatl. Pero, por otro lado, también vimos pobreza, limitantes en acceso a servicios básicos y a oportunidades de empleo», dijo.
Someone Somewhere inició como Flor de Mayo y con 5 artesanas
Por lo que empezaron a trabajar en un proyecto de marca de ropa y accesorios con diseños artesanales, que pudiera ayudar económicamente a las personas de las comunidad.
Así, el proyecto inició con el nombre de Flor de Mayo y con 5 artesanas de la sierra de Puebla.
«Queríamos apoyar creando un proyecto que les generara ingresos y con ello pudieran satisfacer sus necesidades en salud, educación, estructura y demás», señaló.
Con el éxito que tenían en las ventas dentro de bazares o ferias, se fueron integrando más comunidades de Oaxaca, Estado de México y Michoacán, bajo un esquema estructurado y con diseños nuevos.
«El objetivo desde el inicio ha sido muy claro, lograr contribuir al bienestar de comunidades artesanales ofreciéndoles trabajo justo y constante, promoviendo su cultura y reconociendo el trabajo que ellos hacen», aseguró Enrique.
Actualmente el proyecto tiene 270 personas artesanas, 70% de ellas son mujeres de 10 comunidades del país, que cuentan con diferentes técnicas artesanales para crear mochilas, gorras y ropa.
Las y los artesanos reciben 3 veces más por su trabajo
El cambio de marca de Flor de Mayo a Someone Somewhere fue una decisión estratégica para poder llegar a más empresas internacionales. «El ‘someone’ es cada una de los y las artesanas y el ‘somewhere’ es de dónde son».
Además cada producto viene con un etiquetado con el nombre de la persona que lo creó y de la comunidad de dónde pertenece. La marca paga a las y los artesanos 3 veces más de lo que se les paga en el mercado.
«Nosotros lo que hemos buscado es crear las formas de trabajo y los procesos que permitan replicar el modelo de trabajo de comunidad en comunidad y no sea un cuello de botella el capacitar a personas para integrarse a la cadena de valor», señaló.
También la compañía tiene un modelo de negocios de productos personalizados para empresas como Delta Airlines, Uber, Google, Youtube y Paypal.
«Con Delta Airlines actualmente estamos haciendo todos los estuches de amenidades que le dan a las personas que viajan en primera clase y estamos entregando millones de piezas, con un tráiler a la semana, con artesanía de 120 tejedores de Oaxaca y Michoacán», dijo.
Someone Somewhere alcanzó la certificación Climate Neutral
Si Someone Somewhere se mide con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU para 2030, cumple con 10 de los 17, entre ellos: igualdad de género, reducción de la pobreza, materiales sustentables y otros más, que logra con los y las artesanas de comunidades mexicanas.
Este año, la empresa alcanzó la certificación de Climate Neutral, siendo la única empresa mexicana que certifica que reducen su huella de carbono y cumplen con la compensación de las emisiones que hicieron en el pasado.
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