- ¿Qué es lo fascinante de los dilemas que enfrenta la familia de Succession con poder político y económico?
- En “Succession” no hay forma de mantener la calma ante un imperio que se consolida al mismo tiempo que se derrumba.
- Guillermo Monroy nos habla de cuatro claves que Succession juega de manera brillante.
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El problema del abismo es que cuando lo miramos, nos mira de regreso y en Succession no hay forma de mantener la calma ante un imperio que se consolida al mismo tiempo que se derrumba. Una paradoja como la misma familia Logan, que en cuanto nos empieza a generar empatía, hay un nuevo giro que lo hace imposible de lograr.
¿Qué es lo fascinante de los dilemas que enfrenta la familia de Succession con poder político y económico? ¿Por qué nos puede conmover la vejez del patriarca Roy Logan y un instante después, despertar nuestra más profunda animadversión por como trata a su familia y a su equipo de trabajo?
Hay cuatro elementos con los que Succession juega de manera brillante:
1. Relaciones funcionales vs vínculos afectivos
La familia Logan no tiene relaciones afectivas: tiene relaciones funcionales donde todos los integrantes aportan valor dependiendo de lo que estén dispuestos a hacer, los favores que puedan cobrar o los hilos que puedan jalar. Esta dinámica afecta a la familia y a los negocios, donde los castigos y los premios van de la mano con la percepción de “eres útil a mi propósito o no”.
2. Querer no siempre es suficiente
Hay veces que Roy Logan realmente quiere querer a su familia pero gana su desconfianza y desdén hacia esos hijos en quienes no reconoce sus propios valores que le ganaron el reconocimiento y respeto en las más altas esferas de negocios. Todos los esfuerzos que hace son más producto de asesorías y mercadotecnia.
3. Heredar no es construir legados
La continuidad de un negocio y una familia va más allá de compartir un apellido. En el caso de la familia Logan, por supuesto que intuímos a un ejército de abogados y consultores trabajando en una adecuada planeación financiera, aunque la pregunta principal para poder construir un legado de largo alcance es: “¿Qué pasará cuando Roy falte?” y la respuesta debe ser conocida –compartida– y avalada por la familia, consejeros, accionistas, pares de negocio y el mismo mercado, dada la importancia del conglomerado.
4. «Eres mortal, César”
Roy Logan sabe que no es inmortal pero insiste en minimizar la enfermedad, los lapsus de memoria, los medicamentos o cualquier otro memento mori. Es la fuerza centrífuga que hace que todo funcione, que todo gire a su alrededor, hasta que se agote y sucumba a las inevitables leyes de la vida. Las vidas concluyen, los imperios caen.
Seguramente en esta cuarta —y última temporada— nos quedaremos con mucho material para reflexionar sobre la forma en que los negocios y las familias pueden asegurar su mutua destrucción debido al ego de una persona que insiste en ser insustituible.
*Guillermo Monroy es especialista en sucesiones patrimoniales y legados. Autor de “Cómo hacer que su herencia trascienda”.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.
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