• Varios cirujanos salvaron la vida de un bebé recién nacido al que le faltaba gran parte del cráneo.
  • Los cirujanos utilizaron modelos impresos en 3D para prepararse antes de la intervención.
  • Para conseguir el mejor resultado se utilizaron un par de técnicas láser diferentes.
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El cerebro es uno de los órganos más complejos del cuerpo humano. Incluso con todos los avances que se han hecho en el campo de la medicina, siguen desconociéndose muchas cosas sobre él, lo que hace a las cirugías cerebrales una de las intervenciones más complejas. El proceso es aún más difícil en un bebé.

Sin embargo, en Polonia, varios cirujanos lograron reproducir un cráneo a partir de una impresora 3D para un bebé recién nacido al que le faltaba una parte de este. Esto fue posible gracias a Sygnis, empresa especializada en impresión 3D.

En tan solo un día logró imprimir el modelo exacto del cráneo del bebé y esto fue clave, ya que si la cirugía no se hacía en cuatro días, el bebé estaría expuesto a un sinfín de infecciones. Por eso Sygnis detuvo todos sus proyectos para comenzar a imprimir el modelo de cráneo 3D solicitado por los cirujanos del centro médico en el que se encontraba el paciente.

¿Cómo lograron imprimir el modelo 3D del cráneo?

«Las pruebas de imagen fueron útiles para determinar el defecto del hueso del cráneo», dijo Łukasz Krakowczyk, profesor que hizo la operación. «Sin embargo, no se correspondían perfectamente con el defecto de la piel, por lo que hacer un modelo 3D era crucial».

Para conseguir el mejor resultado se utilizaron un par de técnicas láser diferentes. El primer modelo se preparó utilizando tecnología Selective Laser Sintering (SLS) mientras que para el segundo modelo se empleó tecnología Stereolithography (SLA).

Con la forma exacta del cráneo impreso en 3D, los médicos pudieron realizar la réplica exacta usando piel, músculo y grasa de otras parte del cuerpo del recién nacido para conseguir que saliera adelante. La operación fue todo un éxito gracias a todo ese trabajo.

Las impresoras 3D cada vez se utilizan más. Desde arquitectura y obras de arte hasta el campo de la medicina, se encuentran más usos. No hace falta irse muy lejos en el tiempo para ver una de sus aplicaciones en este último ámbito. Y es que muchas empresas se ofrecieron a realizar pantallas de protección facial al inicio de la pandemia.

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