- Se espera que el gasto federalizado, el cual representa 9 de cada 10 pesos de los ingresos de gobiernos estatales, caiga 5.5% en términos reales en caso de ser aprobado el proyecto de presupuesto federal para 2021.
- En medio de este entorno, el gobierno federal flexibilizó algunas condiciones de la Ley de Disciplina Financiera para que las entidades puedan tener mejores condiciones de crédito, aunque se advierte mayor endeudamiento.
- Entidades con alto nivel de pobreza como Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Guerrero serán los más dependientes de los recursos federales en 2021, pero sufrirán recortes en las aportaciones y participaciones.
El gobierno federal tiene una política de recortes al gasto. Además ha expresado su negativa para contratar más deuda pública. Pero flexibilizó la Ley de Disciplina Financiera para que el gobierno de los estados y de los municipios puedan aumentar y mejorar las condiciones de su endeudamiento.
«Es de alguna manera una contradicción. De alguna manera está cediendo la carga (de la deuda) a los gobiernos estatales y municipales», señaló José Carlos Rodríguez, director general de la firma de análisis Pondera.
El especialista aclaró que la modificación a la Ley de Disciplina Financiera se enfoca más en flexibilizar y ayudar a los gobiernos estatales y locales a mejorar sus condiciones de crédito. Sobre todo en un momento que sus ingresos podrían caer hasta en un 12% a causa de la pandemia.
«Pero hemos escuchado voces de que se va a propiciar un mayor endeudamiento, pero ese es precisamente el punto, darles mayor flexibilidad para que se endeuden bien, en las mejores condiciones», agregó.
La clave es vigilar que el endeudamiento se destine a proyectos productivos de inversión y con la vigilancia adecuada se reduce el riesgo sistémico, indicó Rodríguez.
La reforma a la Ley de Disciplina Financiera fue discutida y aprobada por la Cámara de Diputados el martes. Establece que las entidades pueden aumentar su endeudamiento en caso de que su Producto Interno Bruto (PIB) real se reduzca 5% y se observe un desastre natural.
Beneficiará a entidades con altos niveles de endeudamiento, y que actualmente estén presionados en sus finanzas públicas, explicó el director general de Pondera.
Un ejemplo es Nayarit. La agencia de calificación crediticia Moody’s redujo el martes su nota debido a un deterioro significativo de su liquidez. Además, se detectaron presiones en sus ingresos que continuarán hasta 2021.
Por recortes, estados enfrentarán caída en sus ingresos en 2021
El gobierno flexibilizó las condiciones para que los estados pidan prestado. Pero se espera una caída de por lo menos 5.5% en el gasto federalizado para 2021, con respecto a lo aprobado en 2020, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Este gasto representa 9 de cada 10 pesos de los recursos públicos estatales. Será el más bajo en los últimos ocho años, si se aprueba el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021.
«Ha disminuido 7% en términos reales entre 2013 y 2021. Lo anterior se explica principalmente por la reducción de 77% de convenios, subsidios y gasto de protección en salud durante dicho lapso», precisó la investigación del CIEP.
Estados con alto nivel de pobreza como Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Guerrero serán los más dependientes a los recursos provenientes del gobierno federal en 2021. Sin embargo, serán los que recibirán menos participaciones y menos aportaciones federales en su medición per cápita, expuso el CIEP.
«La contracción del gasto federalizado entre 2020 y 2021, aunada a la baja recaudación local, compromete la capacidad de los gobiernos subnacionales para proveer bienes y servicios públicos», añadió el centro de estudios.
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