• Netflix anunció el 11 de abril que dos nuevos programas del duque y la duquesa de Sussex se encuentran en las primeras etapas de producción.
  • Sin embargo, el único éxito que han obtenido es un documental de varias partes llamado "Harry y Meghan" sobre el romance de la pareja.
  • Pero otras dos series documentales que la pareja lanzó en Netflix, "Heart of Invictus" y "Live to Lead", no tuvieron éxito.
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El príncipe Harry y Meghan Markle parecen personas encantadoras. A pesar de algunas experiencias desgarradoras a lo largo de su historia de amor, parecen tener buenas intenciones y tienen dos hijos muy lindos.

También son increíblemente famosos. Pero esta combinación de decencia y notoriedad no necesariamente se traduce en que sean grandes empresarios o magnates de los medios de primer nivel, como lo demuestran las empresas que les invierten millones de dólares, con resultados mixtos.

Las historias de Netflix con Harry y Megan

Netflix anunció el 11 de abril que dos nuevos programas del duque y la duquesa de Sussex se encuentran en las primeras etapas de producción.

La primera será una serie «curada» por Meghan que, según su vago lema, «celebra los placeres de la cocina, la jardinería, el entretenimiento y la amistad».

El segundo será sobre polo profesional, filmado en un campeonato en Florida. Los equipos de filmación siguieron a Harry jugando un partido de polo este mes.

Estas producciones son parte del acuerdo que la pareja firmó con la plataforma de streaming en 2020, por un valor de 100 millones de dólares.

La pareja solo ha tenido un éxito dentro de la plataforma

Ha dado lugar a algunos éxitos, o más bien a un éxito: un documental de varias partes llamado Harry y Meghan sobre el romance del dúo, las turbulencias con la familia real y su traslado a Estados Unidos.

Se convirtió en el debut documental más visto de Netflix. (Si no lo has visto, los primeros episodios son bastante buenos, en mi opinión, pero al final se vuelve aburrido).

El acuerdo de H&M con Netflix también ha producido algunos fallos

Netflix lanzó Pearl, una serie infantil animada que Meghan creó a través de la productora de ella y Harry, Archewell Productions.

Según los informes, los ejecutivos de Netflix aceptaron la idea porque pensaron que a los niños realmente no les importaría quién hizo el programa, incluso si fuera una duquesa. Otras dos series documentales que la pareja lanzó en Netflix, Heart of Invictus y Live to Lead, no tuvieron éxito.

El Wall Street Journal informó en 2023 que Netflix también había rechazado al menos dos ideas televisivas de Meghan y Harry y que era poco probable que la compañía renovara su acuerdo con ellos en 2025.

Netflix no respondió a una solicitud de comentarios de Business Insider para esta historia.

Netflix la está pasando mejor con la pareja que Spotify

La empresa de transmisión de audio firmó un acuerdo con Harry y Meghan en 2020 por un valor de 20 millones de dólares. Después de un largo periodo de silencio en la radio, la pareja finalmente lanzó Archtypes en 2022, un podcast de 12 episodios presentado por Meghan sobre las mujeres y «las etiquetas que intentan frenarlas».

En 2023, Spotify y la pareja real dijeron que habían acordado separarse. Según se informa, a la pareja no les pagaron los 20 millones de dólares completos porque no produjeron suficiente contenido.

Después de cuatro años fuera de la órbita oficial de la familia real, como señala el WSJ, el documental y las memorias de Harry Spare son las únicas cosas impactantes que Harry y Meghan han producido.

¿Harry y Meghan son buena opción para trabajar juntos?

Es difícil no mirar todo esto y decir: Está bien, Harry y Meghan parecen agradables, pero si yo dirigiera una empresa, probablemente no estaría haciendo grandes negocios con ellos.

Si bien Spotify ya se ha lavado las manos con los Sussex, Netflix todavía está intentando trabajar con ellos. Como explicó Michael Pachter, director general de Wedbush Securities que ha cubierto películas, entretenimiento y tecnología durante dos décadas, es porque todavía tienen ese acuerdo de 100 millones de dólares.

Es uno de muchos acuerdos de este tipo que Netflix firmó con grandes nombres cuando intentaba establecerse mejor y llamar la atención, incluidos Barack y Michelle Obama, Ryan Murphy y Shonda Rhimes.

«Los 100 millones de dólares en ese momento parecían una buena idea, y ¿quién sabía que los dos serían tan malos ante la cámara?», dijo Pachter.

Es posible que uno o ambos programas despeguen como lo hizo su documental personal.

Todavía hay jugo en la historia de Meghan y Harry

Netflix puede esperar que haya algún efecto de halo en Suits, el drama legal de la década de 2010 en el que Markle apareció. Recientemente se convirtió en un éxito en la plataforma.

Los programas que se proponen ahora probablemente serán relativamente económicos de hacer: no es muy costoso pagarle a un equipo de cámara para filmar a Harry jugando al polo o a Meghan cocinando algo en su cocina (si eso es lo que resulta ser su programa).

Las perspectivas de productividad pueden ser mejores aquí porque Meghan y Harry realmente no tendrán que hacer mucho más excepto existir como ellos mismos.

Harry no necesitará idear un concepto de podcast, algo que, según se informa, le costó hacer con Spotify: solo tiene que montar a caballo. Y tal vez valga la pena simplemente mantenerse en buenos términos con los Sussex en caso de que surja más drama en la familia real.

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Una ruptura pública con Meghan y Harry también puede ser un desastre con el que Netflix no quiere lidiar.

Si Netflix tira la toalla es posible que no recupere su inversión en los Sussex

Pero salvo que se produzca algún nuevo desarrollo jugoso o un cambio repentino en el interés de los espectadores, Netflix podría decidir tirar la toalla, pero a diferencia de Spotify, es posible que el transmisor no pueda recuperar nada de los 100 millones de dólares de los Sussex.

«Netflix puede cancelar esto en cualquier momento que quiera y simplemente pagarles el monto impago», dijo Pachter. «Y tal vez lo hagan si siguen jugando con la fórmula y no pueden encontrar nada. No van a perder el tiempo si nadie la ve».

Los medios impulsados ​​por celebridades son un negocio difícil

Parece que casi todas las celebridades tienen un podcast, pero solo un puñado lo han logrado, como SmartLess, presentado por Jason Bateman, Will Arnett y Sean Hayes, o el programa de Joe Rogan.

La lista de estrellas que se convirtieron en presentadores de programas de entrevistas fallidos es interminable e incluye a Magic Johnson y Chevy Chase.

Las compañías de medios fundadas por Reese Witherspoon y LeBron James han tenido algunos éxitos, pero no se les ha garantizado que sean fábricas de hits.

En la década de 1990 y principios de la de 2000, varios de los llamados «acuerdos de vanidad» de los estudios de Hollywood con producciones respaldadas por celebridades fracasaron o fueron cancelados, incluso con estrellas como Alicia Silverstone, Nicolas Cage y Demi Moore.

Más recientemente, los Obama han recibido múltiples elogios por algunas de sus producciones, aunque no han logrado muchos éxitos comerciales.

Esta misma semana, CNN canceló su programa de entrevistas bastante nuevo con Gayle King y Charles Barkley.

No existe una fórmula clara que garantice el éxito, si lo hubiera, todos lo estarían implementando.

A pesar de sus pruebas y tribulaciones, Meghan y Harry todavía están en busca del éxito

Archewell Productions sigue existiendo. Meghan está lanzando algún tipo de empresa de estilo de vida llamado American Riviera Orchard que, hasta el momento, es principalmente un sitio web y una cuenta de Instagram.

Ha presentado una serie de solicitudes de marcas que indicarían que podría planear sumergirse en el cuidado de la piel, cosméticos, yoga y accesorios para mascotas.

La ex actriz tiene experiencia en el ámbito del estilo de vida: en su vida anterior, dirigió un blog llamado The TIG.

Esta semana, la marca lanzó su primer producto: 50 tarros de mermelada enviados a los amigos de Meghan.

¿Es Meghan Markle la nueva JM Smucker? Claro, tal vez, y luego podrá mostrarles a todos cómo hizo ese tema en su exitoso programa de Netflix.

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