- Jennifer López tuvo que cancelar su gira para este verano, después de la baja venta de boletos.
- Sin embargo, ella no es la única artista que ha visto una caída en la demanda de sus shows.
- ¿Son Taylor Swift y Beyoncé las únicas artistas que pueden agotar las entradas para sus giras?
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Probablemente debe ser muy genial ser Jennifer López. De mi lista mental de personas cuyas vidas parecen absolutamente maravillosas, ella fácilmente se ubica entre las 10 primeras.
Sin embargo, solo porque vive una vida encantadora no significa que las cosas vayan bien todo el tiempo. De hecho, últimamente, las cosas han sido poco ideales para la actriz, cantante y bailarina del Bronx.
Se dice que su relación con Ben Affleck está en problemas, y, más allá de cualquier problema personal, ella también tiene líos profesionales. Es decir, JLo aparentemente está teniendo dificultades para vender boletos para sus conciertos.
A principios de este año, López anunció una gira para promocionar su nuevo álbum (y la película que lo acompaña ), “This Is Me… Now”. No obstante, terminó cancelando varias fechas por la poca venta de boletos.
Luego cambió el nombre de la gira a un show de grandes éxitos, pero los fans no pelearon entre ellos para verla. A finales de mayo, JLo decidió cancelar su gira, argumentando que estaba “desconsolada”, pero que necesitaba pasar tiempo con su familia y amigos.
En defensa de JLo, ella no es la única que tiene problemas para llenar los recintos. El dúo de rock The Black Keys descartó una gira planeada por estadios y se espera que anuncie una serie de fechas “revisadas” en lugares más pequeños.
En las redes sociales, los fans han notado que algunos conciertos de los artistas pop Troye Sivan y Charli XCX, así como de la banda Wallows, parecen estar subvendidos.
El artista de trap latino Bad Bunny recientemente se retiró de un show en Minneapolis, supuestamente por las débiles ventas. A Coachella también le pasó este año. Además, se ha hablando de una variedad de shows que no alcanzaron las ventas millonarias en algunos casos y lugares, incluyendo a Cardi B, Justin Timberlake y Pink.
Esto no significa que toda la industria de los conciertos esté sufriendo. Taylor Swift es imparable. Al igual que Beyoncé cuando está de gira.
Conciertos como los de Luke Combs, Zach Bryan y Olivia Rodrigo están vendiendo mucho. Dead & Company —la banda sucesora de Grateful Dea— está agregando fechas en Las Vegas Sphere.
Live Nation, propietaria de Ticketmaster en Estados Unidos y líder en el espacio de eventos en vivo, tuvo un enorme 2023, estimando que 145 millones de fans asistieron a más de 50,000 eventos. Esto representó un aumento de 20% en el número de fanáticos en comparación con el año previo.
Sin embargo, las cosas no van bien para todos. Para algunos artistas, las condiciones no son tan favorables y están luchando por atraer a las multitudes que anticipaban, al menos desde el principio.
“La promoción de conciertos es un negocio de apuestas. No siempre se gana. Y a veces, puedes sentirte humilde”, dijo Jarred Arfa, director de música global de Independent Artist Group, cuya lista de clientes incluye a Billy Joel, 50 Cent y Metallica.
Hay demasiados artistas de gira al mismo tiempo
Hay una combinación de factores que están arrastrando a la baja la venta de boletos de algunos artistas. Por un lado, muchos de ellos están de gira en este momento.
A raíz de la pandemia de Covid-19, los artistas estaban ansiosos por volver a salir y recuperar el tiempo y el dinero perdidos. Incluso si el regreso no ha sido fluido, básicamente cualquiera que pueda estar de gira lo está. Esto significa que el mercado está abarrotado y sobresaturado.
“Nunca antes habías tenido un momento en el que todos los caballos se alinearon en la puerta de salida y salieran a la carretera al mismo tiempo”, dijo Gary Witt, CEO y copropietario de The Pabst Theatre Group en Milwaukee.
El mundo realmente está a tu alcance en este momento cuando se trata de ver un show. Pero también significa que la gente tiene un montón de opciones y que hay un límite de tiempo para elegir.
Tal vez ya viste a tu artista favorito cuando salió de gira por primera vez después de que pasó lo peor del covid-19, y no te sientes especialmente inspirado para volver a verlo.
Quizá te gusta mucho la banda o el cantante en cuestión, pero no lo suficiente como para pasar por todo lo que implica verlo en vivo. De cualquier manera, la alguna vez febril demanda de ese boleto probablemente se haya enfriado.
El precio de los boletos a conciertos también ha aumentado
El precio también es un factor. Cualquiera que haya buscado tickets para conciertos recientemente probablemente se haya quedado estupefacto con el precio.
Muchos consumidores han gastado durante la inflación, aunque sea a regañadientes, pero el presupuesto de las personas no es ilimitado, especialmente porque los precios de básicamente todo (incluidos las entradas para eventos en vivo) siguen siendo elevados.
Pollstar calculó que el precio promedio de los boletos para las 100 giras principales en el primer trimestre de este año fue de 123.25 dólares, un récord histórico.
Sus datos indican que el precio promedio de una entrada para Bad Bunny es de 290 dólares, para Justin Timberlake de 216 dólares y para Nicki Minaj de 149 dólares.
“Los precios de las boletos son simplemente astronómicos en este momento”, dijo David “5-1” Norman, un veterano de la industria que ha estado de gira con Prince, Green Day y Alicia Keys.
“Y si traes a un niño contigo, y luego tienes que pagar hospedaje, gastar en gasolina y en comida, todo eso se suma”, añadió.
Los artistas están empeñados en presentarse en lugares demasiado grandes
Salir de gira es siempre una apuesta basada en numerosos factores, incluido el historial de boletos, las reproducciones streaming, el tamaño de las listas de correo electrónico y seguidores en redes sociales.
No obstante, no hay garantías de que algo de eso se traduzca en ventas de boletos concretas. Hay artistas que pueden tener números masivos en línea, pero cuyos fans son solo superficiales y realmente no les importa lo suficiente como para ir a un concierto.
La manera en que los artistas aparecen en las redes sociales hoy hace que sea aún más difícil determinar si ese podría ser el caso. Tener un par de visitas en Spotify o TikTok no significa que alguien pueda agotar las entradas de un estadio.
Por eso, en algunos casos, parece haber cierto grado de exceso. Los artistas (y sus agentes, managers y promotores) están tratando de vender lugares más grandes que pueden.
Un enfoque más conservador sería reservar un puñado de lugares grandes y ver cómo va antes de comprometerse con más. Desafortunadamente, ese no es el enfoque que todos están adoptando.
“Tenemos algunos artistas de hard rock de los que nunca has oído hablar y se agotan en todas partes, pero tienen una base de seguidores leales”, dijo Arfa.
“El simple hecho de tener la gran canción no siempre se traduce necesariamente en venta de entradas. Por cada cinco o seis artistas que están de gira, uno es un poco torpe”.
“Estamos teniendo un par de conversaciones en las que pensamos que sería mejor avanzar hasta el primer trimestre del próximo año por el alto nivel de saturación en este momento”, añadió.
Un portavoz de Live Nation dijo en un comunicado que se han vendido más de 100 millones de boletos este año, incluso con menos shows en estadios.
Además, las ventas de espectáculos en estadios, anfiteatros, teatros y clubes han aumentado “dos dígitos” respecto al año pasado.
“Cada año, algunos eventos naturalmente caen por varias razones, y en 2024 en todos los tipos de lugares hemos visto una tasa de cancelación del 4%, que es igual a la del año pasado”, dijo el portavoz.
El futuro de los conciertos no debe preocuparnos
Cada artista y situación es única. Puede que Bad Bunny no haya podido vender entradas tan caras en Minneapolis, pero ha vendido muchos otros lugares.
JLo parece tener mucho más entre manos que intentar hacer una gira en este momento. Por su parte, a los Black Keys probablemente les irá bien en lugares más pequeños.
Un representante de Live Nation —que produce el show de Troye Sivan/Charli XCX— dijo que la gira agotó algunas fechas y que se vendieron en un 70% en todos los ámbitos. Esto implica que hubo conceptos erróneos sobre las ventas en línea.
También aseguraron que Wallows se está vendiendo “bien”, aunque sin proporcionar detalles oficiales. Por otro lado, señalaron declaraciones públicas de los Black Keys y López, cuyas giras produjo Live Nation.
Los contratiempos tampoco tienen que ver solo con la venta de boletos. Kid Cudi canceló su gira este año porque se rompió el pie al saltar del escenario durante Coachella. Muchos artistas no dicen específicamente que el problema son las ventas cuando cancelan.
Hay estrategias que los shows emprenden para tratar de refrescar las cosas para los fans e impulsar las ventas, como combinar fuerzas o traer invitados especiales. Def Leppard está de gira con Journey este año y el año pasado lo estuvo con Mötley Crüe.
También es buena idea recurrir al marketing tradicional. Live Nation concluyó recientemente su “semana de conciertos”, que ofrece una variedad de entradas a 25 dólares, una buena manera de promocionar boletos que no se mueven.
Por supuesto, hay un gran problema que subyace a toda la conversación: comprar tickets es muy molesto. Tienes que tener muchas ganas de ver un show para intentar navegar por el laberíntico proceso de compra.
Live Nation-Ticketmaster domina el mercado en Estados Unidos. La compañía actualmente tiene una demanda en el Departamento de Justicia por acusaciones de prácticas anticompetitivas, sofocar la innovación, permir márgenes injustos y contribuir a una experiencia negativa general para los fans.
Las tarifas de los boletos son sorprendentemente altas y aparentemente infinitas. Los ejércitos de robots se apoderan de los tickets cuando salen a la venta y los venden en los mercados secundarios a precios exorbitantes.
Un aspecto positivo aquí es que la menor demanda de este año ha resultado en precios más bajos de los boletos en reventa. SeatGeek dijo que el precio promedio de las entradas en reventa para asistir a un concierto de verano este año es de 214 dólares. El año pasado fue de 257 dólares, aunque gran parte de esto se debió a Taylor Swift y Beyoncé.
“El momento en que las experiencias de los clientes no son buenas suele ser cuando hay un monopolio involucrado”, dijo Witt, de The Pabst Theatre Group.
JLo, por supuesto, estará bien. Después de todo, es muy rica, famosa y hermosa. Sus fans sobrevivirán y probablemente tendrán la oportunidad de verla cantar en vivo nuevamente.
Sin embargo, la próxima vez que salga de gira, sería prudente comprar sus boletos rápidamente para que “This Is Me… Whenever In the Future” no sea cancelado.
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