• Es probable que los inversionistas sigan de cerca el efecto de las mayores tasas sobre los resultados de las empresas.
  • Los recortes de gasto público son una fracción de lo que se redujo en la última confrontación del techo de deuda en 2011.
  • Las tasas de interés más altas por más tiempo sí aumentarán los costos del servicio de la deuda.
  • ¿Ya conoces nuestra cuenta de Instagram? Síguenos. 

La crisis del techo de la deuda de Estados Unidos de las últimas semanas acaparó todos los titulares y fue el foco de atención por parte de los inversionistas.

El acuerdo logrado la última semana elimina la incertidumbre a corto plazo y la “programación habitual” vuelve a centrar la atención de los mercados: inflaciones persistentemente altas y los dilemas que enfrentan los bancos centrales para bajarlas.

Como resultado, vemos que las tasas de interés se mantendrán altas durante más tiempo. De hecho, los mercados ya han comenzado a considerar la posibilidad de otra subida de tasas, incluso después de que el banco central estadounidense señalara una posible pausa.

También, es probable que los inversionistas sigan de cerca el efecto de las mayores tasas sobre los resultados de las empresas. 

Sin embargo, en poco tiempo podríamos ver que la atención se desplaza hacia otra crisis: la gran carga de deuda de los gobiernos y las consecuencias que esto pueda tener sobre las decisiones de inversión.

El acuerdo sobre el techo de la deuda de EU ha eliminado el riesgo de incumplimiento a corto plazo. Sin embargo, la situación fiscal sigue siendo un importante desafío.

La deuda pública total de EU, como porcentaje del PIB, ha saltado al doble del nivel de 2005, de 60% al 120%. El déficit presupuestario también es grande, en un momento en que la economía sigue enfrentando una inflación mayor a lo deseable.

El acuerdo de la deuda realmente no cambia este panorama

No es probable que los recortes de gastos relativamente menores que se consideran en el acuerdo hagan mella en la carga de la deuda. Los recortes de gasto público son una fracción de lo que se redujo en la última confrontación del techo de deuda en 2011: cerca del 0.3% del PIB, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, en comparación con el 1% en 2011.

Por otro lado, es poco probable que los recortes de gastos afecten el crecimiento de la misma manera como resultado.

Sin embargo, tasas de interés más altas por más tiempo sí aumentarán los costos del servicio de la deuda y podrían hacer que los niveles de deuda crezcan a niveles insostenibles.

Esta situación, junto con una inflación estructuralmente más persistente, podrían hacer que los inversionistas exijan más compensación por mantener activos estadounidenses a lo largo del tiempo, especialmente bonos del Tesoro de mayor plazo.

Esto se traduce en que las tasas de interés de largo plazo tengan que situarse a niveles por encima a los observados en más de una década. 

No hace falta esperar mucho tiempo para ver algunos efectos

En los próximos días, se espera un verdadero estallido de la emisión de letras del Tesoro, ya que el gobierno buscará reponer el dinero retirado desde que se alcanzó el techo de la deuda a principios de año.

Se estima que la emisión de letras podría aumentar hasta 1 billón de dólares en los próximos meses, muy por encima de los niveles de emisión normales fuera de crisis pasadas, como la crisis financiera de 2008 y la pandemia.

Eso podría aumentar la volatilidad en la renta fija, especialmente en los vencimientos muy cortos, llevando a muchos inversionistas a salir de las posiciones de menor plazo hacia vencimientos en torno a los dos años.


* Axel Christensen es director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedInTwitterTikTok y YouTube

AHORA ESCUCHA: