- Netflix es una compañía que, desde sus inicios se caracterizó por promover una cultura corporativa basada en la transparencia.
- Ahora, tras un 2022 complicado, dio un "vuelco" en la manera en que comunican cierta información
- Entre los datos que ya no se dan a conocer son los salarios. Entérate.
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Netflix, una compañía que siempre hizo «gala» de su transparencia, está restringiendo el acceso a algunos empleados a los salarios de sus colegas, informó en exclusiva el Wall Street Journal (WSJ) aludiendo a fuentes familiarizadas con el asunto.
Las personas en puestos directivos podían consultar la remuneración de otras. Pero, a finales del año pasado, Netflix dejó de permitirles el acceso a esa información, según aseguraron algunas de las afectadas al medio estadounidense; son altas directivas con cargos inferiores a los de del personal ejecutivo y la vicepresidencia.
¿Qué ocurrió?
Detrás de este cambio en la política de transparencia del gigante del streaming estaría la llegada masiva de nuevas personas en cargos de responsabilidad de los últimos años.
Ello habría hecho que aumentara la competitividad entre los empleados, las comparaciones y las exigencias por igualar los salarios de otros integrantes, a pesar de realizar tareas distintas, indicaron las fuentes al WSJ.
A finales de 2021, Netflix tenía 11,300 trabajadores a tiempo completo, el periodo más reciente del que se poseen datos. Es una cifra que supone casi 60% más que tres años antes.
En el 2022, la compañía de Los Gatos, California, hizo un importante recorte de su plantilla, al igual que el resto de grandes tecnológicas, deshaciéndose de cerca de 400 integrantes.
Esto ocurre en un momento en el que la estrategia de la organización pasa por contener el gasto tras un 2022 complicado marcado por la pérdida de abonados y la difícil situación en bolsa.
La transparencia quedó en el pasado
Netflix se caracterizó desde sus inicios por una cultura de la transparencia y horizontalidad. Se materializó en el libro que su director ejecutivo y cofundador Reed Hastings escribió en 2022, No Rules Rules.
Bajo esa premisa «anárquica» y que apela a la responsabilidad de sus personas trabajadoras, Hastings construyó un imperio.
Tiene una cultura corporativa en donde la gente debe ser capaz de establecer sus propias horas de trabajo y vigilar su propio tiempo de vacaciones, siempre y cuando sean capaces de hacer bien tus tareas, señalaba la empresa en una presentación al respecto.
En ese libro, Hastings mencionaba cuestiones como «para nuestros empleados, la transparencia se ha convertido en el mayor símbolo de lo mucho que confiamos en ellos para que actúen con responsabilidad» donde se vanagloriaba de haber aumentado «la transparencia organizativa» y haber eliminado «los secretos de empresa».
Dos décadas después del origen de esa mentalidad «aquí no hay reglas», las normas cambiaron.
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