- La crisis global de escasez de semiconductores verá una "luz al final del túnel" a fines de año, dijo el director general de Intel en México, Santiago Cardona.
- Sin embargo, el ejecutivo dijo el problema estaría aún está lejos de resolverse.
- La falta de chips provocó en México que la producción y exportación de automóviles se desplomaran 12%.
La crisis global de escasez de semiconductores, que ha sacudido a la industria automotriz mexicana, verá una «luz al final del túnel» a fines de año, dijo el director general de Intel en México, Santiago Cardona.
Según el ejecutivo, aunque empiece a normalizarse la oferta, el problema estaría aún está lejos de resolverse.
El mayor fabricante mundial de circuitos integrados, con sede en Estados Unidos, anunció recientemente una inversión de 20,000 millones de dólares para construir dos fábricas de chips avanzados en Arizona y ofrecerlos a terceros.
El mercado está valorado en unos 100,000 millones de dólares, según Cardona.
No hay solución a corto plazo para la escasez de chips
El anuncio de Intel busca equilibrar la oferta mundial con una mayor participación de Occidente ante Asia.
La noticia generó expectativas de una pronta recuperación del sector automotor.
Sin embargo, el ejecutivo aclaró que no existe una solución de corto plazo.
«Se ve luz a final de túnel en el que al final de este año ya se vea más normalización (de la oferta)», dijo Cardona a Reuters.
Aunque destacó que la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA, por su sigla en inglés) advirtió que difícilmente se resolverá el desabasto.
La falta de chips se generó luego del cierre de armadoras en Norteamérica en 2020 y por la baja en la demanda de autos durante la pandemia.
Además, provocó en México que la producción y exportación de automóviles se desplomaran 12% y 14.1% en el primer trimestre.
Impulsar la producción es clave
Las principales compañías automotrices de Estados Unidos anunciaron el martes que presionarán al Congreso para abordar el tema.
El sector respalda propuestas de gastar decenas de miles de millones de dólares para impulsar la producción, así como nuevos incentivos fiscales a fabricantes de chips para compensar sus costos.
Cardona dijo que la inversión en las dos nuevas fábricas están totalmente fondeadas por Intel, si bien no descarta recibir incentivos, y prevé que sus frutos «entrarán en línea» en alrededor de dos años porque se trata de uno de los productos más complejos de fabricar.
«No pedimos ayuda (al gobierno estadounidense), aunque reconocemos que si va a haber apoyos o subsidios, eso nos ayudaría es a hacerlo aún más rápido», dijo el directivo de Intel en México.
México y Costa Rica son los únicos países de Latinoamérica que participarán en el proceso de fabricación de los nuevos semiconductores de Intel.
Se hará la validación o pruebas y el empaquetamiento y despacho, respectivamente, según Cardona. En este último la firma está invirtiendo 350 millones de dólares.
Con información de Reuters
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