- El Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Anti Hegemónicas (IDMAH) intenta ofrecer una nueva visión de la masculinidad, alejada de la visión machista.
- Su director, Nicko Nogues señaló que el machismo se observa en la mayoría de los problemas sociales que aquejan a nuestros tiempos.
- Y que una nueva visión de la conducta de los hombres ofrecería una solución para mejorar la calidad de vida en las propias empresas.
En los primeros cinco meses de 2021 se registraron 423 feminicidios en México, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Pero además de esta violencia directa en contra de las mujeres, existe un entorno de machismo que permea a la sociedad en todos sus niveles. Así lo afirmó Nicko Nogues, director del Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Anti Hegemónicas (IDMAH), una organización que amplía la visión de la masculinidad.
«Todos los problemas que he observado en el activismo social tenían la misma raíz, que es el machismo», señaló en entrevista con Business Insider México. «A mucha gente le sorprendería escuchar esto. Pero es cualquier tipo de conducta, de lógica, de pensamiento, de política, de acciones, de comportamientos que tienden a someter, a controlar, a violentar a todo aquello que es considerado inferior, débil, todo aquello que es considerado en este punto de vista, femenino».
Es decir, el machismo moldea la conducta de problemas en temas de medio ambiente, empresariales, sociales y políticos. Por esta razón, el IDMAH tiene un programa de reeducación que busca ampliar la visión de la masculinidad entre los tomadores de decisiones. Entre 2020 y 2021 han tenido contacto con 81 empresas, dirigiéndose a casi 31,000 personas en toda América Latina. Actualmente, sus plataformas digitales alcanzan a por lo menos 321,000 usuarias y usuarios.
«El machismo es una cultura que tiene más de 6,000 años de antigüedad. Estamos hablando de las primeras sociedades indoeuropeas. Y todavía vive en nosotros está lógica del comportamiento que se aplica a todo. Solo falta ver la religión, la política, la economía; la educación, la ciencia. Cualquier paradigma en la cual está construida la sociedad, que tienen puntos de vista eminentemente masculinas, eminentemente androcentristas», añadió Nogues.
Uno de los grandes retos del IDMAH es reeducar a adultos. Esto implica un gran reto ya que tenemos ideas ya formadas, pero al mismo tiempo somos quienes tenemos el actual control de la sociedad…
—»Esta es una buena observación. Se trata de reeducarnos como adultos. Hay una gran premisa de Humberto Maturana, un gran antropólogo y gran mente chilena. Él dice que el futuro de la humanidad no son los niños, somos los adultos. El eje transversal de todo esto es transformar a la población adulta. Ya que somos el espejo sobre el que se miran las nuevas generaciones. Y que alguna vez fuimos nosotros, y nos fuimos mirando en las generaciones adultas, y siempre es así. Entonces poder derrocar estos estereotipos de género, esta cultura machista en la población adulta es el gran reto», señaló Nogues.
¿Cuál es una narrativa común en nuestro contexto latinoamericano y que hayas observado que sea preocupante en México?
—»Hay un estudio muy interesante que se llama La Caja de la Masculinidad. Es un estudio que se hizo entre varones de entre 18 y 30 años en países con idiosincrasias muy distintas como Reino Unido, Estados Unidos y México, cuyos resultados son básicamente idénticos. Se sigue contando una historia sobre lo que significa ser hombre que está basada en no mostrar emociones, no pedir ayuda, narrarte hombre en función de cuantas más mujeres te acuestes. Obviamente este punto de vista está relacionado con ser heterosexual, es decir, hay conductas homofóbicas en esta percepción de ser hombre. Y tiene que ver con no cuidarte, ya que eso es cosa de mujeres. Y las 30 principales causas de muerte en varones tienen que ver porque no vamos al médico, ya que es sinónimo de debilidad en este arquetipo».
¿Cómo nos puede beneficiar, como hombres, empezar a practicar una nueva masculinidad? ¿Que nos representa tanto como personas, como para empresas?
—»Desde el punto de vista tangible en el nivel económico, eso que llamamos diversidad, igualdad e inclusión tiene beneficios concretos en lo tangible en los balances de las compañías. Desde disminución de bajas por enfermedad, depresión o ausencia laboral, que en muchas ocasiones tiene que ver con la discriminación latente en las compañías. El tiempo en que se tardan tomar decisiones o minimizar el riesgo en la toma de decisiones por tener equipos más diversos y multiculturales, más diversos a lo homogéneo. Además de oportunidades concretadas en comparación con equipos que solo están conformados por varones. Benefician también dinámicas entre las empresas. Si llevamos esto a las familias, donde no hay esta división de rol de proveedor arquetípico y se da la oportunidad de trabajar los dos, básicamente son familias que triplican su oportunidad de superar crisis como las que estamos viviendo, debido a que el ingreso no depende de solo un miembro de la familia.»
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