- La historia de la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos comenzó después de que la nieta de la fundadora Maria Elena Solís fuera capturada.
- La base de datos a cargo de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) informó que 2023 fue el año con más desapariciones de niños, niñas y adolescentes.
- María Elena Solís comparte algunas medidas de prevención para los padres de familia.
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La desaparición de niños y adolescentes es un tema alarmante en México, pero del que se habla poco. En promedio diario durante 2023, 19 personas —entre bebés recién nacidos, niños y adolescentes— fueron secuestrados y reportados como desaparecidos y no localizados en México.
Específicamente, el Estado de México tuvo la cifra más alta en cuanto a niños desaparecidos, con 3,229 casos.
Business Insider México habló con María Elena Solís, fundadora de la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos (AMNRDAC), quien urgió a la sociedad a tomar medidas de prevención.
La historia de la AMNRDAC comenzó después de que la nieta de Maria Elena fuera capturada; la pequeña tenía 2 años de edad. Mientras su mamá y abuela trabajaban, una mujer se hizo pasar como una trabajadora doméstica a la que contrataron y se llevó a la niña, sin que sus familiares se dieran cuenta.
“Se la llevó y pues empezamos una odisea. Es muy desagradable saber que no tienes ninguna experiencia. No sabes a quién acudir, quién te puede ayudar a tocar puertas, y a veces no son las adecuadas”, dijo la directora de la Fundación.
El crimen dio pie a que iniciara una búsqueda exhaustiva, con ayuda del gobierno federal. Respecto al apoyo de las autoridades, María Elena dijo que el apoyo fue inmediato, comenzó la búsqueda y no tuvieron que pagar por el proceso.
De haber sido llevada a Estados Unidos por los traficantes, María Elena no habría podido recuperar a su nieta. Después de 50 días desaparecida, la nieta de María Elena volvió a casa el 9 de enero de 1995.
“Afortunadamente a los 50 días la recupero. Recupero a mi niña con otros niños más. Ellos iban a ser vendidos en Estados Unidos pero la persona que los iba a pasar no llegó, entonces los vendieron en México y esto facilitó la recuperación”, contó la fundadora.
Los casos de desaparición de niños y adolescentes están aumentando
María Elena también comentó que tienen registros de que de 2009 a la fecha, la desaparición de niños dio un giro precipitado, ya que “ahora no son niños los que se llevan, son adolescentes y personas de todas las edades”.
La base de datos a cargo de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), integrada con la información que aportan las fiscalías locales informó que el aumento de niños capturados es alarmante y 2023 se ubicó como el año con más desapariciones de niños, niñas y adolescentes, por lo menos desde 2019, cuando se contabilizaron 736 casos.
La Asociación no tiene un banco de datos donde se guarde el sistema de la desaparición entre niños, adolescentes y personas de la tercera edad; “no es contable, solo sabemos que hay 56,000 cadáveres en calidad de desconocidos”, dijo la fundadora. Las cifras que obtienen son a través de la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas.
“Una cifra acertada no se puede tener. Hay casos aislados porque a veces las personas no denuncian”, agregó.
El protocolo para hallar a las personas
La Asociación trabaja en conjunto con las fiscalías de la República Mexicana, además de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Apoya a las familias con hospedaje, alimentos, asesoría jurídica y tecnología de investigación (cruza de ADN) para una búsqueda efectiva. Al encontrar al niño, se levanta un apoyo psicológico y emocional para la víctima y también para las familias.
“En 2023 se recuperaron 90 personas, entre niños y adultos. Tenemos 4 o 5 recuperaciones, hasta 10 en un mes. Contamos con la televisión, con la prensa escrita. En todos estos, aprendí que la difusión es el método más importante para poder encontrar a una persona”, afirmó.
¿Qué es lo que se debe tomar en cuenta al momento en que una persona desaparece?
Cuando ocurrió la desaparición de su nieta, María Elena ofreció datos importantes para identificarla; una de las más importantes, fotografías y huellas dactilares. Después se enteró que el protocolo para encontrar a su nieta era todavía más amplio.
“Decíamos que tenía un lunar, que tenía una alergia; pero las señas particulares son muy importantes para dar con el paradero de una persona. Por ejemplo, la dentadura, lunares, pecas, cicatrices, huellas dactilares son muy importantes», dijo.
En ese momento, María Elena no conocía esta información.
«Incluso de un bebé, es necesario. En la Asociación elaboramos una tarjeta de identificación para que tengan los 10 dedos de los niños”, explicó.
Las principales medidas de prevención
María Elena aconseja que no es necesario compartir información personal o presumir en redes sociales, ya que conlleva un gran riesgo.
“Tenemos muchos ojos negativos que están viendo de dónde aprovecharse de las personas. No presumas lo que tienes. Trabajamos un caso de un adolescente en Acapulco, uno de los compañeros de su escuela lo mandó secuestrar”, dio María Elena.
Tener una red apoyo también crucial para proteger a los niños y adolescentes.
“Así como es importante cuidar las relaciones que tenemos, también es necesario estar en contacto con vecinos alrededor de la colonia. Si haces contacto con tus vecinos. Si en la colonia ven algo sospechoso, poder llamar a la patrulla”, dijo Solís.
Tener cámaras de vigilancia en casa es otra de las medidas que podemos tomar para cuidar y vigilar el entorno en el que vivimos.
“Las cámaras son importantes, para observar quién te rodea y cómo puedes tener estrategias para proteger a la familia. Es necesario prevenir, siempre tener mucho cuidado”, según María Elena.
María Elena urgió que los padres enseñen a sus hijos a que no hablen con personas desconocidas y que tengan una buena comunicación con ellos para saber con quién hablan en redes sociales.
También mencionó que es necesario enseñar a los niños los nombres completos de sus padres y familiares más cercanos, así como datos personales, dirección de casa y teléfonos. Por último, es necesario que los padres conserven las huellas de los cinco dedos de sus hijos en un papel blanco.
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