- Los capitalinos estrenaron el nuevo año con otro impuesto para sus pedidos por aplicación.
- Aunque varios organismos lo señalan de inconstitucional, el gobierno espera recaudar hasta 200 millones de pesos al año.
- Para Fadlala Akabani, el impuesto es una forma de pagar por la infraestructura pública y el internet que usan las aplicaciones.
Un nuevo impuesto del 2% a las ventas de aplicaciones de entrega como Uber Eats, DiDi Food y Rappi en Ciudad de México generaría hasta 200 millones de pesos (mdp) al año, dijo Fadlala Akabani, secretario de Desarrollo Económico local. Pero no hay garantía de que se utilice en el mejoramiento de calles.
De hecho, el funcionario aseguró a Reuters que el gravamen —que entró en vigor el 1 de enero— es una forma justa de hacer que las aplicaciones ayuden a pagar la infraestructura pública como internet y las calles que utilizan para hacer negocios.
Sin embargo, la recaudación de impuestos en el país se hace de forma general y no se etiqueta la recaudación específica de un gravamen para atender temas específicos.
«No existe garantía de que lo recaudado vaya a ser utilizado exclusivamente para mejorar las vialidades, porque no está etiquetado, y aunque lo estuviera, no es buena idea ponerle un freno —como lo es ese impuesto—, a la economía digital», explicó Alejandro González, analista de Digital Policy & Law.
«Al gobierno se le está olvidando que los empleos que no generó los han creado estas plataformas. Además, han sido un pilar para la economía familiar de miles de personas que se quedaron sin trabajo por la pandemia», dijo González a Business Insider México.
La medida, que fue aprobada por el congreso local de Ciudad de México el mes pasado, recaudaría entre 100 y 200 mdp cada año, aseveró el funcionario en una entrevista.
«No es mucho dinero, pero es un primer paso en la regularización del sector», agregó. Además, el impuesto —que se aplica al costo total de un pedido más la entrega—, no se incrementará durante al menos un año, dijo.
Con impuesto de 2% a aplicaciones de reparto, el gobierno de la Ciudad de México espera recaudar hasta 200 mdp al año
Sin embargo, varios grupos empresariales describieron el gravamen como discriminatorio e inconstitucional. Pero es probable que la medida sea observada por otras autoridades locales ansiosas por mejorar las fuentes de ingresos. Esto ocurre mientras la economía se recupera del impacto de la pandemia del coronavirus.
Precisamente por las medidas de distanciamiento que se implementaron por la contingencia sanitaria, el uso de aplicaciones de entrega aumentó drásticamente. Akabani estimó que ahora emplean a entre 15,000 y 20,000 personas en la capital mexicana.
El gobierno de la ciudad quiere asegurarse de que los conductores de reparto estén registrados formalmente en las nóminas de las empresas en el futuro, añadió. No obstante, los repartidores rechazaron el impuesto que afecta a las pymes que aún no se recuperan del impacto económico de la pandemia.
Por su parte, la Asociación de Internet Mx (AIMX), y las empresas que forman parte de ella, lamentaron la aprobación del nuevo impuesto del 2%. “Las consecuencias de este nuevo impuesto son graves. En pleno esfuerzo por lograr la reactivación económica, el impuesto impactará de forma importante el entorno digital por medio de una carga adicional a un grupo de empresas y personas que ya pagan impuestos federales y locales”, subrayó la asociación.
Con información de Reuters.
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